En Bretaña es posible dormir en casas de cocineros con estrella

EXPRESO - 17.12.2021

Disfrutar de una comida en el restaurante de un chef bretón con estrella Michelin es ya toda una experiencia gourmet; ahora lo que además propone al viajero la región francesa de Bretaña es dormir aquí mismo para mejor el espíritu de la casa y los paisajes que la rodean. Algunos de los lugares que nos sugiere Turismo de Bretaña en los que se ofrece esta completa propuesta gastronómica son:

La Ferme du Vent de la familia Roellinger

Situada sobre la bahía de Cancale, disponen de cinco kleds (en bretón, refugios contra el viento) para una estancia en total desconexión, sin wifi, ni televisor, para disfrutar mejor el espectáculo permanente de una naturaleza que evoluciona al ritmo de las mareas. Alfombra mullida, sofás de cuero, pieles de ovejas, sábanas de lino, los kleds apuestan por el confort y la autenticidad en este próximo 2022 en el que el restaurante celebra sus 40 años. Aquí se puede, por ejempllo, saborear una cena de dos estrellas Michelin elaborada por el chef del restaurante Le Coquillage del Château Richeux, Hugo Roellinger, en la intimidad del kleds inspirada en el mar y especias del fin del mundo.

L’Auberge des Glazicks de Olivier Bellin

En las puertas de la península de Crozon, en la provincia del Finistère, el chef Olivier Bellin cocina los productos bretones con una inclinación especial por el trigo sarraceno. Su cocina basada en ‘casquería marina única’ le permitió conseguir su segunda estrella Michelin. En esta casa familiar fundada en 1870, las 8 habitaciones están situadas frente al mar, con enormes ventanales en un decorado de granito, madera y guijarros. El desayuno incluye pan, brioche, crepes, bizcochos caseros, yogures, mantequilla y zumos provenientes de la agricultura biológica y sostenible.

Maison Tiegezh de Baptiste Denieul

En Maison Tiegezh en 2017, Baptiste Denieul se convirtió a los 25 años en el chef más joven de Francia en ganar su primera estrella Michelin. Desde entonces, ha transformado por completo esta pequeña posada que pertenece a su familia desde hace tres generaciones. Este cocinero se abastece de productos adquiridos en un radio de 15 km y también de su propia huerta. Entre sus platos emblemáticos, destacamos el foie gras al vapor con algas, el bogavante a la plancha con alforfón o el famoso chocolate melocotón-albaricoque que le valió su estrella. Las habitaciones familiares y suites de 4 estrellas con una decoración sobria y de diseño, invitan a relajarse antes de salir a explorar el mítico bosque de Brocéliande.

Expreso. Redacción. E.B. Foto: Turismo de Bretaña.

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