Pago de Valdecuevas y Dulces El Toro reinventan el polvorón tradicional

EXPRESO - 16.04.2025

Pago de Valdecuevas, almazara referente en la producción de aceites de oliva virgen extra de alta gama, ha sido clave en el desarrollo del nuevo polvorón elaborado con aceite de oliva virgen extra de la histórica empresa Dulces El Toro.

El nuevo polvorón supone una reinterpretación de la receta tradicional, sustituyendo la manteca de cerdo por Pago de Valdecuevas, el aceite de oliva virgen extra elaborado 100% con arbequina de la almazara Pago de Valdecuevas.

Este AOVE es reconocido por su suavidad, equilibrio y perfil aromático, por lo que el resultado es un producto vegetal, de textura delicada y sabor redondeado, con notas sutiles de canela que realzan aún más la calidad de su ingrediente principal. Este proyecto nace del compromiso de ambas marcas con la innovación sin perder de vista la tradición.

Según José Javier Lechuga, portavoz de Pago de Valdecuevas: ‘colaboraciones como esta son un ejemplo de cómo el aceite de oliva virgen extra puede aportar valor añadido en sectores donde, hasta ahora, no era habitual. Estamos orgullosos de formar parte de una propuesta que aúna salud, sabor y sostenibilidad’.

Álvaro Galicia, director comercial y de Marketing de Dulces El Toro, subraya la importancia de esta alianza: ‘con este nuevo polvorón de Aceite de Oliva Virgen Extra, no solo queremos innovar, sino también seguir llevando nuestra tradición a otros mercados a través de productos de alta calidad, por ello ir de la mano de Pago de Valdecuevas es muy importante para nosotros’.

El polvorón estará disponible para la campaña navideña de 2025 en un formato de 350 gramos, con un diseño de packaging inspirado en los tonos verde oliva que rinde homenaje a esta colaboración.

Pago de Valdecuevas: AOVES premiados

Desde su origen en 2011, Pago de Valdecuevas ha mantenido un objetivo claro: elaborar aceites de oliva virgen extra de la más alta calidad. La variedad arbequina, elegida por su excelente adaptación al entorno se ha convertido en el eje central de su producción.

El proyecto nació en un lugar poco habitual para el cultivo del olivo: Medina de Rioseco, Valladolid, una zona sin tradición olivarera, pero con unas condiciones excepcionales.

A 850 metros de altitud, sus fincas disfrutan de un clima mediterráneo continental y de suelos que realzan las cualidades aromáticas del fruto. Lo que comenzó con 118 hectáreas de arbequina, se ha ampliado con la incorporación de variedades como picual y manzanilla cacereña.

En 2014, la familia Martín Rodríguez —impulsora del proyecto— dio un paso decisivo construyendo la primera almazara de Castilla y León, lo que les permitió controlar íntegramente el proceso de producción. La extracción en frío y el almacenamiento en depósitos de acero inoxidable garantizan aceites de gran pureza, con una destacada intensidad aromática, alto contenido en polifenoles y un sabor equilibrado.

Su gama de aceites incluye el monovarietal Pago de Valdecuevas (100% arbequina) y el exclusivo General Blake, una cuidada mezcla de arbequina, picual y manzanilla cacereña. Recientemente, Pago de Valdecuevas ha sido finalista en los prestigiosos Premios Mario Solinas, el concurso internacional más importante del sector, organizado por el Consejo Oleícola Internacional.

Este nuevo reconocimiento, concedido en la categoría de Frutado Maduro, consolida a la marca vallisoletana como uno de los referentes de calidad en el panorama mundial del aceite de oliva virgen extra. Ya en 2015, la firma fue galardonada con la medalla de bronce en la misma categoría, siendo la única almazara española premiada ese año.

Expreso. Redacción. J.R

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