El aeropuerto de Villanubla se queda sin vuelos diarios

EXPRESO - 26.10.2020

El aeropuerto de Valladolid - Villanubla se ha quedado sin la ruta diaria que operaba con Barcelona El Prat, la única ruta que permanece como destino.

La llegada de la nueva temporada de invierno, junto con las consecuencias de la pandemia, dejan en un nivel irrisorio el papel de este aeropuerto regional.

Hasta finales de marzo de 2021 operarán con Barcelona Ryanair y Vueling, la primera con solo un par de viajes a la semana, por uno de Vueling.

Las administraciones han sido incapaces de que el desastre más absoluto se cierna sobre la desolada base vallisoletana, sin que haya referencia alguna al destino que tendrá.

Cabe recordarse que el aeropuerto de Villanubla llegó a operar vuelos regulares con destinos nacionales, al margen de Barcelona, como fue el caso de sus rutas con Alicante o Málaga; e internacionales, como Bruselas, Paris, Bérgamo, Londres o Frankfurt, merced a convenios establecidos con la administración de Castilla y León.

La inoperancia, la mala praxis burocrática de un instrumento como el Consorcio del Aeropuerto de Valladolid, condujeron a que paulatinamente fueran dándose de baja destino tras destino.

Desde el Ayuntamiento de Valladolid se ha ido ignorando lo que fue fortaleza de la base aérea de la ciudad, resultando sus responsables políticos un auténtico dique de contención para la recuperación de vuelos o su expansión, justo cuando desde otras administraciones se ha apostado por primar la llegada de aerolíneas y, consecuentemente, de nuevos destinos aéreos, de recepción de viajeros llegados de otras ciudades y países.

Resulta curioso que, desde la autonómica Dirección General de Turismo, su responsable destacara la importancia del Aeropuerto Sá Carneiro, el de la ciudad portuguesa de Oporto, para el turismo de Castilla y León (sic).

¿Acaso conocen la trascendencia que ha tenido el aeropuerto de Villanubla en el reciente auge del turismo de Castilla y León?

También el tren es ignorado o cuando no todo es AVE

Pero las administraciones tampoco han sabido entender la trascendencia de otras formas de transporte público. Es el caso del ferrocarril.

La operadora Renfe ha venido recortando líneas y servicios, con parada en las estaciones de Castilla y León, y que enlazaban éstas con destinos como París, Lisboa, o Málaga.

No ha habido respuesta o iniciativa alguna de los responsables de la autonomía, o de la ciudad de Valladolid para que tales servicios no fueran sacrificados; no ha habido solicitud en firme, no ha habido posicionamiento al respecto, tal vez por la sintonía política de los administradores municipales para con el Ministerio de turno.

Lo cierto es que Valladolid y el conjunto de Castilla y León sigue sin merecerse unos responsables turísticos absolutamente inanes para el desarrollo del transporte y, por ende, del turismo por esos pagos.

Expreso. Redacción. Q.R

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