Aceite, vino, setas y quesos, sabores de otoño de la gastronomía leridana

EXPRESO - 03.10.2020

Con la llegada del otoño, las propuestas gastronómicas de los restaurantes de las comarcas leridanas de la Plana y del Pirineo miran hacia los recetarios tradicionales de temporada con el aceite, el vino, las setas y los quesos como ingredientes estrella.

Desde Turismo de Lleida nos informan de que son productos que protagonizan un amplio abanico de ferias y fiestas, en torno a la cocina ‘kilómetro 0’ y que hacen del otoño una de las épocas más gastronómicas para saborear Lleida.

En muchos sitios de la Denominación de Origen Costers del Segre, que cuenta con siete subzonas (Artesa, Garrigues, Pallars, Segrià, Urgell, Valles del Río Corb y Raimat), la vendimia se alarga hasta mediados de octubre.

La mayor parte de estas bodegas forman parte de la Ruta del Vino de Lleida y ofrecen actividades para descubrir los caldos locales en el momento de mayor efervescencia de la vendimia. Incluso, durante nuestra visita a las bodegas y una vez finalizada la cosecha de la uva, podemos disfrutar del aroma de las fermentaciones que, desde las salas de vinificación, invaden el espacio, anunciándonos la transformación del mosto en vino. 

La cata de los vinos de Lleida no deja indiferente. Caldos continentales, frescos y con una muy buena concentración aromática.

La riqueza varietal de uva con que trabaja Costers del Segre; las distintas maneras de elaboración, según cada bodega, y las peculiaridades climatológicas y del terruño de cada subzona, garantizan que cada copa nos reserve sorpresas y descubrimientos diferentes. 

El primer chorro y el aceite verde

El aceite es otro de los productos de otoño que mantienen el protagonismo gastronómico durante todo el año. Pero es solo a principios de campaña, entre el fin de septiembre y comienzos de octubre, cuando se puede catar el conocido como ‘aceite verde’ en su máxima expresión. 

Este jugo de oliva primerizo, virgen extra, se hace con olivas que aún no han madurado y, tradicionalmente, se hacía solo cuando se había terminado el aceite de la temporada anterior y aún no había madurado el de la siguiente.

Antiguamente, el sabor amargo o picante predominante de este aceite sobre el gusto afrutado era considerado como un defecto, ya que en la cata del aceite se valora positivamente el equilibrio entre estos tres sabores. Sin embargo, con los nuevos gustos, cada vez se valoran más estos puntos de verdor y son muchos los molinos del territorio que hacen este prensado en verde para embotellar unos cuantos litros primerizos de este jugo.

La temporada seguirá durante el mes de noviembre con muchos mercados y fiestas locales que celebran la cosecha y la llegada del primer chorro.  

Visitar los molinos de las Garrigues, el Segrià seco o algunos puntos del Urgell (incluidos en las denominadas Garrigues históricas), o los nuevos molinos de la Noguera, el Urgell o el Pallars, supone una gran ocasión para descubrir este producto natural y básico de la dieta mediterránea y llenar la despensa de casa con el aceite del año.

Lleida cuenta con la Denominación de Origen Protegida Les Garrigues, primera denominación de aceite reconocida en el Estado. 

El vino y el aceite de las Garrigues compartirán mesa en la 26ª Muestra Gastronómica de las Garrigues, durante los fines de semana del 31 de octubre al 13 de diciembre.

El Consejo Comarcal de las Garrigues organiza estas jornadas en las que los restaurantes locales ofrecen menús, con precio cerrado, con el aceite como protagonista de las elaboraciones y acompañados por los vinos de la DO Costers del Segre, subzona Garrigues.

Setas y muestras gastronómicas 

Las comarcas leridanas, en general, y las del Pirineo, en especial, son ricas en toda clase de setas de otoño como níscalos, boletus edulis, colmenillas, rebozuelos, senderuelas, setas de carrerilla, negrillas, trompetas amarillas, higróforos blancos y negros... y dan fe de ello las distintas manifestaciones de esta temporada como las Jornadas Gastronómicas km 0 de la Alta Ribagorça (del 1 de octubre al 1 de noviembre); las Jornadas Gastronómicas de Otoño del Solsonès (del 17 de octubre al 30 de noviembre), y las Jornadas Micológicas del Pallars Jussà, que son el marco de la Feria Boletus de Isona (25 de octubre) y de Boletast.

Todo un programa de actividades y propuestas para disfrutar de la cocina de las setas este otoño. 

Por otra parte, tanto la Plana de Lleida como las comarcas de montaña albergan un gran número de queserías artesanales que invitan a visitar y degustar sus productos.

Del 16 al 18 de octubre, durante la Feria de Quesos Artesanos del Pirineo en el marco de la Feria de San Ermengol, La Seu d'Urgell se convierte en su punto de encuentro. Aunque la pandemia de la Covid-19 obliga a replantear las actividades y el programa, estos días son ideales para conocer el amplio abanico de quesos que se hacen a un lado y otro del Pirineo y, concretamente, en las comarcas leridanas de montaña.

Los restaurantes de la Asociación de Hostelería del Alt Urgell también incluyen, de manera destacada, los quesos del país en sus menús de otoño. 

El Pintxo Pote de la Val d'Aran (Vielha, los martes; Bossòst, los jueves, y Les, los viernes) se mantiene también durante las semanas de otoño como una ocasión de saborear y degustar la cocina de temporada en miniatura de estos establecimientos. 

En la Plana, en Almenar (Segrià), la Sala Polivalente del pueblo acoge el tradicional Firatast, los días 24 y 25 de octubre, donde cocineros y cocineras de la población ofrecen degustaciones que van desde el recetario más tradicional a las propuestas más creativas. 

Por otro lado, el Ayuntamiento de Tremp también celebrará la Feria del Membrillo, prevista para el 31 de octubre; una buena ocasión para probar este producto tan arraigado al Pallars Jussà. 

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