El minibar al gusto de cada cliente

EXPRESO - 30.11.2010

El Gran Hotel Conde Duque, de Madrid, España, cuenta con minibares a la carta, un servicio exclusivo con el que el establecimiento madrileño personaliza la estancia de sus huéspedes

El Gran Hotel Conde Duque, de Madrid, España, cuenta con minibares a la carta, un servicio exclusivo con el que el establecimiento madrileño personaliza la estancia de sus huéspedes.

‘¿Qué otras cosas le gustaría tener en su minibar? Usted podrá tenerlas en sus futuras estancias’. Bajo este lema el Gran Hotel Conde Duque ofrece a todos sus clientes la posibilidad de elegir los productos que quiere encontrar en el minibar a su llegada a la habitación. Un servicio exclusivo con el que el establecimiento madrileño continúa fiel a su filosofía de hacer que cada cliente se sienta como en casa.
Licores nacionales o de importación y aguas, refrescos, cervezas variadas, aperitivos dulces o salados… Los huéspedes de Gran Hotel Conde Duque pueden elegir con antelación las bebidas y los snacks que desean encontrar en el minibar de su habitación.
Para disfrutar de este servicio, el cliente debe comunicar en el momento de la reserva aquellos aperitivos que le apetecería tener en su minibar, para que el personal pueda localizarlos y ponerlos a su disposición a su llegada al hotel. Eso es el Minibar a la carta, un servicio exclusivo ofrecido por el establecimiento madrileño a todos sus clientes.
El minibar a la carta, ofrecido en exclusiva y sin coste adicional, se suma a otros servicios ofrecidos por Gran Hotel Conde Duque, como la aromaterapia personalizada, una prestación con la que cada cliente del hotel puede seleccionar el perfume que quiere para su estancia. Puede elegir entre seis fragancias naturales y de creación propia, elaboradas a partir de las aguas termales que brotan del Balneario de Leana (Murcia), uno de los de mayor tradición en España cuyo origen se remonta a la época romana.
Estos son algo más que servicios exclusivos y gratuitos. Son un sello de distinción con el que el establecimiento madrileño ha sabido ganarse el reconocimiento y la fidelidad de su público.
Enclavado en la céntrica plaza madrileña del Conde Valle Suchil, en un edificio que desde 1952 está declarado Singular por el Ayuntamiento de la capital, cada una de las habitaciones de Gran Hotel Conde Duque recrea la sencillez y la elegancia propias de un hotel de principios del siglo XX.
Tapices, estampados claros y una iluminación acogedora en cada una de sus estancias hacen de este peculiar establecimiento un rincón perfecto para descansar del ajetreo de una ciudad como Madrid. Su céntrica ubicación permite al viajero combinar una estancia cómoda y agradable con la visita a cada uno de los lugares más emblemáticos de la capital, los edificios más singulares, el distrito financiero y las zonas de shopping más exclusivas. 
Expreso. Redacción. J.R

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