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El paso de Isabel la Católica por Medina del Campo
EXPRESO - 20.02.2015
El municipio castellano de Medina del Campo se ha dado a conocer como ‘La Villa de las Ferias’ y es que es en torno a la Edad Media, coincidiendo con el reinado español de los Reyes Católicos, cuando la ciudad alcanza su relevancia internacional al convocarse las Cortes y celebrar las ferias dedicadas al comercio. Es en esa época en la que el municipio vallisoletano acogerá a personajes ilustres como Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz o la afamada reina de Castilla.
Como parte de La ruta de Isabel la Católica por Castilla y León podemos conocer algunos de los rincones más emblemáticos de Medina del Campo recorriendo los lugares que mantuvieron una relación con la reina en este municipio, ubicado al sur de la provincia de Valladolid, cercano a las ciudades castellanas de Segovia y Ávila y a 150 km de Madrid. Esta ruta dispone de una aplicación móvil, ‘Camino de Isabel la Católica’, en la que se realiza una breve descripción de los principales puntos de la ruta en las diez localidades relacionadas con la reina en Castilla y León. También ofrece la localización y teléfono de cada uno de los emblemáticos lugares y da la posibilidad de disfrutar de vídeos.
Palacio Real Testamentario
La primera parada de la ruta es en el lugar donde murió y testó la reina Isabel. En la Plaza Mayor de la Hispanidad, una de las más grandes de España, se encuentra el Palacio Real Testamentario, convertido en centro de interpretación donde se repasa la huella de Isabel la Católica en la historia, prestando una mayor atención a la época final de su vida y su fallecimiento en este edificio el 26 de noviembre de 1504.
Entre las paredes del ahora museo, la reina realizó su testamento. Un documento de gran valor histórico que se expone en este palacio, mucho más reducido que en el Renacimiento, cuando ocupaba prácticamente toda la manzana. Además se incluye el codicilo, que firma la reina dos días antes de su muerte. El mayor atractivo del centro es la recreación de la estancia en la que murió la reina a partir del cuadro de Eduardo Rosales.
El museo acoge también curiosidades sobre la vida en el siglo XV en aspectos tales como la alimentación o la higiene y dedica una sala a los viajes de Colón ya que, estando los Reyes Católicos en la villa, firmarán una Real Provisión en la que se recoge el proyecto del Tercer Viaje de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo.
El patio del palacio actualmente se utiliza para la celebración de conciertos y obras de teatro, especialmente durante los meses de verano.
Castillo de la Mota
Esta fortaleza se construye sobre las ruinas de la antigua muralla de Medina durante el reinado de Juan II, padre de Isabel la Católica. Actualmente es una de las mejores fortalezas de Artillería que existen en toda Europa.
La edificación fue utilizada como prisión y entre los presos más conocidos estuvo César Borgia, que logró escapar de la mazmorra, según cuenta la leyenda, bajando por la ventana ayudado de una cuerda hecha con sábanas.
El castillo no estaba diseñado para servir de vivienda a la familia real, sin embargo, en un periodo corto de tiempo se instaló Juana I de Castilla, hija de Isabel y Fernando, que es retenida en contra de su voluntad en esta fortaleza, lo que le provocará un trastorno por el que pasará a la historia como Juana la Loca.
La visita al castillo permite acceder al Salón de Honor, estancia de Juana la Loca durante su cautiverio, o el archivo de Castilla, que posteriormente se trasladó a Simancas. Además, subiendo a la torre, se puede observar el municipio completo e intuir las localidades aledañas como la villa de Olmedo, Tordesillas o Madrigal de las Altas Torres, el pueblo que vio nacer a Isabel la Católica y que se encuentra a 26 km de Medina del Campo.
Reales Carnicerías
En el año 1500 los Reyes Católicos autorizan la construcción de este mercado de abastos que comenzará a operar durante el reinado de Felipe II, manteniendo su función hasta la actualidad. Es uno de los pocos ejemplos, por no decir el único, de su tipología que aún mantiene la función para la que fue creado después de cerca de 500 años de funcionamiento.
En su interior se conservan un par de frescos muy deteriorados que parecen representar la imposición de la casulla a San Ildefonso y San Miguel clavando una lanza al demonio que tiene a sus pies.
Las reales carnicerías se han convertido en un centro de comercio y reunión para los medinenses. Además de puestos de alimentación, principalmente carnicerías donde podemos encontrar el característico lechazo de la zona, el mercado realiza exposiciones durante todo el año, degustaciones y otros eventos como bailes en fechas señaladas en el calendario.
Santa María la Real
Este convento de clausura perteneciente a la Orden de las Madres Dominicas fue fundado en el siglo XIII por Leonor de Albuquerque, reina de Aragón, y hacía la función de palacio para la tía abuela de Isabel la Católica. Será esencial el poderío de los Reyes Católicos que hacen posible su continuidad hasta la actualidad tras un importante incendio producido en el municipio vallisoletano, al intervenir para que se pudiese realizar la reconstrucción del convento que actualmente conocemos.
Por su condición de clausura no puede visitarse en su interior, salvo a las 8 de la mañana cuando se celebra la misa en una capilla que cuenta con múltiples tallas y donde todavía se puede apreciar el ya por entonces decadente estilo mudéjar.
Iglesia de San Martín
Es un edificio fundado por los cortesanos de los Reyes Católicos, Pedro de Ribera y María de Medina, dos personas criadas con Isabel y Fernando, lo que generó una gran unión con los monarcas. Actualmente alberga el Museo de las Ferias.
El centro recoge piezas artísticas, históricas y documentales que nos ayudan a conocer mejor la villa en su época de mayor esplendor, es decir, durante la celebración de las ferias semestrales a lo largo del siglo XV.
Además cuenta con exposiciones temporales dedicadas no solo a las ferias y los mercados sino a diferentes temas o personalidades relacionados con Medina del Campo como el comerciante Simón Ruiz o Santa Teresa de Jesús, que fundó varios conventos en la villa.
Otro servicio que ofrece el centro es el archivo de documentación de Medina del Campo, y los fondos documentales y gráficos, esenciales para llevar a cabo labores de investigación.
Colegiata de San Antolín
La ruta de Isabel la Católica por Medina del Campo finaliza en la Plaza Mayor de la Hispanidad donde además del Palacio Testamentario se encuentra la Colegiata de San Antolín. Los Reyes Católicos consiguen del Papa Sixto IV una bula por la que se eleva a rango de Colegiata la iglesia dedicada al patrón de la villa, San Antolín, que celebra su festividad el día 2 de septiembre. Este será el motivo por el cual el lugar de culto católico construido en 1177 sufrirá una remodelación.
Actualmente se ofrecen visitas guiadas al templo, que destaca por su retablo mayor, en el que contribuyeron numerosos artistas del siglo XVI, y subidas a la torre de la iglesia en la que se encuentra el reloj con dos carneros que cada quince minutos chocan su testa para marcar el tiempo y la campana custodiada por una pareja de maragatos.
Alejándonos de estos edificios pero sin salirnos de la plaza podemos observar una de las estatuas que el municipio dedica a Isabel de Castilla.
Menús isabelinos para saborear la experiencia
Algunos de los principales restaurantes de Medina del Campo no dudaron en hacer un guiño a la estancia de la reina de Castilla en la villa. Con motivo de la conmemoración del V centenario de su muerte, en 2004 se realizaron unas Jornadas Gastronómicas de cocina isabelina de las que una década después han quedado platos para degustar como los que ofrecen el Restaurante del Hotel Villa de Ferias y El Continental.
- El Continental es un restaurante que lleva más de un siglo deleitando a los medinenses y forasteros. Situado en la Plaza Mayor, entre su amplia carta el más apropiado para cerrar la ruta es el menú isabelino, que consta de escabeches de caza y lechazo asado.
- El Hotel Villa de Ferias ofrece un menú más completo dedicado a la figura de la reina: Comienza con naranjas con miel, uno de los entrantes más comunes de la época que en ocasiones se servía solo con aceite, y manjar blanco, una delicia castellana de pechuga de pollo, harina de arroz, leche de almendras, agua de rosas y azúcar. A continuación se ofrece un escabeche de posada. Debido a la falta de medios para conservar los alimentos, el escabeche era un recurso común en la cocina.
El segundo plato será un potaje de calamares y jibias o bacalao cecial con alboronía elaborada a base de calabazas, berenjenas y frutas, con cebollas y vino. El postre nos deleitará con queso con aceitunas o frutas de sartén (Hojuelas y tejas). Todo ello acompañado de una degustación de vinos blancos (Verdejo ecológico Caraballas) y Bermellos del Posadero.
Este Hotel que, curiosamente, está situado en la Avenida V Centenario de Isabel la Católica, ofrece a los turistas la oportunidad de alojarse en unas acogedoras habitaciones acordes a la categoría de 3 estrellas.
Relajación al estilo católico
Para finalizar la ruta, una buena opción es acercarse al Palacio de las Salinas y disfrutar de alguno de los tratamientos que ofrece.
El balneario empezará a funcionar siglos más tarde en la villa. Toma el nombre de los sedimentos blanquecinos que se formaban en la tierra ya en torno al siglo XVII, cuando en épocas de lluvia se embalsaba el agua y con el transcurrir de los días aparecían estos depósitos de sal.
El Palacio de las Salinas cuenta con una amplia gama de tratamientos termales, hidrotermales, corporales y de estética y en su oferta no podría faltar ese recuerdo a la reina a través de la creación de un tratamiento denominado ‘de los Reyes Católicos’ con algunos productos que nos recuerdan al siglo XV.
El tratamiento se compone de tres fases:
1. Exfoliación corporal, retirada del peeling de Granada: A través de un producto de grandes propiedades antioxidantes que se utilizó durante la conquista de Granada.
2. Chorro termal: Una técnica que lleva siglos utilizándose para activar la circulación de la sangre.
3. Baño de hidratación con aceite de moro cautivo: Útil para potenciar el bronceado e hidratar la piel.
El Hotel del balneario trata de crear un ambiente cálido y tranquilo para conseguir que sus clientes disfruten de una estancia relajada y de bienestar. Está situado en el Kilómetro 4 de la Carretera de las Salinas.
Sin duda, una buena opción para completar este viaje a una localidad con mucha historia. Hemos comprobado que el municipio acoge una variada oferta turística donde se valora la gastronomía y el bienestar. Los medinenses son sabedores de ello y, como buenos anfitriones, suelen demostrar enérgicamente su afecto a los forasteros. Y la mejor forma de comprobarlo es visitar Medina del Campo.
Más información:
Turismo Medina del Campo: www.turismomedina.net/TurismoMedina
Texto y fotos: Natalia Benito López
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fenanin_ (no verificado)
22.02.2015 - 15:44
Medina del Campo, esta repleta de pequeños tesoros por descubrir, de historia, de arquitectura, de tradiciones, de gastronomía, de religiosidad,