6 excursiones en tren desde Praga para esta primavera

EXPRESO - 21.04.2023

Del traqueteo de los antiguos ferrocarriles hemos pasado a la velocidad que permite recorrer Chequia de una forma cómoda, asequible y rápida.

La propuesta de primavera de Turismo de Chequia es aprovechar una escapada a Praga para visitar en tren estas seis bellas ciudades. 

La cultura, la historia, la gastronomía y las tradiciones se esparcen por todos los rincones de Chequia. Recorrerlos cómodamente en tren, con la única obligación de admirar los paisajes desde la ventanilla, es una propuesta perfecta para esta estación.

Entre las ciudades más idóneas para realizar combinados con Praga están Olomouc, Brno, Pilsen, České Budějovice, Pardubice y Ostrava.  

Como apunte práctico, os contamos que las tres compañías ferroviarias checas disponen de líneas directas a estos destinos.

České dráhy conecta con Brno, Pilsen, České Budějovice, Pardubice, Olomouc y Ostrava. Con Regiojet se accede a Brno, Pardubice, Olomouc y Ostrava; y con Leo Express es posible llegar a Pardubice, Olomouc y Ostrava.

Turismo de Chequia nos cuenta sus principales atractivos, además de distancia y tiempo requerido.  

Pilsen 

La relación de los checos con la cerveza es algo muy especial; no debe extrañar, por tanto, que este producto sea mimado tanto en las fábricas de gran tamaño como en las pequeñas factorías que la elaboran de forma artesanal.

Visitar Pilsen es adentrarse en el verdadero espíritu local y conocer de primera mano lo que significa el mundo de la cerveza.

En esta ciudad, a la que se llega en tren desde Praga en menos de hora y media, es posible gozar de todos los rituales posibles en torno a esta bebida: visitar la fábrica de Pilsner Urquell, beber una jarra de cerveza en Na Spilce (la cervecería más grande del país) y relajarse en un spa con baños calientes a base de lúpulo, malta y levaduras. Además de estos placeres, la arquitectura y la cultura son otros buenos incentivos para viajar a Pilsen.  

Pardubice 

En poco más de una hora desde Praga es posible entrar en el universo de las pequeñas cosas, en el goce de los sentidos que regalan los detalles de las casas renacentistas de Pardubice y el aroma a pan de jengibre (un producto con denominación de origen) que sale de sus obradores de pan.

También invita a vivir la emoción de subir a la Puerta Verde, una torre medieval de más de sesenta metros de altura que alberga un museo donde se presenta su historia a través de animaciones, y que es ideal para familias.

Pero si por algo es conocida esta ciudad, es por su estrecho vínculo con los caballos, ya que aquí se realiza una de las carreras hípicas de obstáculos más conocidas del mundo, la Gran Steeplechase de Pardubice.

Hacer coincidir la visita con esta competición que se celebra cada mes de octubre, desde hace casi 150 años, sería un gran acierto. 

České Budějovice 

Otra ciudad a la que se puede llegar de manera confortable en tren desde la capital checa es České Budějovice, la orgullosa capital de Bohemia del Sur. Esta población ha logrado mantener su carácter histórico sin renunciar a ofrecer una animada oferta de ocio para el viajero.

Si sólo se pudiesen ofrecer tres motivos para hacer una excursión a esta elegante urbe serían: recorrer su plaza, la más grande de Chequia y una de las mayores de Europa, que está rodeada de bonitas viviendas barrocas; saborear una cerveza Budweiser Budvar en la taberna de Masné krámy; y subir a la Torre Negra, que aún hoy sigue envuelta en leyendas.

Y si la escapada se puede alargar algún día más, sería obligado conocer el romántico castillo de Hluboká nad Vltavou, al que se accede en tren desde České Budějovice en escasos minutos.

Olomouc 

Olomouc siempre se encuentra en los listados de las más bellas de Moravia pero nadie le puede disputar la primera posición en patrimonio monumental del país después de Praga.

Los amantes de la cultura y el arte gozarán enormemente visitando su centro histórico, donde no faltan sitios espectaculares como la Catedral de San Wenceslao o el Museo Arzobispal. Y, por supuesto, al admirar su principal monumento: la Columna de la Santísima Trinidad, inscrita en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

La mejor vista de este monumento barroco se obtiene desde la cercana torre del Ayuntamiento. Cuando en la escapada en tren se contempla una estancia de una o dos noches en Olomouc, es muy recomendable asistir a un concierto de órgano en alguna de sus iglesias, si puede ser en la de San Mauro aún mejor porque alberga el órgano más grande de Europa Central.  

Brno 

Chispeante, vital y amigable, la segunda ciudad en tamaño después de Praga es un destino perfecto para combinar con la capital. Aunque son casi tres horas de trayecto, los vagones son sumamente cómodos y el tiempo pasa volando.

El animado ambiente de Brno, con cientos de bares y restaurantes, suele ser el principal aliciente a la hora de conocer la capital de Moravia del Sur, aunque también es necesario valorar su rico patrimonio arquitectónico y numerosas propuestas culturales.

En una escapada de dos días es posible conocer su centro histórico, visitar la Catedral de San Pedro y Pablo, la ciudad subterránea, el osario más grande de Europa, el castillo de Špilberk o la famosa Villa funcionalista Tugendhat, protegida por la Unesco.

çPor supuesto, la noche es joven y después de asistir a algún espectáculo de ópera o ballet, las discotecas y pubs son un gran broche final para acabar la jornada socializando con la agradable población local. 

Ostrava 

Es la escapada en tren que lleva más lejos de Praga, algo más de tres horas, pero también la más singular ya que el perfil industrial de Ostrava nunca deja indiferente.

La historia del país está marcada por la explotación de minerales como el carbón o el hierro, además de metales nobles como la plata.

En esta ciudad checa aún se puede percibir ese pasado, basta observar sus torres mineras, galerías subterráneas como las del museo minero de Landek y los altos hornos. Una experiencia que justifica el viaje en sí misma es recorrer Dolní Vítkovice, un enorme complejo industrial reconvertido en centro cultural, social y educativo.

Allí es posible subir en ascensor hasta la parte más alta de un gran horno e incluso asistir a un concierto en el interior de un antiguo depósito de gas. Los amantes de la música, además, seguro que ya conocen festivales como Beats for Love (5 al 8 de julio de 2023) y Colours of Ostrava (19 al 22 de julio de 2023), que se organizan en el complejo mencionado. 

Expreso. Redacción. J.R

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