Excelente previsión de ocupación en agosto para las comarcas de Lleida

EXPRESO - 08.08.2023

Hoteles, campings y casas rurales alcanzarán este mes, especialmente en la zona del Pirineo, unas cifras excelentes que podrían aproximarse a las de 2022, un año récord en cuanto a visitantes y pernoctaciones.

La provincia de Lleida alcanzará el punto álgido de la temporada veraniega en agosto, que es el mes que registra una mayor demanda turística, con una media de ocupación que oscilará entre el 80 y el 95 %, según el tipo de alojamiento y la zona turística.

En fechas señaladas del mes de agosto y en determinadas zonas de la demarcación, los porcentajes pueden llegar a la plena ocupación alrededor del día 15, en función de la tipología de alojamiento.

La festividad de la Virgen de Agosto se celebra este año en martes y podría dar lugar a diferentes combinaciones durante la semana anterior y la misma semana de la celebración festiva.  Por sectores, la hostelería y el turismo rural prevén para agosto una media de ocupación que podría situarse en torno al 80 % con picos de plena ocupación durante las dos semanas centrales del mes.

Por su parte, el sector del camping espera poder mantener los buenos niveles de ocupación del pasado año, que representaron el mejor resultado hasta ahora. Se prevé que las plazas de bungalós podrían situarse el mes de agosto en una media del 95 % y la modalidad de acampada podría oscilar hasta la semana del día 20 entre el 90 % y la plena ocupación, y a partir del día 21 hasta final de mes sobre el 75%.

El sector del camping registró en verano de 2022 su mejor resultado de todos los tiempos y experimentó un crecimiento de un 21,5 % en cuanto al número de pernoctaciones (576.491) respecto a 2019 (474.637). 

Por su parte, las empresas de deportes de aventura mantienen las buenas previsiones para este mes de agosto, que ya tienen un alto nivel de reservas. Florido Dolcet, presidente de la Asociación de Empresas de Turismo Activo y de Aventura del Pallars Sobirà, ha explicado que, pese a la sequía, la temporada se desarrolla con normalidad en toda la zona del Pirineo y ‘queda garantizada la actividad acuática en ríos, lagos y barrancos para toda la temporada’.

El objetivo es alcanzar la cifra de 800.000 servicios contratados, lo que representaría un ligero crecimiento respecto al año anterior y se situaría en un 4 % sobre los datos de 2019 en las diferentes actividades de tierra, aire y agua.    

Resultados del primer semestre del año 

Estas previsiones dan continuidad a los buenos resultados que ha tenido la demarcación de Lleida durante el primer semestre del año, que ha cerrado con un 1,8 % por encima de las cifras de pernoctaciones de 2022, que hasta ahora se mantenían como el mejor guarismo en el mismo período de tiempo, según los datos publicados el 1 de agosto por el INE sobre el número de viajeros y pernoctaciones en las diferentes modalidades de alojamiento turístico en establecimientos de turismo rural, campings, apartamentos turísticos y hoteles de la provincia.

El vicepresidente del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, Juan Antonio Serrano, ha afirmado que ‘esperamos situarnos en cifras similares a las del pasado año, superando los registros de antes de la pandemia, y consolidar los resultados de 2022’.

Serrano ha recalcado la recuperación del turismo extranjero, que ha incrementado notablemente durante el primer semestre del año los resultados en relación al año pasado en un 9 % en el número de pernoctaciones y en un 18,6 % en la cifra de viajeros y se ha situado por delante de los guarismos de 2019, antes de la pandemia, con un 2 % más de pernoctaciones y un 7,9% más de viajeros. 

De enero a junio el número de visitantes en el conjunto de la provincia ha aumentado un 3,54 % respecto al año pasado y un 7,84 % sobre 2019. En cuanto a las pernoctaciones, el incremento es de un 1,8 % en relación al año 2022, si bien el crecimiento respecto a 2019 se eleva al 15 %.

El sector que ha experimentado un mayor incremento sobre el año pasado es el turismo rural, que ha aumentado un 15 % en el número de pernoctaciones, seguido de los establecimientos de hostelería en un 2,74 % y por último los apartamentos turísticos, que lo han hecho en un 1,6 %. Por su parte, el camping pierde en relación al primer semestre de 2022 un 6,4 % en el número de pernoctaciones, aunque mantiene un crecimiento de un 2 % en cuanto a la cifra de viajeros y consolida en un 52,7 % el incremento en estancias respecto a 2019.

El resto de sectores también han experimentado una importante subida en relación con el año anterior a la pandemia en cuanto a pernoctaciones se refiere. En concreto, el turismo rural aumenta los resultados en un 53,6 %, los apartamentos turísticos en un 12,2 % y los hoteles han crecido un 6,5 % en el número de estancias.    

Un destino de verano privilegiado 

Estos resultados avalan el hecho de que el Pirineo y las Tierras de Lleida se han convertido durante todo el año, pero muy especialmente durante el verano, en un destino de interior y de montaña privilegiado, tanto por la diversidad y espectacularidad de los espacios naturales como por la amplia oferta de propuestas turísticas.

La importancia del turismo activo y de deportes de aventura está avalada por la experiencia y profesionalidad del sector, la belleza de los paisajes leridanos y la existencia de 270 empresas dedicadas a este ámbito, que ofrecen la posibilidad de practicar hasta 50 disciplinas de todo tipo. 

Las grandes áreas naturales de la provincia, y muy especialmente los espacios protegidos como el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici o los Parques Naturales del Alt Pirineu y Cadí-Moixeró, son escenarios idóneos para practicar el senderismo, el turismo de naturaleza o incluso la observación astronómica.

En conjunto, la demarcación dispone de unos 4.500 kilómetros de rutas señalizadas entre las que se encuentran diez senderos de Gran Recorrido (GR) y todo un conjunto de caminos y senderos marcados en torno al patrimonio local, natural e histórico de la zona. 

Entre otros muchos hitos, el Pirineo y el Prepirineo de Lleida tienen picos emblemáticos como la Pica d'Estats, el más alto de Cataluña, y el Sotllo, en el Pallars Sobirà; el Montardo, en la Val d'Aran, o el Besiberri y el Comaloforno, en la Alta Ribagorça; sierras como el Montsec, con el desfiladero de Mont-rebei, en Àger, o el desfiladero de Mu, en Camarasa. En la llanura, la naturaleza también tiene un protagonismo destacado en espacios como el lago de Ivars y Vila-sana (el Pla d'Urgell), la Confluencia Segre-Cinca (el Segrià) o la sierra de Bellmunt-Almenara (el Urgell), que completan la oferta paisajística de la demarcación. 

El territorio leridano es también idóneo para la práctica del ciclismo en todas sus modalidades. La red vial concentra hasta 70 puertos de montaña de primera y segunda categoría, donde el ciclista podrá encontrar pendientes superiores al 6 % y con puntos de hasta el 15 % por carreteras asfaltadas y en buen estado y siempre disfrutando durante el trayecto de unas vistas y paisajes de postal. Y para quienes prefieren los caminos y la bicicleta BTT, los seis centros distribuidos por el territorio proponen multitud de rutas señalizadas y con distintos grados de dificultad para adaptarse al perfil de cada aficionado.

Actividades como excursiones en quad o a caballo completan el abanico de posibilidades terrestres. También los amantes de la espeleología, las vías ferratas o la escalada tienen espacios de referencia para practicar estas disciplinas. Camarasa, Sant Llorenç de Montgai, Vilanova de Meià, Oliana o el desfiladero de Terradets son algunos de los puntos donde más se concentran los aficionados a estas actividades. 

El sector de los deportes de aventura acuáticos, pese a la sequía de este año, ha sabido adaptarse y replantear algunas propuestas. El rafting se mantiene como la punta de lanza de la oferta de turismo activo de la demarcación y uno de los principales atractivos turísticos en los meses de verano.

El rafting es el deporte rey en la modalidad de aguas bravas, pero también destacan otras disciplinas como el piragüismo (canoa y kayak), el hidrospeed, el hidrotrineo, el descenso de barrancos, el hidrobob y el trekking acuático, entre otros. Los ríos Noguera Ribagorçana, Noguera Pallaresa, Garona y Segre son desde hace años lugares ideales de las comarcas de Lleida para la práctica de multitud de modalidades acuáticas, tanto en aguas bravas como tranquilas. 

El piragüismo, actividades subacuáticas, kayak, esquí acuático, vela, pádel-surf, windsurf y ultra-tubo son otras propuestas de actividades acuáticas en aguas más tranquilas. Algunos de los lugares ideales para disfrutar de estas modalidades son el embalse de Rialb, el Ràfting Parc de La Seu d'Urgell, el Parque de la Roca del Call de Ponts, las dos grandes balsas de Gimenells, y los embalses de Sant Ponç, Sant Antoni y la Torrassa, entre otros. 

La zona de Àger se ha convertido en el epicentro de los deportes de aventura aéreos y desde hace años es uno de los espacios más frecuentados por pilotos de todo el mundo, ya que por sus características geográficas y condiciones aerológicas pueden realizar todo tipo de actividades aéreas como los clásicos parapente y ala delta, pero también vuelos en globo aerostático, los ultraligeros, la vela, el vuelo sin motor e, incluso, el salto base.

Fuera de la sierra del Montsec, los valles de Organyà, en la comarca del Alt Urgell, son el otro gran núcleo de actividades de deportes aéreos. 

El Pirineo leridano acoge varios festivales de senderismo cuyo objetivo principal es fomentar el senderismo como una actividad turística saludable, responsable y de proximidad. De cara al mes de septiembre tendrán lugar el Festival de Senderismo del Solsonès el 16 y 17 de septiembre y Lo Festival de Senderismo de la Conca Dellà el 23 y 24 de septiembre. En octubre se han programado el Vall de Boí Trek Festival del 7 al 9 de octubre y el Senderi-Festival de Senderismo de Sort, el valle de Àssua y el Batlliu del 20 al 22 de octubre. 

Hay que añadir que las comarcas de la Segarra, el Urgell, el Pla d'Urgell y el Segrià acogen sendos tramos del Camino de Santiago catalán y del Camino Ignaciano, una excusa perfecta para conocer los atractivos monumentales y paisajísticos del llano de Lleida. 

Esta oferta se complementa con el amplio patrimonio histórico y monumental que encontramos en toda la demarcación, desde el románico del Pirineo –con especial mención a los templos de la Vall de Boí, declarados Patrimonio de la Humanidad–, los monasterios y catedrales medievales, la Ruta de los Castillos de Lleida, los monumentos góticos, renacentistas o modernistas, la arquitectura popular de la piedra seca o los yacimientos paleontológicos, prehistóricos, ibéricos y romanos, entre otros. 

A los anteriores atractivos hay que añadir una larga tradición culinaria y enológica basada en productos de la tierra (con encuentros gastronómicos y la Ruta del Vino), una agenda llena de actividades culturales, ferias y fiestas mayores, y una red de establecimientos y alojamientos de calidad, regentados por personas con una amplia trayectoria profesional y un talante hospitalario, que deviene un valioso patrimonio humano y que contribuye también en gran medida a redondear la estancia del viajero en estos lugares.    

Expreso. Redacción. J.R

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