Andalucía: una de las regulaciones más ambiciosas y rigurosas de alojamientos turísticos

Este 2023 se vislumbra como un año clave para aprobar nuevas regulaciones del sector de los alojamientos turísticos que condicionen esta actividad económica durante las próximas décadas.

La Unión Europea prepara una normativa que sirva de marco común para todos los estados miembros y la Junta de Andalucía dará a conocer en breve las modificaciones al actual decreto de viviendas con fines turísticos.

También se está trabajando en la modificación de la actual Ley de Turismo. En un momento en que el sector está sufriendo duros ataques por parte de ayuntamientos como Sevilla o Cádiz y también de asociaciones hoteleras como Exceltur, la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro) pone de relieve que la normativa andaluza que regula actualmente a las viviendas y apartamentos turísticos es de las más ambiciosas y completas que existen, y que por ejemplo los requisitos que pretende imponer la UE ya se cumplen junto a otros más exigentes, desterrando así el mito o la falsa creencia de que ésta es una actividad desregulada y sin ningún tipo de control. 

La principal aspiración de la UE en su futura normativa, por lo que se ha conocido hasta ahora, es la de crear un registro único de propiedades y propietarios para fomentar la transparencia y luchar contra la oferta ilegal.

Este requisito ya se cumple en Andalucía pues aquí es obligatorio un registro público de toda la vivienda y apartamento en explotación turística y la comunicación a la administración de cada alojamiento en funcionamiento.

‘Pero en Andalucía esta información va más allá, ya que al igual que en el resto de España se comunica a la administración tributaria competente los datos de cada reserva, importe, cuenta corriente en la que se cobra, titularidad de la propiedad… y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado todos los datos de cada huésped que se aloja en una vivienda o apartamento turístico. Todo esto convierte a Andalucía en uno de los destinos más seguros y profesionales de España’, asegura el presidente de AVVAPro, Carlos Pérez-Lanzac. 

El registro de viviendas turísticas está regulado por el Decreto 28/2016, de 2 de febrero, de las viviendas con fines turísticos de la Junta de Andalucía. La información que se envía a la Hacienda Pública se hace en virtud de la Orden HAC/612/2021, de 16 de junio, por la que se aprueba el modelo 179, "Declaración informativa trimestral de la cesión de uso de viviendas con fines turísticos"; y el registro obligatorio de huéspedes está recogido en la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana. La primera es normativa andaluza y las dos últimas son de ámbito estatal. 

En opinión de Pérez-Lanzac, Andalucía tiene una oportunidad única para atraer negocio como región líder de este sector, ‘pues recibimos en torno al 45 por ciento de todas las reservas de estas características de nuestro país. En nuestra comunidad autónoma ya se han dado pasos importantes en este sentido como eliminar el impuesto de patrimonio para el turista residencial o inversor, pero es fundamental que creemos un marco normativo ambicioso que dé garantías al operador, al propietario y al turista. Es sin duda uno de los grandes retos que tenemos por delante, creando un modelo competitivo adaptado al futuro del sector y de la demanda conseguiremos capitalizar para Andalucía esta oportunidad única’. 

Para el presidente de AVVAPro, si la futura normativa en la que está trabajando actualmente el gobierno autonómico es buena y ambiciosa ‘puede dar cabida a los tipos de alojamientos flexibles que están surgiendo y cada vez tienen una mayor demanda, como el ‘branded residences’, el ‘senior coliving’ o el ‘coliving’. Andalucía es ya líder internacional del turismo residencial y tenemos ante nosotros una enorme oportunidad sobre el alojamiento flexible si sabemos aprovecharlo’. 

Buscando este objetivo, es condición imprescindible seguir apostando por un modelo de calidad y excelencia para atraer a turistas de alto poder adquisitivo que no perturben la convivencia ciudadana. Para eso, asegura Pérez-Lanzac, ‘el camino son las certificaciones Sicted o weRespect como las que estamos implantando en Andalucía con la ayuda de AVVAPro, apostando por un turismo de calidad, o el código de buenas prácticas para viviendas con fines turísticos firmado con el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla con el objetivo de mejorar la convivencia de estos alojamientos en las comunidades de propietarios, y que esperamos extenderlo a toda Andalucía’.  

El impacto positivo de los alojamientos turísticos en Andalucía 

El sector de los alojamientos turísticos generó más de 1.800 millones de euros en Andalucía en 2022 y es un pilar dinamizador fundamental del turismo y de la economía de la región. La comunidad autónoma cuenta con 91.000 alojamientos turísticos y con 483.472 plazas (de las que más del 50 por ciento se encuentran solo en la provincia de Málaga), y recibe en torno al 45 por ciento de todas las reservas de estas características en España.

El 50 por ciento de todas las plazas de alojamientos de Andalucía son viviendas y apartamentos turísticos además de casas rurales, lo que da una idea de la enorme trascendencia de este sector para la economía de la región. 

El alojamiento turístico, además, supone solo el 1,62 por ciento del parque de viviendas de Andalucía, y el 78 por ciento de las viviendas turísticas se usan solo un mes al año como segunda vivienda. 

El mercado de la vivienda y apartamento turístico suele producir un cliente satisfecho y fiel, con gran volumen de demanda y con un impacto muy positivo de generación de empleo, emprendimiento, innovación y oportunidades en el entorno más cercano, pues está comprobado que su estancia supone un impacto positivo en el comercio de proximidad como la restauración, el alquiler de coche y otros servicios, ya que 6 de cada 10 euros (el 60 por ciento) que gastan los visitantes se realizan en compras, productos y servicios del comercio local. El gasto medio total de viaje por usuario de vivienda turística es de 2.051 euros. 

Desde la pandemia se ha incrementado la demanda de este tipo de alojamientos turísticos entre un 40 y un 60 por ciento por la sensación de seguridad, privacidad e intimidad que proporciona. 

Otro efecto positivo de los alojamientos turísticos es que ayudan a la desconcentración de áreas saturadas (el 48 por ciento de los usuarios elige alojarse en las afueras) y la desestacionalización de la demanda. 

Esta modalidad provoca, además, la rehabilitación de edificios y la generación de riqueza con estos trabajos (el 78 por ciento de los propietarios de viviendas turísticas ha hecho alguna reforma), y la instalación de domótica y soluciones inteligentes y de ahorro energético, lo que aporta innovación y sostenibilidad al parque de viviendas. 

El alojamiento turístico es en definitiva un sector muy productivo y beneficioso que crea empleo, activa la economía de la ciudad y rehabilita edificios abandonados en todo el país. En España existen unas 331.000 viviendas de este tipo, que representan el 30 por ciento del mercado del alojamiento regulado en España (más del 50 por ciento del mercado de viviendas turísticas de todo el mundo está en Europa).  

Expreso. Redacción. A.F