Portugal y España difunden buenas prácticas en el buen manejo de burros

EXPRESO - 03.11.2007

España y Portugal, a través de los criadores del burro zamorano-leonés y del burro mirandés, dos razas autóctonas de España y Portugal, se han unido para la elaboración de un manual conjunto de buenas prácticas sobre el manejo que requieren estas razas, que están en peligro de extinción.

Asno zamorano-leonesLos nuevos usos que se dan al burro en varios programas de turismo rural, terapias de rehabilitación cognitiva o como animal de compañía han hecho que aparezcan nuevos propietarios, que no siempre crían a los burros de la forma más adecuada, según aseguran las asociaciones de criadores del asno zamorano-leonés y del mirandés.

Así, dos expertos españoles y otros dos portugueses han elaborado un manual conjunto sobre el correcto manejo de estas dos razas.

Las razas tienen un origen común y unas características similares, pero se han visto separadas a lo largo de los siglos por la frontera entre España y Portugal, entre Zamora y la región Norte portuguesa.

La publicación, de la que se han editado mil ejemplares, 500 en español y 500 en portugués, la han promovido las asociaciones de criadores en colaboración con el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora.

El cuidado adecuado de los burros zamorano-leonés y mirandés -Miranda do Douro- puede contribuir a mejorar el futuro de las razas y su genética.

El manual forma parte del programa de actuaciones que llevan a cabo la Asociación ASZAL de Criadores de Raza Asnal Zamorano-Leonés y la Asociación para el Estudio y la Promoción del Ganado Asnal de Portugal, de cara a la recuperación de estas razas.

Por lo que se refiere a la raza zamorano-leonesa, ésta cuenta con 1.100 ejemplares, 300 de ellos son hembras reproductoras. De la raza mirandesa existen 600 asnos, de los que la mitad son hembras en edad de cría.

El burro zamorano-leonés ha pasado ya su peor época, aunque el número de ejemplares continúa disminuyendo, pero con los programas de promoción puestos en marcha se espera que en un periodo de entre cinco y diez años comience a recuperarse el censo.

Peor situación presenta el asno mirandés, para el que las actuaciones para evitar la desaparición de esta raza se han iniciado más tarde, por lo que el aumento del censo llevará más tiempo.

Los nuevos usos del burro produce que, en ocasiones, esos ejemplares autóctonos presenten problemas de obesidad y reciban 'un manejo de comportamiento más propio de un humano que de un animal'.

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