Las Denominaciones de Origen de vinos andaluces, las más antiguas de España

EXPRESO - 13.06.2007

La Denominación de Origen -D.O.- Málaga nació en 1933 y fue la primera que se reconoció en Epaña. Ese mismo año, también fue reconocida la D.O. Jerez-Xérès-Sherry, y en 1945 la D.O. Montilla-Moriles, tratándose de las Denominaciones de Origen más antiguas de España.

Los vinos andaluces están ligados a una cultura ancestral, a una historia milenaria, que sigue arraigada en la sociedad actual. Así, el vino es acompañante de lujo en el rito del "tapeo" y juntos forman un binomio cultural que trasciende su dimensión gastronómica.

Dicen que los vinos andaluces - los de Jerez, Montilla-Moriles, Málaga y Condado de Huelva - pertenecen a una estirpe de vinos "antiguos". Arrastran una historia apasionante, nacidos en los siglos XVI y XVII al calor de las grandes aventuras del comercio marítimo, igual que otros vinos "míticos", como los oportos, marsalas o madeiras.

Es lógico que sea así, porque Andalucía tiene una tradición milenaria en el cultivo de la vid y en la elaboración de vinos -que han gozado de gran prestigio y fama en todo el mundo-, que se remonta a la época romana.

Andalucía sigue produciendo vinos excelentes, únicos y singulares, universales y genuinamente españoles al mismo tiempo. Son generosos en alcohol, pero también delicados, vigoroso y llenos de matices. Su enorme diversidad, dentro de un estilo propio, es una de las características actuales en su producción: finos y manzanillas, amontillados, olorosos, palo cortado, dulces y moscateles...

Su prestigio internacional viene avalado por seis Denominaciones de Origen, distribuidas en cuatro zonas de producción. De hecho, más del 70% del viñedo andaluz -hasta 25.500 hectáreas-, está inscrito en alguna de sus denominaciones: Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Montilla-Moriles (Córdoba), Condado de Huelva y Málaga y Sierras de Málaga, todas protegidas y reguladas por la legislación de la Unión Europea (OCM del vino), que les otorga en exclusiva el uso de su nombre geográfico.

Las D.O. Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda están amparadas bajo un único Consejo Regulador, que también gestiona la D.O. Vinagre de Jerez. Las D.O. Málaga y Sierras de Málaga también están amparadas bajo un mismo Consejo Regulador, que también gestiona la D.O. Pasas de Málaga. El Consejo Regulador de la D.O. Condado de Huelva también ampara a la D.O. Vinagre del Condado de Huelva, elaborado con vinos de la propia denominación.

Los Reglamentos de cada Denominación de Origen establecen los límites geográficos amparados, las variedades de vid autorizadas, las técnicas de cultivo que pueden emplearse, las prácticas de elaboración y crianza permitidas y los tipos de vinos amparados.

Y cada Consejo Regulador, a través de un estricto proceso de control y certificación, vela por que se cumpla lo dispuesto en los reglamentos, lo que supone una garantía de calidad para el consumidor.

Hay otras zonas productoras de vinos, tradicionalmente orientadas a los mercados locales. Se trata de una viticultura familiar, muy ligada a la agricultura tradicional y a sus condiciones edáficas, orográficas y, sobre todo, agroclimáticas: un clima típicamente mediterráneo, con precipitaciones irregulares, inviernos suaves y veranos muy calurosos y secos, que ha creado unas condiciones idóneas para la producción de vinos de excelente calidad, con vendimias generalmente adelantadas al resto de España, desarrollándose predominantemente en el mes de agosto.

Este es el punto de partida de la mayoría de los "Vinos de la Tierra" andaluces.

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