La evolución del enoturismo conquista al viajero

EXPRESO - 17.04.2008

La creciente demanda en las regiones vitivinícolas emergentes y el interés por disfrutar de todos los ingredientes de la experiencia, junto a las posibilidades de personalización, están siendo claves en la consolidación del enoturismo en España.

La demanda del viajero de propuestas más inteligentes y atractivas para disfrutar de su escaso tiempo libre, unida a la cada vez más extendida cultura del vino, han contribuido al auge del enoturismo a lo largo de los últimos años.

El enoturismo ha experimentado un notable crecimiento en toda España, extendiéndose a la práctica totalidad de regiones vitivinícolas. El éxito cosechado por las primeras propuestas, abanderadas por aquellas regiones que tradicionalmente han gozado de mayor reconocimiento internacional (Rioja, Jerez, Penedès o Ribera de Duero), ha sido secundado progresivamente por el resto de denominaciones de origen (Toro, Utiel-Requena, Albariño, Rueda, etc), donde la demanda es cada vez mayor, favorecida por factores como la proximidad, la variedad y la considerable mejora de la calidad general de sus vinos.

Al ritmo que el enoturismo se ha ido consolidando, se han multiplicado las actividades alternativas disponibles para el viajero. Así, podemos encontrar desde la típica visita a una bodega tradicional, recorriendo parte de sus viñedos, hasta la participación en las propias faenas agrícolas, como la poda o la vendimia, pasando por la degustación de sus caldos, los talleres de iniciación a la cata o las cotizadas comidas maridadas.

Sin embargo, más allá del vino, el enoturismo se concibe como una experiencia que alcanza a todo aquello que lo rodea, desde la gastronomía de la región, a su cultura, su historia, sus tradiciones o su entorno natural.

Por ello, junto a las actividades propiamente vitivinícolas, según datos de Evadium, empresa líder en España en escapadas temáticas, cada vez son más los viajeros que valoran y se preocupan del resto de ingredientes que acompañan a sus escapadas. Un entorno agradable, un alojamiento confortable, una buena oferta gastronómica, un tratamiento de relajación, una sesión de SPA, una ruta cultural, un paseo por la naturaleza, etc.

Todo es importante para disfrutar de la experiencia.

La flexibilidad de contratación y la complementariedad de la oferta serán, por tanto, las notas que marcarán la tendencia para los próximos meses. En esta línea, Evadium cuenta con un amplio y surtido abanico de programas de enoturismo repartidos por toda la Península, disponibles a lo largo de todo el año de forma regular, en los que el viajero puede personalizar su escapada, diseñándola a su gusto.

Expreso. Redacción. A.F

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