El lobo como recurso turístico, a debate en Tierra de Campos

EXPRESO - 24.03.2010

Foto: Antonio Carretero para ASCELQue la fauna salvaje y los recursos naturales son un atractivo turístico está fuera de duda, pero el equilibro entre los beneficios que conlleva para el desarrollo de una región y la conservación de las especies provoca más de un debate.

Este es el caso de la comarca de Tierra de Campos, en Castilla y León, donde diferentes colectivos cuestionan la conveniencia o no de aprovechar la presencia de lobos para explotarlo como recurso turístico y crear rutas naturales que atraigan visitantes y promuevan un desarrollo sostenible.
El proyecto Wolf, lobo en inglés, es un programa aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) y en él participan asociaciones y grupos de acción local suecos, portugueses, estonios, polacos, además de grupos de acción local españoles en Asturias y Castilla y León.
En Tierra de Campos está siendo desarrollado por el grupo ADRI-Valladolid Norte, que quiere promocionar el lobo como recurso turístico, configurando una oferta a través de la creación de rutas naturales y la formación de guías y empresarios turísticos para recibir a los visitantes.
Su responsable, Eugenio García-Rojo, ha explicado que el proyecto pasa por conseguir pactos territoriales en aquellos lugares donde coexisten el hombre y el lobo, de modo que no existan tensiones entre ganaderos y otros agentes implicados.
El interés turístico del lobo queda puesto de manifiesto en la propia Sierra de La Culebra donde son usuales los recorridos tras la contemplación o la visión de la pista del cánido.
Sin embargo, existen voces críticas como la de ASCEL (Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico), que considera que esta actividad podría acarrear importantes molestias a una especie sensible y perseguida por el hombre, principalmente cuando algunos turistas acceden a zonas sensibles, por ejemplo las zonas de cría.
Según los especialistas de ASCEL, este tipo de turismo conlleva un considerable incremento de molestias directas para la especie, aunque se muestran a favor en zonas donde la conservación del cánido no se vea comprometida por la afluencia de visitantes, lo cual requiere una evaluación previa del entorno donde se pretenda llevar a cabo una iniciativa de este tipo.
Sus portavoces han explicado que en la llanura cerealista de Tierra de Campos la cobertura vegetal es muy escasa o nula y además existe una red de caminos que hace extremadamente sencilla la accesibilidad a todo el territorio, por lo que este proyecto turístico resultaría mucho más peligroso que en otras zonas de montaña.
Como ejemplo de lo que puede suponer un turismo mal organizado ASCEL ha expuesto el estudio realizado en Somiedo (Asturias) con una familia de tres osos pardos, que llegaba a triplicar sus desplazamientos en busca de tranquilidad durante los períodos de más afluencia de visitantes (fines de semana, festivos, etc.).
O el caso de Canadá, donde el acercamiento de personas a los lobos origina un aumento del tiempo que los adultos permanecen sin visitar a los cachorros y sin vigilar a la prole, lo que implica un descenso en el aporte de alimento a los lobeznos y un aumento de su vulnerabilidad.
Expreso. Redacción. A.B.

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