Cocina del Convento en el Parador de Santo Estevo

EXPRESO - 15.05.2007

Consumado de faisán con albondiguillas y almendrasEsparrada de truchas del río Sil con aroma de unto, consumado de faisán con albondiguillas y almendras, o morcilla de bonito en estofado de verduras de la huerta del convento, son algunas de las delicias que estos días se pueden probar en el Parador de Santo Estevo en Orense-España-.

El Parador, un monasterio del siglo X escondido en lo más verde de la Ribera Sacra, acoge por tercer año las Jornadas Gastronómicas dedicadas a la Cocina del Convento, que se celebran hasta el 21 de mayo.

Restaurante Dos Abades del ParadorEl restaurante Dos Abades del Parador -las antiguas caballerizas- rescata durante estos días la centenaria cocina de los monjes benedictinos, añadiendo un toque de actualización a los platos. ‘Las recetas originales eran más pobres y toscas; la única que ha quedado tal cual es la olla del capellán', comenta el jefe de cocina, José Ramón Rodríguez del Río.

Otras exquisiteces que se pueden degustar estos días son la propia olla llamada del capellán, bacalao á tona en torta de millo con fritada del sacristán, piñones y pasas, o cabrito asado al estilo tradicional de los monjes, con patatas encebolladas.

La Cocina del Convento incluye también productos de corral, establo y caza, entre los que destacan las costilletas de jabalí en adobo de orza con enebro y tomillo, fritos en tixola.

Todo ello, regado con los vinos blanco y tinto de la Ribeira Sacra, un lugar de especial belleza de la provincia gallega, donde confluyen los ríos Miño y Sil.

Cañas fritas rellenas de mousse de castañasDe postre, lo más tradicional del monasterio son los dulces de sartén, como las inmejorables cañas fritas de Santo Estevo rellenas de mousse de castañas, o el arroz con leche monacal con helado de dulce de caramelo.

Para preparar las Jornadas, los profesionales de la cocina de Dos Abades han llevado a cabo una exhaustiva labor de investigación sobre la cocina medieval de los monjes, añadiendo usos y costumbres gastronómicas de la zona.

El resultado puede probarse cualquier día tanto en la comida (13.30 a 16 horas) como por la noche (20.30 a 23 horas). Además de la carta de platos monacales hay un menú degustación que, al precio de 40 euros, ofrece una selección de los mejores platos y postres del Convento.

El Parador de Santo Estevo de Ribas de Sil, inaugurado en 2004, cuenta con un total de 77 habitaciones, distribuidas a lo largo de tres claustros: el más antiguo es el de los Obispos, el segundo es el de la Portería y el tercero es de los Viveiros, de finales del s. XVI.

El director y el jefe de cocina presentando las JornadasTras la fachada barroca del s. XVIII, su majestuosa escalera y la iglesia, de base románica con elementos de estilo gótico, destacan las habitaciones por ser todas diferentes y, algunas de ellas, con vistas impresionantes sobre el paisaje de los Cañones del río Sil.

El Parador dispone de restaurante con terraza al lado del bosque de castaños, cafetería con terraza en el Claustro de la Portería, salones de banquetes, salones de convenciones y jardines, todo rodeado de bosques intimistas con especies autóctonas donde poder disfrutar de paseos y rutas de senderismo.

Además, los huéspedes podrán disfrutar a partir de octubre con las nuevas instalaciones del Parador: ‘Uno de nuestros objetivos es revitalizar turísticamente la zona, y para ello tenemos previsto abrir un amplio spa, con ocho salas de tratamientos de salud y belleza', destaca su director, Julio César Castro Marcote.

Toda la información sobre reservas y demás detalles se pueden encontrar en la web de la red española de Paradores de Turismo.

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