La Ruta del Vino de La Mancha: enoturismo que crece y se consolida

Los datos son rotundos: el turismo en torno a la cultura del vino en España no deja de aumentar y la Ruta del Vino de La Mancha no se queda atrás.

El enoturismo ha aumentado un 24% en las diez paradas de esta ruta manchega. Grandes previsiones, cata de vinos y proyectos de colaboración para promocionarse como destino en países como Argentina, son algunas de sus bazas  

La Ruta del Vino de La Mancha se consolida como una de las opciones emergentes preferidas para los amantes de este tipo de turismo. Un turismo, el del vino, que no deja de crecer.

Según el último Informe sobre el Análisis de la Demanda Turística de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), el enoturismo se ha recuperado en tiempo récord tras la pandemia. Los datos así lo indican: suben las visitas, aumenta el gasto en destino y se alargan las estancias. En la Ruta del Vino de La Mancha, también. 

Ruta del Vino de La Mancha: proyecto que se consolida y un turismo que crece

Los datos de 2023 demuestran que el crecimiento del turismo es constante en la Ruta del Vino de La Mancha, llegando a alcanzar un aumento medio del 24% de 2022 al pasado año. Un crecimiento que no solo se refleja en términos turísticos, sino también en la Ruta como proyecto. 

En 2019 fueron seis los municipios (Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Villarrobledo, Tomelloso, Socuéllamos y El Toboso) que iniciaron la andadura de este proyecto con el firme compromiso de dar a conocer la tradición vitivinícola de este rincón manchego. Hoy son diez municipios (se sumaron, Villarrubia de los Ojos, La Solana, Argamasilla de Alba y Pedro Muñoz), 19 bodegas y un total de 72 socios los que trabajan con una propuesta común: un enoturismo de calidad que pone en valor la tradición, el patrimonio y las raíces de una región en la que la gastronomía, el arte, la naturaleza y la viticultura van de la mano.

600.000 hectáreas de viñedo le han dado el nombre de ‘La Bodega de Europa’ y las visitas llegan de todas partes.

‘Encaramos 2024 con muchos proyectos y con mucha ilusión’, asegura Cristina Sánchez, gerente de la Ruta del Vino de La Mancha. Proyectos, algunos de ellos, como los viajes de turoperadores y agencias especializadas en enoturismo y gastronomía, que la Ruta del Vino de La Mancha organizará en marzo junto a otras rutas manchegas, con el apoyo de la Junta de Castilla La Mancha, así como de las Diputaciones de Ciudad Real y Albacete. 

Sudamérica en el punto de mira

En la misma línea, 2024 será también el momento de consolidar los lazos con nuevos mercados como el argentino. Para ello, la Ruta del Vino de La Mancha, organizará un viaje en junio, junto a la Ruta del Vino de Méntrida, en colaboración con ACEVIN y la Oficina de Turismo Española en Argentina. Un proyecto que se espera sirva de plataforma para la promoción turística de la Ruta del Vino de La Mancha en el país sudamericano. 

El mayor viñedo del mundo ofrece una experiencia 360º en un territorio que lleva siglos cultivando la vid y forjando una cultura vitivinícola que hoy se conoce en todo el mundo. Una cultura que ha dejado en esta tierra un patrimonio único.

Molinos de viento, bombos, tinajas de barro fabricadas con una técnica ancestral o las cuevas-bodega horadadas bajo los pies de Tomelloso, elegido Mejor Municipio Enoturístico 2022.

Expreso. Redacción. J.R