Experiencias únicas que vivir al viajar a República Checa

Ciudades monumentales en las que no puede caber más belleza, pueblos bucólicos sacados de cuentos de hadas, castillos y palacios de fábula, parajes naturales que no parecen de este mundo, lugares Patrimonio de la Humanidad…

La República Checa nos está esperando con un sinfín de razones que llenarán nuestro pasaporte viajero de experiencias inolvidables tan pronto podamos viajar.  

Planes para todos en los castillos y palacios de Bohemia Central 

A un paso de Praga, en Bohemia Central, nos esperan miles de escenas de la Chequia más típica y tradicional, y muchas de ellas las atesoran, como joyas de otro tiempo, sus numerosos y bellísimos castillos y palacios.

Hay planes y experencias para todos los gustos en lugares mágicos como el Hotel Palacio Štiřín o el Chateau Liblice, garantía de una escapada perfecta, ya sea en familia, en pareja, con amigos o amigas, o en solitario: planes en familia, con amigas o amigos, de turismo activo, de relax…   

Bohemia del Este, la tierra de la roca, los caballos… y la mejor música

Los amantes del senderismo y de la naturaleza tienen una cita en Bohemia del Este. Sus ciudades de roca -como la de Adršpach- y parajes naturales tan espectaculares como el parque nacional de las montañas de Krkonoše se convierten en la excusa perfecta para echarse a andar y explorar una región repleta de gran belleza natural.

En Perdubice hay que visitar el paisaje de cría y doma de los caballos ceremoniales de Kladruby nad Labem, incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Y Litomyšl está en la agenda de melómanos de todo el mundo gracias a su festival Litomyšl de Smetana, que se celebra cada mes de junio y reúne a los mejores nombres de la música clásica y la ópera.

Viajar al centro de la Tierra en los Montes Metalíferos 

La región de Ústí nad Labem comparte con la de Karlovy Vary otro de los recientes Lugares Patrimonio de la Humanidad que nos aguardan en la República Checa: la Región de Krušnohoří / Erzgebirge, conocida como los Montes Metalíferos. Desde antiguo es una de las zonas mineras más importantes de Europa, donde podremos visitar el interior de las minas, e incluso tomar baños de radón.

Utopía y olor a gasolina en Zlín 

Zlín, la utópica ciudad de carácter racionalista que vio nacer al visionario industrial Tomáš Baťa, es un auténtico museo de arquitectura contemporánea al aire libre con joyas como la torre Baťa -que fue en su momento el rascacielos más alto de Europa- y donde, cada mes de agosto, se celebra el Barum Rally, una de las pruebas más carismáticas del Campeonato Mundial de Rally y que llena la ciudad y la región de pruebas deportivas, exhibiciones y toda la pasión por el automovilismo que se pueda imaginar.   

Cómete Brno 

‘El amor entra por el estómago’, dice el tradicional refrán checo y un lugar perfecto para comprobarlo en primera persona que Brno. La segunda ciudad del país es un destino ideal para foodies, y para no perderse en su gran oferta gastronómica, nada como consultar la Gourmet Brno, una guía anual en la que celebrities y expertos nacionales e internacionales nos descubren los mejores establecimientos de la ciudad. Y si, además, a nuestra visita a Brno le sumamos su increíble patrimonio arquitectónico -con la mítica Villa Tugendhat, obra del famoso arquitecto alemán y padre de la Bahuaus Mies Van der Rohe, como gran icono-, es fácil de entender por qué la ciudad se está convirtiendo ya en uno de los destinos de escapada más interesantes de Europa.   

La frágil belleza de la región de Vysočina 

La región de Vysočina es toda una sorpresa para los viajeros. Y lo es, además de por sus Lugares Patrimonio de la Humanidad, por su imponente tradición cristalera con siglos de antigüedad.

Grandes firmas del arte en cristal como Aurum Crystal, Bohemia Machine o Caesar Crystal Bohemiae tienen sus principales factorías en la región, que podemos visitar para contemplar los procesos de elaboración de estas auténticas obras de arte de fama mundial. 

Pilsen, cuna de la cerveza más famosa del mundo 

Sobran las razones para viajar a Pilsen, la segunda ciudad más grande de Bohemia, y tal vez la más inolvidables sean tomar una pinta de la famosa cerveza Pilsen Urquell en la misma fábrica donde se elabora, asombrarse ante el talento del genial Adolf Loos y sus diseños de interiores en suntuosas residencias y cafés, o disfrutar de un concierto de música de cámara en la Gran Sinagoga de Pilsen, la segunda mayor de Europa.

Y, para terminar la jornada, nada mejor que un relajante baño de cerveza en la cervecera artesanal Purkmistr.   

Turismo activo en Bohemia del Sur 

Bohemia del Sur es uno de los destinos turísticos más populares de Chequia. La región brilla por su riqueza monumental y es un lugar idóneo para la práctica de turismo activo, desde senderismo a deportes acuáticos en las playas del embalse de Lipno, el más grande del país.

Y una experiencia ideal es realizar la ruta en bici que en poco más de doce kilómetros conecta České Budějovice, la capital de la región, con el palacio Hluboká nad Vltavou, de visita obligada, y muy cerca de otro luga que no puede faltar en nuestra visita, el ZOO Ohrada.

No muy lejos de Hluboká nos espera la Ferrata Hluboká, una vía ferrata de 150 metros de recorrido, apta para todos los públicos.  

Naturaleza a tope y vistas de infarto en Bohemia del Norte

En la zona del parque nacional Krkonoše que se encuentra en esta región nos esperan dos de los mayores monumentos naturales de la República Checa: el nacimiento del río Elba y el pico Sněžka, la montaña más alta del país.

La naturaleza enmarca Liberec, la capital de la región, rica en patrimonio art-noveau, cuna del mítico Ferdinand Porsche y donde se encuentran el parque zoológico más antiguo de la República Checa y uno de los hoteles más espectaculares de Europa, el Hotel Ještĕd, en lo alto de una torre repetidora de televisión y al que incluso se puede llegar en teleférico.

Moravia del Sur, paraíso geológico 

La zona kárstica más grande de Europa nos aguarda en Moravia del Sur. El Karts Moravo, una de las grandes maravillas naturales de la República Checa, está formado por parajes repletos de desfiladeros y cuevas en los que es posible navegar, y donde tenemos la posibilidad de sentir la inmensidad del Abismo de Macocha, con 138 metros de profundidad, cuyo fondo se puede visitar, y donde se celebra anualmente el festival Tonos Mágicos de Macocha, un espectáculo de música y luz sin igual en el mundo.  

Tradición minera y la mejor música en Moravia – Silesia 

Ostrava, la capital de la región, es uno de los mayores centros industriales del país. Destaca por la riqueza de su arquitectura industrial, que podemos conocer en profundidad en el Landek Park, el museo minero más grande del país -se extiende por más de 35 hectáreas-, que ocupa la que fue primera mina de la ciudad y donde podemos recorrer hasta 250 metros de galerías subterráneas.

Pero Ostrava es también un destino para los amantes de la mejor música por sus festivales, entre los que destacan Colours of Ostrava -el más importante del país, y en el que cada año se dan cita las mejores bandas del mundo-, y el Beats for love, uno de los principales festivales de música electrónica del mundo.  

Cenar tu propia pesca en un monasterio en la Región de Karlovy Vary

A Karlovy Vary acuden, desde hace siglos, viajeros de todo el mundo para sumergirse en sus famosas aguas termales, pero los alrededores de la glamourosa ciudad-balneario esconde secretos viajeros que están esperando nuestra visita.

Es el caso del monasterio premonstratense en Teplá, considerado el centro espiritual de Bohemia Occidental. Fundado a finales del siglo XII y reformado en estilo barroco, el monasterio es famoso por su biblioteca, que atesora una valiosa colección de incunables, y por la sorpresa que aguarda al alojarse en él: el huésped puede, si lo desea, pescar su propia cena en el estanque detrás del monasterio.    

La monumentalidad de Olomouc 

Poner rumbo a Olomouc es una de las mejores razones para viajar a Moravia y disfrutar de una experiencia de viaje a la República Checa auténtica, diferente y fuera de los caminos más trillados. Monumental y con una de las ofertas de ocio nocturno más divertidas del país, su gastronomía es todo un secreto a descubrir.

Sus restaurantes fusionan tradición y vanguardia de un modo muy acertado, y entre ellos Entrée es uno de los más destacados, donde podemos incluso participar en talleres o preparar nuestra propia comida. Y hay que probar -y traerse de recuerdo a casa- los famosos quesitos de Olomuc (olomoucké tvarůžky), elaborados de leche desnatada y con un sabor picante de lo más especial.   

Senderismo en Praga, la ciudad infinita 

Podríamos viajar mil veces a Praga y encontrar siempre nuevos planes con los que seguir enamorándonos de la ciudad. Como, por ejemplo, hacer senderismo y sin salir de la ciudad por la reserva natural Divoká Šárka, declarada Monumento Nacional Cultural por sus yacimientos arqueológicos, y a la que podemos llegar en tranvía.

La ruta, de unos 8 kilómetros, es apta para todos los públicos y nos regala parajes naturales que nos parecerán a miles de kilómetros de la civilización, pero no lo están, como el riachuelo Šárecký potok o el mirador Nebušická vyhlídka, desde el que podremos disfrutar de espectaculares vistas a la cuenca de Divoká Šárka.   

Expreso. Redacción. A.F