Hay pueblos que tienen cosas muy interesantes pero solo ven pasar al turista

EXPRESO - 24.03.2013

Madeleine Burns Vidaurrázaga, directora nacional de Artesanía del MINCETUR Perú

Por eso este programa de ‘De mi tierra, un producto’ lo que pretende es que el modelo de desarrollo del pueblo sea un modelo turístico de exportación…

peru Perú es uno de los destinos turísticos más consolidados y en constante crecimiento. Ahora apuesta por un turismo sostenible, bajo el lema ‘Al turista, lo nuestro’, con un ambicioso proyecto de varias fases. Madeleine Burns, directora nacional de Artesanía del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, que es una entusiasta y defensora de esta iniciativa, nos da más detalles.

¿Cuáles son los fundamentos de este turismo sostenible?

Los fundamentos básicamente consisten en incorporar a la sociedad peruana alrededor de los destinos turísticos y con ello conseguir que sientan el beneficio del turismo y comprueben como sí es cierto que el turismo ayuda en el desarrollo y en la mejora de sus condiciones de vida. Y por otro lado, darle sostenibilidad, porque si no incorporamos a las comunidades pueden sentirse marginadas y existe el peligro de que no protejan al turista. Este binomio funciona bien y hace que el turista esté seguro y la comunidad contenta.

Desarrollar este tema es poner a punto la oferta en los productores para que sea aceptada por los servicios hoteleros o establecimientos de restauración, no solamente en tema alojamiento y comidas sino también en decoración dando calidez y confort a los establecimientos. Esto ayuda a que el turismo sea visto como una fuerza valiosa y muy conveniente de proteger porque es su futuro.

¿Quiénes van a ser los beneficiados de este plan estratégico de turismo sostenible?

Básicamente es un beneficio general, incluidas también las comunidades en este proceso. El otro programa que tenemos es el desarrollo de ‘De mi tierra, un producto’, donde se busca el desarrollo de pueblos cerca de mercados emisores internacionales como Lima, Arquipa, o el mismo Cuzco, y también los pueblos que se encuentran en las grandes rutas turísticas más conocidas.

La mayoría de las veces, estos pueblos solo ven pasar al turista y la verdad es que son pueblos que tienen cosas muy interesantes que ofrecer. Por lo que este programa de ‘Mi tierra, un producto’ lo que pretende es que el modelo de desarrollo del pueblo sea un modelo turístico de exportación.

Por poner un ejemplo Andahuelina, que tiene la capilla Sixtina y que puede ser una visita corta, convertirla en una visita de cuatro o cinco horas y donde también la población pueda desarrollar su parte empresarial local como el comercio y pequeños hospedajes.

La intención del gobierno es apoyar esta iniciativa con inversión pública para arreglo de pavimentaciones o la construcción de paradores turísticos. También crear una imagen que se promocione a través de las acciones de Promperú.

¿Cuáles son las zonas a las que va dirigido o donde se va a priorizar la puesta marcha de este programa?

En el programa de ‘Al turista lo nuestro’, que es el desarrollo de los proveedores, se va a direccionar el programa, obviamente a donde está más desarrollado el turismo como son las rutas de Cuzco, Puno, Arequipa, Nazca, la zona norte en ruta Moche o Playas y Amazonia. Pero en un futuro y a medida que se vaya consolidando el turismo nacional, lo iremos introduciendo en otras zonas.

El otro programa está dirigido a los grandes mercados emisores internos del país fortaleciendo la idea de los fines de semana largos, para destinos que estén a dos o cuatro horas de estos mercados emisores de viajeros peruanos, aprovechando este tiempo de pequeño crecimiento económico. Los peruanos viajan esperando un poco de relax, de campo, buscando un turismo familiar… Por eso queremos que los destinos estén preparados.

Entonces, ¿no solo se dirige al turista extranjero sino que prioritariamente se destina al turismo nacional?

Efectivamente y sobre todo el programa de ‘De mi tierra, un producto’. Por ejemplo, pueblos que han puesto en alza un producto estrella de su zona y que han formado a su alrededor un producto turístico ha hecho que no solo el peruano participe, sino que vuelva. Además se revalorizan las casas, se promociona su gastronomía y las rutas turísticas cercanas. En definitiva, un complemento muy bueno que se ve correspondido con la implicación del viajero.

¿Esperan alcanzar todas las metas del programa durante este año 2013?

Bueno este programa tiene unas metas muy altas que esperamos ir consiguiendo poco a poco en los cinco años del programa. Queremos conseguir la incorporación de 24 pueblos y al menos todos los destinos turísticos incorporados con las grandes cadenas. El objetivo ideal sería que pequeñas cadenas incorporen a los proveedores pero por lo menos el compromiso de las grandes cadenas ya es muy importante.

¿Este turismo sostenible, bonito, rural e íntimo, es compatible y complementario con los atractivos y rutas clásicas y consolidadas del país?

Absolutamente, por poner un ejemplo, en la ruta Cuzco-Puno tenemos tres pueblos: Ocará, Ratcha, Anahuali ya incorporados en esta ruta, lo que se pretende es que los viajeros estén un día más para conocer y compartir la experiencia de visitar otros pueblos igual de atractivos y mantener nuestra cultura que es una cultura viva.

¿Cómo van a convencer a un turista europeo, que tiene un mínimo de 11 horas de vuelo a Lima, para que gaste dos o tres días de sus vacaciones restándolos a los atractivos clásicos de Perú: Machu-Picchu, Amazonia, Nazca, Altiplano...?

Esto será un trabajo con los turoperadores turísticos, mostrando y vendiendo cada uno de los destinos cuando estén totalmente listos. Los atractivos pueden ser tan interesantes como detenerse en Ratchi y ver una piedra de 18 ángulos en vez de los 12 famosos de Cuzco. Pararse en Pucará y conocer los toritos de Pucará y su cerámica porque es el centro emisor de cerámica para el sur de Perú y Bolivia. Y contemplar la belleza de la capilla Sixtina de Aldahuali e incorporada a la ruta de las iglesias barrocas de Perú. Creemos que es un buen complemento cultural.

Pero digamos que nos interesa que el peruano conozca su país, por ejemplo te diría que los cuzqueños no conocen Cuzco y lo que pretendemos es que lo conozcan, lo disfruten y lo compartan con sus familias.

Dentro de estas zonas en pleno desarrollo de turismo sostenible, ¿tiene alguna preferida?

A mí me gusta Ayacucho y su Semana Santa es muy especial, una de las más importantes del país. Hay un pueblo que se llama Quinua donde se libró la última batalla de la independencia de toda Latinoamérica. Todos los pueblos de alrededor son muy bonitos y melancólicos, rodeados de una naturaleza agreste, muy espiritual. Aunque en Ayacucho hemos tenido sucesos terribles, la gente es entrañable y especial. También me gusta la selva.

Expreso. Madrid. Julia Peñas.