Ponte guap@, seis días de vacaciones en Ourense

EXPRESO - 29.12.2011

Texto y fotos: Ana Bustabad Alonso

¿Te imaginas un tono de piel dorado en cualquier momento del año, un cutis suave y relajado, sin arrugas de expresión, y un cambio de imagen para quitarte diez años de encima? ¿Echas de menos bañarte todo el año al aire libre sin necesidad de volar al Caribe?
Mucho más cerca de lo que imaginas hay una ciudad donde puedes tomar el sol los doce meses, renovarte con las aguas termales más puras, los mejores estilistas y los alimentos más naturales. Un destino que te transformará por dentro y por fuera en solo seis días. Deja espacio en la maleta y prepárate para ponerte guap@, ven a Ourense.
Si hace mucho que no vienes, Ourense te va a sorprender. En la última década ha sacado todo su potencial y se ha convertido en una de las urbes termales más importantes del mundo, capital de la moda, la buena gastronomía y el vino, sin dejar de ser una pequeña ciudad de leyenda que se mueve al ritmo de la buena vida.

Primer día. Relax urbano contra las arrugas de expresión
Amanece en Ourense, y el cuerpo te pide mimos. ¿Te imaginas disfrutar de un baño al aire libre, en pleno centro de la ciudad, sea cual sea la temperatura exterior? En Ourense lo tienes muy fácil.
La piscina de las Burgas, en el corazón del casco histórico, a pie de calle, abre hasta las tantas de la noche. Granito y agua caliente en el mismo lugar donde hace dos milenios los romanos fundaron esta ciudad mágica.
Olvídate del coche. Aquí todo está cerca, y caminar por el casco viejo es una delicia. Piedras centenarias, tiendecitas coquetas, y miles de restaurantes y bares de tapas –la llamada zona de los vinos- donde te será imposible no hacer una parada.
No te preocupes, la gastronomía en Ourense es de las más sanas del mundo. En Galicia las lechugas todavía saben a lechuga, y la carne, y los mariscos… ¿Cuánto hace que no recuperas los sabores de tu infancia?
La empanada de zorza del Fuentefría, los fuflays de La Mejillonera, los huevos rotos de la Porta da Aira o los bocadillos de calamares del Dos Puertas te reconciliarán con el mundo. Estos son algunos de los clásicos, pero a cada paso descubrirás una sorpresa.
Si prefieres algo más tranquilo, callejea hasta la plazuela de la Magdalena detrás de la antigua catedral, hoy iglesia de Santa María Madre.
Su terraza alrededor del cruceiro es la más acogedora de la ciudad, y aquí encontrarás Mata-lo-bicho, un local que fusiona tradición y vanguardia y que abre todo el día, desde el desayuno hasta las copas de última hora. No te pierdas sus buñuelos de bacalao.
O acércate hasta el restaurante A Taberna, cerca ya del Jardín del Posío. Piedra vista, cocina con ingredientes tradicionales, presentación muy cuidada y un servicio a la altura de su Q de calidad turística.
Comienza con unos percebes de las rías gallegas, pregunta por los platos de temporada y no te pierdas por nada el helado de nata.
Llega la hora del café, que en Ourense es toda una tradición. De camino, la Plaza Mayor, la única del mundo en cuesta. Te encantará el del Café Latino, un local de jazz que cumple un cuarto de siglo al lado de la catedral.
O el Real, otro clásico justo al lado, frente al coqueto pub irlandés Miudiño; o el Bohemio, en la calle de la Paz; o el Plaza, en Paz Nóvoa, donde los jueves hay música en directo; o el pequeño Asturiano, en la rúa da Concordia. En cualquiera de ellos encontrarás madera, mesas de mármol, buen café y un servicio muy atento.
Si te apetece un paseo baja hasta la orilla del Miño, o camina por la ribeira del Barbaña, descubrirás que Ourense ya no es gris, ahora es una ciudad de colores con grandes espacios verdes que rodean el centro.
Con el interior renovado por los nutrientes de los alimentos y una expresión relajada, mañana será el momento de cuidar el exterior. Un sueño reparador en alguno de los hoteles del centro y ya has dado el primer paso para quitarte diez años de encima de un plumazo.

Segundo día. De tiendas por la capital mundial de la moda
Con la piel suave y el espíritu relajado ya estás list@ para enfrentarte al primer día de tu nueva vida. Ni París, ni Milán, ni Nueva York. En Ourense sí que es imposible resistirse a una jornada de compras, porque aquí se concentran algunos de los mejores diseñadores del mundo, pero todos muy a mano.
Adolfo Domínguez, Roberto Verinno, Bimba y Lola, Purificación García… se han inspirado en esta tierra de leyendas y desde aquí diseñan y exportan sus creaciones al resto del planeta.
¿Sabías, por ejemplo, que la mayor parte de las producciones de moda de Adolfo Domínguez se hacen en esta ciudad? Además de sus tiendas en la Avenida de La Habana, o en Samuel Eiján, la marca tiene ‘pisos francos’ que utiliza para convertir en lugares paradisíacos, o en un escenario de guerra, todo es posible porque ‘Adolfo vive aquí y no se quiere ir ni loco’, explica su equipo.
También para las producciones de exteriores, AD utiliza los paisajes que rodean a la ciudad. ‘Hay lugares maravillosos, las calles de Orense se convierten en estampas para los catálogos de moda y explotamos el patrimonio natural e histórico’. El Auditorio, por ejemplo, se transformó para ellos en un backstage, la arenera de Xinzo en una playa gallega.
Sus prendas desestructuradas, ligeras, no son las únicas obras maestras de la moda que nacen en Ourense. Susana Rodríguez, la diseñadora de la marca Miguel de Luna, crea prendas de cortes impecables y tejidos nobles para mujeres jóvenes de todo el mundo, que necesitan comodidad ante todo. Ellos tampoco deslocalizan ningún producto, y cada pincelada de color se inspira en estas tierras.
Para descubrirlas todas, comienza el recorrido por la rúa do Paseo, la calle peatonal más concurrida de la capital orensana. Desde los Jardines del Padre Feijoo, donde está la Oficina de Turismo, parada imprescindible, hasta el parque San Lázaro.
feijoo
Rodéalo, y sube por la Avenida de la Habana hasta volver a la calle Santo Domingo. Encontrarás también tiendas muy baratas, porque aquí la moda se crea para todos los bolsillos.
Los orensanos llevan el diseño en la sangre. Por las calles verás que todo el mundo viste a la última. Pero también la gestión de las instituciones ayuda con iniciativas como la Escuela de diseño y moda de Allariz, a pocos kilómetros.
Como explica Ana Garza, durante los últimos años concejala de Turismo de Ourense: ‘Nuestros modistos son nuestro nombre por todo el mundo, pero también las nuevas creadoras forman parte de nuestro futuro’.
Alba, Susana y Ana son un buen ejemplo de ello. Si buscas diseños frescos, especiales, atrevidos, los encontrarás en sus colecciones, de estilos bien diferentes.

La última colección de fiesta de Alba Rodríguez, ‘En rojo’, fusiona alta costura y naturaleza con creaciones atrevidas en seda salvaje, de esas que no necesitan complementos, solo personalidad.
Grípsylon es la ropa cómoda y práctica que diseña Ana Pumar, que trabaja con su hermano Alberto los tejidos naturales. Algodones y sedas protagonizan una línea de prendas totalmente artesanales, algunas reversibles, con gatos y mariposas que dan el toque divertido.
Susana Ribeiro, en cambio, es una apasionada de los grandes volúmenes de la época victoriana, que traslada al siglo XXI con toques burlescos, corsés, puntillas, brocados, vestidos en encaje y tafetán.
Las campanas suenan en la catedral anunciando la hora de comer, que entre tienda y tienda es difícil olvidarse. Bajo las escalinatas de su impresionante fachada, comercios antiguos que se reinventan. ¿Qué tal un sombrero o unos complementos para completar un look de vanguardia?
Después de comer, deja las compras en el hotel y prepárate para un cambio de imagen en Lito Seoane Peluqueros. Relájate en sus sillones de masaje junto al diminuto jardín japonés, y luego pide que te atienda Luis Seoane, hijo del mítico estilista orensano, te hará el mejor corte de pelo de tu vida.

Tercer día. Aguas mágicas para quitarte diez años de encima
paseo
Las aguas termales de las Burgas solo son la punta del iceberg del enorme potencial que ofrece Ourense, que cada año se muestra en la feria Termatalia. Además de piscinas urbanas al aire libre, la ciudad cuenta con spas urbanos, balnearios y cantidad de pozas y fuentes termales a la orilla del río.
Desde la plaza Mayor, el Tren de las Termas, un trenecito turístico a precio de autobús urbano, sale cada hora para recorrer la margen derecha del río Miño, la ruta termal más importante de España.
Si prefieres caminar lo tienes fácil. Cruza el río por el puente Romano, el más antiguo de la ciudad, y continúa río abajo. Dejarás atrás el puente del Milenio, y llegarás enseguida al antiguo matadero, un espacio abierto a la ribera donde se celebran las ferias mensuales.
Este río que vertebra Galicia y atraviesa de azul su bandera blanca es parte indispensable de la urbe. A una y otra orilla, Ourense y su barrio de A Ponte se distribuyen el encanto de las calles a escala humana, que invita al contacto con las personas. Y eso aquí es muy fácil, porque los gallegos son gentes amables que atienden con mimo al viajero.
A partir de este punto, la ruta urbana se vuelve camino y te envuelve con los sonidos del agua, el olor a hierba fresca y el sol que en Ourense luce muchos días al año.
Puedes hacer paradas para disfrutar de un rato de ejercicio en las estaciones deportivas; en las fuentes del Tinteiro o de Reza, en la otra orilla; o en la piscina termal del Muiño da Veiga; pero la caminata ha de terminar necesariamente con una tarde en una de las termas.
Las de la Chavasqueira y las de Outariz, al principio y al final del recorrido, son las más conocidas. Tienen una parte pública, de acceso totalmente gratuito, con piscinas naturales de aguas calientes a orillas del río. Justo al lado, puedes disfrutar de una jornada de termalismo al estilo japonés por solo cinco euros.
Hubo un tiempo en que esta riqueza natural de Ourense solo era conocida por sus vecinos, que acudían ‘a las charcas’ en busca de remedios contra los males del cuerpo. O a beber sus aguas purificadoras. Todavía es frecuente verlos llegar con garrafas que luego enfrían para beber.
termas
Pero en los últimos años la labor tenaz de sus concejalías de Turismo, y de sus empresarios, con Ourentur (Turismo de Ourense) coordinando el trabajo, ha logrado recuperar y potenciar la mayor riqueza de esta ciudad, una de las capitales termales más importantes del mundo.
Disfruta de un baño reparador en agua caliente caliente, luego fría, templada… Te broncearás sin darte cuenta, mientras el aire frío te refresca la cara, a remojo en el agua caliente.
Un buen masaje para renovar energías, y un paseo corto hacia la otra orilla. Porque justo enfrente, nada más atravesar la pasarela peatonal, te espera la leyenda de Ana Manana en el restaurante Pozas de Maimón. No te pierdas su pulpo a la brasa, ni sus vieiras. La comida resulta el doble de sabrosa con estas vistas al Miño.
Si te has quedado con más ganas de misterios, de fábulas… En Ourense hay muchas. Apúntate a una visita guiada por la ciudad, y luego bucea en alguna de las librerías del casco viejo.
vieiras


Cuarto día. La paz te espera entre viñedos y pelotas de golf
Sin salir del municipio de Ourense, el Pazo de Casanova es un buen lugar para desconectar del mundo y probar sabores nuevos.
Casanova y Casanova Máxima son las marcas que Carlos de la Peña elabora desde su nacimiento, en estos viñedos rodeados de rosales. ‘Aquí no se utilizan herbicidas, ni insecticidas. Las rosas actúan como detectores, nos avisan antes de que llegue cualquier problema a la cepa’.
Treixadura, loureira, godello y albariño son las uvas responsables de estos cálices antienvejecimiento de la Denominación de Origen Ribeiro, y Pepe Hidalgo y Ana Martín los enólogos que avalan estos vinos espectaculares, de gama alta.
Súbete al palomar que asoma entre la marea verde, un lugar precioso para esperar la puesta del sol. Junto a la capilla, la familia prepara ya lo que será una casa de turismo rural. Más abajo, el edificio principal del pazo, del siglo XVIII, donde está la bodega original.
No te pierdas sus licores de café y hierbas, buenísimos. El tamaño más pequeño resulta un regalo perfecto que además ocupa poco en la maleta, acuérdate de las compras.
Reserva la tarde para descubrir los tratamientos especiales que ofrece el cercano balneario Caldaria de Laias. Te va a encantar su Termarium, con sillones térmicos de cerámica, bañeras aromáticas, duchas finísimas de colorterapia…
Es difícil elegir, pero una envoltura de chocolate o de vino de Ribeiro te dejarán la piel fantástica. Lo más original, el masaje con pelotas de golf. Y lo más relajante, el atardecer en el solárium de la piscina exterior, una maravilla.
Si te da pereza volver a la ciudad, el balneario cuenta con un hotel de cuatro estrellas y habitaciones con vistas al Miño. Afuera, un paseo de más de dos kilómetros te llevará por un bosque de ribera hasta la estación de Barbantes.
 


Quinto día. Compras en el outlet más pintoresco del mundo
La buena moda no tiene por qué ser cara. Muy cerca de Orense, apenas 20 kilómetros por autovía, el pequeño pueblo de Allariz, uno de los más bonitos de Galicia, esconde muchos secretos.
El último, que desde hace unos años su centro histórico se ha convertido en un auténtico oulet que abre incluso los domingos.
Adolfo Domínguez, Alba Conde, Antonio Pernas, Massimo Dutti o Nanos son algunas de las marcas que han abierto tiendas en estas calles de granito, desde la rúa Fonteiriña a la de Santo Estevo o la calle de la Cruz.
Tras estos muros de enormes sillares de granito descubrirás locales vanguardistas y tiendas tradicionales.
No te puedes ir de aquí sin bajar hasta la orilla del río, visitar su curioso Museo del juguete, o dejarte tentar por sus famosos almendrados.
Para comer escoge la Fábrica de Vilanova, una antigua curtidoría del siglo XVII, ‘a la sombra de un puente románico sobre el río Arnoia’, como dice su web. Fantástica materia prima gallega.
De vuelta a la capital, una siesta para no perder el ritmo, y a ponerse guap@, te espera la noche orensana. Ourense cuenta con una activa vida cultural. Acércate al Teatro Principal, o al Auditorio Municipal, pero antes consulta la agenda de exposiciones, festivales o conciertos en el diario La Región.
Y luego disfruta de la noche orensana, que transcurre por el mismo casco antiguo que de día es zona de tapas. Sigue la marea de gente, porque cada hora tiene su zona.


Sexto día. Una escapada secreta a la fuente de la vida
Una de los lugares más especiales de toda España se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad, río arriba, donde Miño y Sil funden sus aguas. Si coges la carretera que lleva a Monforte, a menos de media hora estarás en Os Peares. Es el curioso punto de encuentro de dos provincias, tres comarcas y cuatro municipios.
También puedes llegar por la margen izquierda, deteniéndote en la playa fluvial de Oira, en el embarcadero de Rivela y en las maravillosas terrazas sobre el agua de Barra de Miño, a donde los enamorados orensanos acuden en las tardes de buen tiempo. Una delicia.
O en tren, un paisaje inolvidable hasta la vieja estación de Os Peares, donde el café de pota se sigue haciendo como toda la vida. O incluso puedes recorrer los cañones del Sil en catamarán.
Al otro lado del puente, desde la imponente central hidroeléctrica, la carretera asciende sinuosa en un baile de curvas sin fin. Haz una parada a media cuesta para observar el paisaje de viñedos, el más espectacular de toda la provincia. De aquí, de esta tierra de ríos encañonados rumbo al Atlántico, salen al mundo los vinos de la Ribeira Sacra.
En lo alto te espera una sorpresa. El monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, ahora uno de los hoteles más bonitos de la red de Paradores, dirigido por Isabel Hernández, se esconde entre los árboles centenarios que plantaron sus monjes hace ya muchos siglos, y su interior te conquistará.
Por sus claustros, tan distintos y todos impresionantes. Por sus habitaciones de diseño brillante que respetan la arquitectura de granito. Por la cocina magnífica del chef José Ramón Rodríguez, y un impecable equipo de sala con José Luis Debasa al frente. Si quieres, también puedes disfrutar aquí de una buena sesión de spa.
Cuesta marcharse de este lugar bendecido por los dioses, pero para la última cena te hemos reservado mesa en un restaurante cautivador, donde la gastronomía gallega se cocina con mayúsculas.
Saliendo de la ciudad, camino de Celanova, el restaurante A Rexidoira es el único de Orense con una Estrella Michelín.
Es más que un restaurante, es la casa de Javier González. Una vivienda tradicional gallega que ha rehabilitado hasta convertirla en un templo sorprendente y sabroso donde cenar se convierte en una experiencia mágica.
Ha sido un día intenso, una semana inolvidable. Para cerrar el círculo hay que despedirla donde todo comenzó, disfrutando de un baño reparador y una charla nocturna en la piscina de Las Burgas. En el centro de esta Ourense que definitivamente te ha conquistado. ¿A que sí?


GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
La alta velocidad ferroviaria es últimamente el medio de transporte más popular para llegar a Ourense, porque comunica la ciudad gallega con Santiago en treinta minutos o Coruña en menos de una hora.
Desde Madrid tienes un Alvia directo, y trenes nocturnos desde Barcelona o Madrid. Toda la información la encontrarás en la web de Renfe.
Los aeropuertos más cercanos son el de Peinador, en Vigo, y el de Lavacolla, en Santiago de Compostela. Desde aquí puedes coger un AVE hasta Ourense, y desde cualquiera de las dos ciudades hay solo 100 kilómetros por vías rápidas.
Si llegas en coche desde la meseta, por la Autovía A-52 Rías Baixas que une Benavente con Vigo, coge la salida Ourense Centro. En la web de Turismo de Ourense viene todo detallado. 
 

Dónde dormir
Ourense cuenta con alojamientos muy interesantes en el centro de la ciudad, todos con conexión gratuita a Internet, y ha ampliado recientemente su oferta hotelera, que seguirá aumentando en los próximos meses con un hotel balneario en plena ciudad.
Gran Hotel San Martín. En el edificio conocido popularmente como ‘la torre’, el más alto de esta ciudad, este cuatro estrellas de la cadena GH Hoteles es todo un clásico. Frente al Parque de San Lázaro, en plena zona de compras.
Hotel Francisco II. Muy cerca de la zona de vinos, las mejores habitaciones de este cuatro estrellas son las suites con jacuzzi, pero todas resultan acogedoras y el servicio es muy bueno.
Hotel Princess. Del mismo grupo hotelero que el Francisco II, también en el centro.
Hotel Irixo. En pleno casco antiguo, pequeño y con habitaciones coquetas.
Hotel Zarampallo. También en la zona vieja, pequeño hotel restaurante con encanto.
Carrís Ourense. Uno de los últimos en llegar al centro. En plena zona de compras.
NH Ourense. Cerca de la zona de compras. Spa y una rehabilitación vanguardista.
 

Información práctica y souvenirs chulos en Turismo de Ourense
En la web de Turismo de Ourense encontrarás toda la información que necesitas para preparar tu viaje. Pero no puedes perderte una visita a su Oficina de Turismo física en el centro de la ciudad.
Aquí encontrarás los mejores consejos, conexión a Internet y propuestas de regalo muy chulas para llevarte a casa la marca Ourense: ciudad termal y de moda, capital de los sabores auténticos, ciudad acogedora donde renovar cuerpo y espíritu, un destino de vacaciones para ponerte guap@.
 

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