Las muertes por terrorismo alcanzan nivel mínimo en 5 años

EXPRESO - 27.11.2020

En el mundo, las muertes por terrorismo se redujeron por quinto año consecutivo en 2019 a 13.826, firmando una caída del 15 % con respecto al año anterior.

En Norteamérica, Europa Oriental y Oceanía, los ataques de la extrema derecha se han incrementado en un 250 % desde 2014 y nunca antes en los últimos 50 años han sido tan numerosos.  63 países registraron al menos una muerte por terrorismo, la cifra más baja desde 2013.

En 2019, el impacto económico global del terrorismo fue de 16.400 millones de dólares, firmando una caída del 25 % con respecto al año anterior 

El centro de gravedad de ISIL se desplaza a África Subsahariana donde el total de muertes provocadas por ISIL en la región se incrementó en un 67 %. En 2019, ISIL y sus socios también perpetraron ataques en 27 países.

El Índice Global de Terrorismo 2020, GTI, determinó que las muertes por terrorismo cayeron por quinto año consecutivo después de alcanzar su nivel máximo en 2014. El número de muertes ahora ha disminuido en un 59 % desde 2014, con un total de 13.826 víctimas.

El conflicto continúa siendo el principal impulsor del terrorismo, y más del 96 % de muertes por terrorismo se producen en países que ya están en conflicto. 

El Índice Global de Terrorismo, ahora en su octavo año, es desarrollado por el principal grupo de expertos del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) y constituye la fuente de datos más completa en relación con las tendencias del terrorismo en el mundo. 

Los descensos más importantes en el número de muertes tuvieron lugar en Afganistán y Nigeria, pero estos siguen siendo los únicos dos países que han experimentado más de 1.000 muertes por terrorismo.

La reducción en el número de muertes se reflejó también en las puntuaciones de los países: 103 mejoraron y 35 empeoraron. Esta es la cifra más alta de países que registran una mejora con respecto al año anterior desde el establecimiento del índice. 

A pesar de la caída general en el impacto global del terrorismo, sigue siendo una amenaza seria e importante en muchos países. En 2019, más de 63 países registraron al menos una muerte como resultado de un ataque terrorista, y el mayor incremento se produjo en Burkina Faso, donde las muertes aumentaron en un 590 %.

Otros países que experimentaron un deterioro sustancial son Sri Lanka, Mozambique, Mali y Níger. 

Algunas otras conclusiones importantes

Los diez países más impactados por el terrorismo son Afganistán, Irak, Nigeria, Siria, Somalia, Yemen, Pakistán, India, República Democrática del Congo y Filipinas.

Por segundo año consecutivo, el Sudeste Asiático es la región más impactada por el terrorismo, mientras que Centroamérica y el Caribe registraron el menor impacto MENA registró la mejora regional más importante en cuanto a terrorismo por segundo año consecutivo, con la cifra más baja de muertes desde 2003.

Steve Killelea, presidente ejecutivo de IEP, señaló que ‘en esta nueva década, vemos nuevas amenazas de surgimiento del terrorismo. La aparición de la extrema derecha en Occidente y el deterioro de la situación en la región del Sahel son excelentes ejemplos. Además, tal como se observa en los ataques recientes en Francia y Austria, aún están activos muchos grupos más pequeños que simpatizan con la filosofía de ISIL. Para poner fin a estas influencias, se requieren tres iniciativas importantes: eliminar su cobertura mediática y redes sociales en línea, desbaratar el financiamiento que reciben y reducir el número de simpatizantes’. 

El GTI emplea una serie de factores para calcular la puntuación asignada, como el número de incidentes, muertos, heridos y daños materiales. Los talibanes se mantuvieron como el grupo terrorista que provocó más muertes en el mundo en 2019; sin embargo, las muertes a causa del terrorismo que se atribuyen al grupo cayeron en 18 %.

La fuerza e influencia de ISIL siguieron disminuyendo, y por primera vez desde el inicio de sus actividades, el grupo fue responsable de menos de mil muertes en un año.  

A pesar de la menor actividad de ISIL en Oriente Medio y África del Norte, los grupos vinculados a ISIL se mantienen activos en todo el mundo, y 27 países registran un ataque de ISIL o sus socios. África Subsahariana ha sido la más golpeada, y siete de 10 países de la región han experimentado los mayores incrementos en el número de muertes por terrorismo.

Los socios de ISIL son los principales responsables del aumento con 41 % de todas las muertes relacionadas con ISIL que tienen lugar en África Subsahariana. 

En el caso de Norteamérica, Europa Occidental y Oceanía, en los últimos cinco años ha surgido la amenaza del terrorismo político de extrema derecha.

En estas regiones, los incidentes relacionados con la extrema derecha se incrementaron en un 250 % entre 2014 y 2019. En 2019, 89 muertes se atribuyeron a terroristas de extrema derecha. En la última década, se han aplicado menos medidas de resistencia social en muchos países con economías avanzadas. Es probable que esta tendencia se mantenga debido a la gran recesión económica provocada por la COVID-19, y que posiblemente traerá consigo mayor inestabilidad política y violencia.  

Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una pandemia global en marzo de 2020, los datos preliminares sugieren una caída tanto en incidentes como en muertes por terrorismo en la mayoría de las regiones del mundo. Sin embargo, es probable que la pandemia de COVID-19 imponga nuevos y diferentes desafíos a la lucha contra el terrorismo.

Es importante que no disminuyan las iniciativas de lucha contra el terrorismo debido a las reducciones en el gasto público como resultado de la recesión económica.

Las reducciones en la ayuda internacional para las operaciones de lucha contra el terrorismo en MENA y África Subsahariana podrían demostrar ser contraproducentes. 

Thomas Morgan, investigador sénior en IEP, explica los resultados: ‘Entre 2011 y 2019, los disturbios y manifestaciones violentas en Occidente se incrementaron en un 277 %. Existe gran preocupación de que el deterioro en las condiciones económicas llevará a más personas a sentirse marginados y a ser susceptibles a la propaganda extremista’.  

La caída en los niveles de terrorismo se ha acompañado también de una reducción en el impacto económico global del terrorismo, que se redujo en un 25 % a 16.400 millones de dólares en 2019. Si se compara con otras formas de violencia como homicidio, conflicto armado y gasto militar, el terrorismo es un porcentaje pequeño del costo total de la violencia, que fue equivalente a USD 14,5 billones americanos en 2019.

Sin embargo, el verdadero impacto económico del terrorismo es mucho mayor ya que estas cifras no incluyen el impacto indirecto en el comercio, la inversión, y los costos que asumen las agencias de seguridad para combatir el terrorismo. 

Expreso. Redacción. A.F

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