Civilizaciones y aguas profundas en torno al Cabo de Peñas

EXPRESO - 17.01.2013

Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa y Pilar Alonso Canto ¿Intuirían aquellos neandertales hace unos 100

Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa y Pilar Alonso Canto

¿Intuirían aquellos neandertales hace unos 100.000 años que a pocos kilómetros, menos de 20 de la costa de Asturias, tenían un valle submarino de casi cinco mil metros de profundidad? Ellos, que dejaron constancia de su existencia en forma de restos líticos en la ensenada de Bañugues, ¿serían testigos de las maniobras cinegéticas de los cachalotes en sus zambullidas tras el calamar gigante?

agua

Y aquellos avanzados tallistas de picos asturienses, típicos de la cultura epipaleolítica asturiana de hace 9.000 años, ¿habrán soñado con tallar el coral de aguas profundas que tenían tan cerca?

O quizás, en la Edad del Bronce Final, los avezados constructores de castros, cuyos herederos conocieron el hierro y habitaron estas tierras desde el 1.200 a. de C. hasta la época romana, ¿sospecharon algo especial?

Estamos hablando de las tierras de Gozón, ese triángulo bordeado de acantilados de hasta 100 metros que se destaca en el perfil de Asturias, sobresaliendo hacia el norte para hacer más importante al Cabo de Peñas. En este territorio se asentaron también, en el siglo I d. de C., los romanos, dejándonos sus cerámicas, sus monedas, sus estucos y los cimientos de una villa, otra vez en Bañugues…

Y enseguida llegamos nosotros (porque mil años es nada), sobrepasamos el año 2.000 y nos preocupamos de la vida submarina del Gran Cañón de Avilés, ese abismal barranco que baja desde los 175 metros, profundidad de la plataforma continental en su parte alta, hasta los 4.750 metros de la base del talud. A esa cota se prolonga la sima hasta unirse al valle submarino que se extiende paralelo a la costa hasta desembocar en la planicie del golfo de Vizcaya.

faro

El medio marino

En ese escenario, un equipo de científicos españoles investiga los enigmas de la vida de animales y plantas. Y es ahí donde recientemente (menos de veinte años) se ha descubierto la existencia de un coral a 800 metros de profundidad. Algo sorprendente, pues hasta entonces se daba por sentado que los corales sólo se desarrollaban en aguas calientes.

Las gentes de esta tierra siempre estuvieron ligados al mar y son buenos conocedores de la vida y costumbres de los grandes cetáceos que tradicionalmente se movieron por estas aguas. De su caza vivieron durante muchos años y por la observación de sus vísceras siempre supieron de la existencia de los calamares gigantes.

Efectivamente, en el estómago de los cachalotes se encontraban restos de los seres que les servían de alimento, entre los que con frecuencia aparecían partes de los colosos. Con más frecuencia las partes córneas, como el pico, se conservaban casi íntegras, por lo que era sencillo deducir el tamaño del animal.

Todo esto no es casualidad. Los grandes cefalópodos habitan en esas profundidades, que aquí están tan próximas a la costa, y los cachalotes son prácticamente sus únicos depredadores, merced a su particular anatomía, que les permite bajar a tales abismos, con una velocidad de hasta cien metros cada minuto, y permanecer hasta más de una hora sin salir a respirar.

calamar

Actualmente toda esta zona pertenece al denominado ‘Paisaje Protegido del Cabo Peñas’, regulado por Decreto del año 1995. Sobre las peculiaridades de su clima, geología, vegetación, y fauna, tiene precisa información la web de Asturnatura.

En la planta baja del edificio del mítico faro está el ‘Centro de Interpretación del Medio Marino de Peñas’, que es un espacio expositivo permanente con amplia información al respecto. Es conveniente consultar horarios.

Dónde:

En la costa central de Asturias, a orillas del Mar Cantábrico, la Mancomunidad del Cabo Peñas está formada por los municipios de Gozón y Carreño.

Otras escapadas muy cerca:

En los alrededores del Cabo Peñas hay varias rutas senderistas bien señalizadas.

El puerto de Candás, en Carreño; y la arquitectura civil de Luanco, en Gozón.

calamares

Dónde dormir:

En la web de la Mancomunidad del Cabo de Peñas están todas las opciones de alojamiento. 

Dónde comer:

Justo sobre el acantilado más extremo del Cabo está el Bar Cuatro Vientos, en el que se puede comer un ‘Pote asturiano’ y algún calamar que otro (de tamaño normal).   

Cómo llegar:

Desde la autovía A-66 se llega al municipio de Gozón tomando el desvío a Tabaza. A 9 kilómetros de Luanco por la carretera GO-I en dirección a Bañugues, está el Cabo Peñas.

Más información:

Mancomunidad Cabo de Peñas www.faronorte.org

Gozón www.ayto-gozon.org

Carreño www.ayto-carreno.es

Asturias Turismo: www.asturias.es

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