‘Cerrar la hostelería no reduce la incidencia de contagios’

EXPRESO - 21.02.2021

Algunas comunidades autónomas, donde bares y restaurantes han permanecido cerrados, han llegado a tener una mayor incidencia acumulada en 14 días, tomando los medidores utilizados por Sanidad, que aquellas que no han cerrado establecimientos.

La evolución de los contagios en las distintas comunidades autónomas es muy similar con independencia del cierre o apertura de bares y restaurantes.

La hostelería, por tanto, no es un factor de contagio y restringir su actividad no hace disminuir la evolución de la pandemia, según datos oficiales recogidos y analizados por Competur, la alianza para un turismo competitivo.

Para observar estas conclusiones, se ha estudiado la incidencia acumulada -casos diagnosticados/100.000 habitantes- en 14 días por fecha de diagnóstico y por comunidad autónoma, desde el pasado mes de mayo de 2020, siempre según datos del propio Ministerio de Sanidad.

El análisis devuelve una conclusión principal: no hay un patrón en la relación entre las medidas restrictivas en la hostelería y la evolución de datos sanitarios. Se da el caso de que algunas comunidades que no han adoptado medidas de cierre, tienen cifras más esperanzadoras.

Estos números refuerzan la hipótesis, incluso, de que el cierre total de la hostelería podría favorecer los encuentros sociales en domicilios, espacios con mucho mayor riesgo de contagio. 

Desde octubre de 2020, casi todas las comunidades autónomas han aplicado medidas muy severas de cierre y, sin embargo, la evolución de cada una de ellas es muy desigual, no produciéndose necesariamente una mejora en los índices tras el cierre de bares y restaurantes. Tal es el caso de comunidades como Cataluña, Navarra o Aragón, las cuales llevan adoptando medidas severas desde octubre y noviembre, y, sin embargo, se mantuvieron durante semanas en índices similares a los de la Comunidad de Madrid, en las que la hostelería permanecía en funcionamiento.

Regiones que toman distintas medidas para iguales resultados ahonda en la consideración de que las primeras decisiones que las autoridades han venido adoptando cuando los contagios empeoraban, esto es, cerrar bares y restaurantes, no ha tenido un impacto beneficioso en la evolución, pero sí desastroso para la actividad económica de la región. Incluso se apunta si el cierre total no haya podido generar situaciones más perjudiciales aún.

De hecho, a día de hoy, y según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad, Madrid, Aragón y Asturias, mantienen sus niveles de incidencia acumulada por debajo de comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Castilla y León, aún después de que estas últimas suspendieran la actividad hostelera.

La reapertura de la hostelería en el País Vasco

A este respecto, el TSJ del País Vasco se manifestó en su sentencia del pasado 9 de febrero afirmando que ‘no aparece con claridad la influencia de la apertura de los establecimientos hosteleros con el elevado nivel de incidencia del virus tras la celebración de la Navidad’.

El Tribunal también reconoce que las medidas de seguridad e higiene adoptadas por los establecimientos, durante el mes de diciembre, han resultado ‘adecuadas al no aparecer en dicho mes subida de contagios con la hostelería abierta en estas condiciones’.

Ya en noviembre, los últimos datos publicados por el propio Ministerio de Sanidad reflejaban que los establecimientos representaban alrededor del 2,3% de la incidencia acumulada desde marzo.

En este contexto, el sector recuerda que lleva meses haciendo frente a dichas medidas sin ayudas directas suficientes y que se encuentran muy por debajo de aquellas aprobadas por países como Alemania o Francia.

La hostelería ya acumula 70.000 millones de euros en pérdidas en la facturación y ya se ha producido el cierre a más de 85.000 bares y restaurantes, mientras que más de 1 millón de empleos peligran actualmente debido a la situación sanitaria y las restricciones.

Expreso. Redacción. A.F

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