El resurgir de los Hostales en Viena

Viena está experimentando un auténtico boom de hostales de moda ya que las nuevas aperturas consiguen satisfacer las expectativas de los jóvenes viajeros del mundo entero, ofreciendo habitaciones a precios moderados en buena ubicación y la posibilidad de conocer gente afín.

A mediados del pasado septiembre se inauguró el primer Meininger Hostel. Los hostales Meininger existen ya en Londres y en cuatro grandes ciudades alemanas.

Situado cerca de la estación de ferrocarriles del Sur (Südbahnhof), resulta muy fácil llegar al centro con la línea de metro U1. En el albergue hay habitaciones con arquitectura interior moderna, un bar con lounge y otros atractivos como un bufet de desayuno para comer todo lo que uno quiera y un jardín invernadero.

Ya desde 1999 existe la Wombat's The Base, un albergue variopinto para jóvenes viajeros del mundo entero. El WLAN gratis en la recepción, un bar en el que se encuentra gente interesante y las habitaciones limpias por buen precio han sido apreciadas también por los usuarios de Hostelworld. En 2003 eligieron al Wombat's The Base en Viena como el hostal más limpio del mundo y el cuarto hostal mejor del planeta.

El año pasado se inauguró un nuevo albergue que funciona según el mismo principio: Wombat's The Lounge, también cercano a la estación de ferrocarriles de Occidente (Westbahnhof). Con la línea de metro U3 los huéspedes de ambos Wombat´s Hostels pueden llegar rápidamente al casco histórico de la ciudad donde se concentran los lugares de mayor interés, así como a la zona de la avenida del Gürtel donde hay uno tras otro varios locales de moda para la juventud, como el Chelsea, rhiz, B72 & Co.

Algo más hacia el centro se encuentra cerca de la calle Mariahilfer Strasse, la mayor calle comercial, el Westend City Hostel. En noches cálidas de verano su patio con plantas ofrece un buen ambiente para la comunicación entre los huéspedes procedentes de todas las latitudes.

Nada cerca del centro de Viena se encuentra el Palace Hostel - Schlossherberge. Está alejado, pero tiene el privilegio de disfrutar de un entorno verde y natural en el parque de 12 hectáreas de la colina Wilhelminerberg, con una vista panorámica espectacular sobre la ciudad.

Redacción. Q.R