Las escapadas perfectas por Francia e Italia para amantes de los vinos

EXPRESO - 23.09.2022

Septiembre es una de las épocas del año preferidas para viajar.

En este mes abundan los planes de escapada para aquellos que quieren extender su verano, y una de las propuestas de viaje más atractivas de esta época del año es la relacionada con la celebración de la vendimia en toda Europa.

Por ello, Travelzoo, una compañía global de medios de Internet que publica ofertas y experiencias exclusivas para sus socios desde hace más de 20 años, destaca de su amplio repertorio de ofertas de viajes cuatro atractivos planes en Francia e Italia ideales para los viajeros más enólogos. 

Un château donde se produce vino desde el siglo XIII

En la zona metropolitana de Burdeos se encuentra el Château Pape Clement, un castillo de mediados del siglo XIII en cuyo terroir se vendimia desde entonces y que es uno de los viñedos insignia del afamado enólogo francés Bernard Magrez. Merlot, Cabernet Sauvignon o Sémillon son algunas de las variedades con las que se producen los prestigiosos vinos del château, que es en sí una auténtica joya arquitectónica.  

Su espectacular y frondoso jardín, con centenares de especies, enmarca las vistas de sus suntuosas habitaciones y suites. Entre las numerosas actividades que se organizan para los huéspedes y visitantes no faltan, naturalmente, numerosas catas y visitas a los viñedos del terroir.  

Château Pape Clement. Dos noches de alojamiento y desayuno para dos personas, con visita a la finca, cata de tres vinos, una cena con maridaje de vinos y una botella de vino, por 560 euros.

La Cité du Vin de Burdeos

Además de cimentar a Burdeos como la capital mundial del vino desde su inauguración, la Cité du Vin ha servido, también, como regenerador urbano. A tiro de piedra del centro de la ciudad, el complejo ha revitalizado la zona de antiguos muelles del Garona donde se encuentra, de tal modo que los antiguos almacenes abandonados se han convertido en vibrantes edificios residenciales, comercios y hoteles boutique y de diseño como el Moxy Bordeaux, ideal para explorar sin prisa el mejor museo de vino del mundo. 

Y es que la Cité du Vin propone todo un recorrido sensorial y didáctico por el universo del vino a través de dioramas, proyecciones, mesas olfativas con colecciones de olores que son accionadas por los visitantes y, desde luego, vino, mucho vino: ya sea en Le Belvédère, el bar-mirador ubicado en la azotea, o en Latitude 20, el snack-bar y tienda al mismo tiempo, con miles de referencias de todo el mundo (algunas de ellas, de lo más exóticas).

La Ruta de Vinos de Alsacia

Histórico cruce de caminos, la región de Alsacia es una de las grandes productoras vitivinícolas francesas. Y recorrer la ruta de los vinos de Alsacia es la mejor manera de descubrir una de las zonas más fascinantes del Hexágono. A lo largo de sus 170 kilómetros, la ruta invita a disfrutar de un viaje por una Francia prototípica y bella a más no poder.  

La ruta atraviesa una sucesión de pintorescas poblaciones medievales en las que parece que el tiempo se ha detenido -como Kaysersberg, que ganó hace unos años el galardón de pueblo más bonito de Francia o, sobre todo, la pintoresca Colmar, la capital de la región-, explotaciones vitícolas de renombre y paisajes excepcionales.

Y el punto de partida ideal para explorar la región es el Domaine de Beaupré, un hotel 4* con galería de arte contemporáneo y enoteca donde es imposible no encontrar esa calma tan deseada en la rentrée.  

Una granja del XVIII en la Toscana

La Toscana es la cuna de algunos de los vinos más prestigiosos de Italia. El más conocido es el Chianti, sin duda el más famoso del país, pero la región produce auténticas joyas como los de la DO Brunello di Montalcino, los Montepulciano o el Vernaccia de San Gimignano.

Estos vinos magistrales son solo otra de las razones por las que la Toscana está considerada, además de una de las regiones más bellas del mundo, el epítome de la bella vita, y disfrutarla en primera persona es algo que no se olvida.  

Esa es la propuesta del Cignella Wine Resort, una granja toscana del siglo XVIII -que en origen fue una granja de cerdos- ubicada en las colinas que rodean el coqueto pueblo de Trequanda y donde los huéspedes pueden disfrutar, además de las exquisitas instalaciones del hotel, de una excursión para buscar trufas o de una cata de vinos locales.  

Expreso. Redacción. J.R

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