Un nuevo museo de Lisboa permite revivir el terremoto de 1755

EXPRESO - 26.04.2022

El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, inauguró el Quake – Lisbon Earthquake Center, un espacio con 1.800 metros cuadrados y resultado de una inversión de 8 millones de euros, en donde vivir la experiencia del Terremoto de 1755.

Ricardo Clemente, responsable de Quake, ha señalado en medios locales que ‘no mostramos contenido, tenemos una ruta inmersiva que combina historia, ciencia y emoción’, resaltando que este nuevo centro utiliza simuladores, video mapping y otras tecnologías de vanguardia para transportar a los visitantes hasta el 1 de noviembre de 1755, cuando el terremoto destruyó Lisboa que era la cuarta ciudad más grande del mundo.

Quake es, pues, un centro de interpretación, en donde los visitantes van a poder ‘ver, sentir y oler, y pronto también saborear la Lisboa del siglo XVIII’, mediante una ruta inmersiva que pasa por varias salas e invita a la interacción de los visitantes.

El alcalde lisboeta señaló que ‘la gente hoy no está muy disponible para escuchar la historia, no está disponible para leer la historia, pero sabemos que en esta nueva generación, estamos disponibles para vivir la historia’.

Quake ofrece 1.800 metros cuadrados, constituyendo una ‘experiencia única en Portugal y el mundo. El recorrido inmersivo de este espacio pasa por varias salas y además pretende tener un papel didáctico, concienciando a las nuevas generaciones por el hecho de que Portugal se encuentra en una zona de riesgo sísmico.

La visita tiene una duración aproximada de hora y media y se inicia en una sala de espera, en la que los visitantes pueden disfrutar de pinturas e imágenes que representan la Lisboa del siglo XVII, para luego pasar a una sala didáctica sobre la sismología, donde es posible aprender cómo ocurren las conmociones cerebrales, a la que sigue otra sala en la que se destaca el terremoto de Lisboa como uno de los choques sísmicos más grandes jamás ocurridos en el mundo.

Una máquina del tiempo se remonta al Día de Todos los Santos de 1755 y nos sitúa en la Iglesia de San Nicolás, desde donde es posible ver y sentir lo que fue el terremoto, a través de video mapping y sillas que se mueven a medida que el terremoto aumenta de intensidad y el edificio se derrumba.

Tras el desastre natural, la visita continúa por otra sala que nos muestra la destrucción y las consecuencias del terremoto, seguido de un tsunami cuya ola alcanza los cinco metros de altura, hasta que ser transportados a la oficina del Marqués de Pombal, el responsable de la reconstrucción de la ciudad.

La entrada a Quake tiene un precio de 31 euros para adultos y 21,50 para niños entre los 6 y los 12 años.

Expreso. Redacción. J.R

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