‘Salta es contraste y sensaciones fuertes’

EXPRESO - 20.03.2011

Federico Posadas, ministro de Turismo de la Provincia argentina de Salta

Abril es el mejor momento para visitar Salta, porque el clima es fantástico y está todavía verde pero se empiezan a ver y a disfrutar los colores del otoño intensamente…

Muchos viajeros españoles visitan cada año Argentina, y la mayoría pasan por Buenos Aires, pero no todos llegan a conocer Salta, uno de los destinos más especiales del país. Tierra de impresionantes paisajes que cambian en sólo un instante, Salta es una región de contrastes intensos, de culturas antiguas y rutas para saborear despacio.

Pero Salta es mucho más que una región bonita. El ministro nos habla de su vida cultural, de su gastronomía, sus rutas temáticas, de los deportes de aventura que se pueden practicar aquí y de las posibilidades tan diversas que ofrece Salta a quienes la visitan.
¿Qué se encuentra el viajero al llegar a Salta?
Salta tiene una gran diversidad de paisajes, tiene mucha cultura, mucha tradición, mucha historia, una ventaja competitiva frente a otros destinos, que combina naturaleza con tradición y cultura, que tienen que ver justamente con nuestros pueblos originarios y también con lo que representa el gaucho.

Es una tierra donde tuvo mucha participación, sobre todo en el siglo XVIII, esta parte de la Argentina, porque era el punto de confluencia entre el Virreinato del Río de la Plata y el Virreinato del Alto Perú; el punto de enlace para que todas las carretas que comerciaban en ese Camino Real hicieran base en esa zona, que es un valle muy rico desde el punto de vista paisajístico, pero también de la agricultura, muy rico en agua, muy verde…
Las características que tiene toda esta región que se ensancha a lo largo de todo el Norte Argentino, y que limita al oeste con Chile, es que va cambiando su geografía a medida que uno se va acercando a la precordillera y a la cordillera de los Andes, se va avanzando hacia la zona del altiplano, de la Puna, donde se va haciendo más seco, con montañas multicolores, montañas coloradas, con salares, con desiertos…
En sólo 60 ó 100 kilómetros uno va cambiando de paisaje, siempre decimos que por ahí ‘uno toma una excursión, se duerme un rato, abre los ojos y piensa que está en otro país’. Genera mucho contraste, sensaciones muy fuertes para los sentidos.
Además creo que en Salta encontramos las montañas más altas de Argentina…
Así es, y en las más altas, justamente en el volcán más alto de la Argentina, se descubrieron los niños del Llullaillaco, que son los ‘niños momia’, los mejor conservados del mundo sin haber sido momificados, sino simplemente por las características naturales de altura, de sequedad del ambiente. Tienen más de 500 años y se conservan en perfecto estado, están expuestos en la Plaza 1 de Julio.
Otro de los productos que está teniendo mucho éxito en la provincia, en la zona de los Valles Calchaquíes, es la Ruta del Vino, más de veinte bodegas con sus hoteles boutique, con sus viñas, y con el paisaje de los valles, que son muy llamativos, están teniendo realmente un éxito impresionante con un turismo de muy alta gama, muy exquisito, muy exigente, con un trato personalizado.
Han apostado mucho por los servicios de calidad, por la capacitación, y creo que la gran apuesta de futuro es garantizar ese turismo de alta gama, son turistas muy exigentes que buscan información por Internet, que a veces saben de nuestra región más incluso que nosotros. Es la nueva tendencia del turismo mundial y en Salta queremos satisfacer esa demanda con un turismo de alta calidad.
Salta es también un magnífico destino para el turismo MICE. Su capital tiene un centro de convenciones muy moderno, y la región ofrece la posibilidad de combinar el trabajo de los congresos o viajes de incentivo con actividades muy diversas, por ejemplo de aventura.
Sí, con la construcción del centro de convenciones de Salta, que es el más grande del interior y uno de los más lujosos del país, se ha hecho una apuesta muy fuerte por el turismo de reuniones en la provincia. Además tenemos una infraestructura con hoteles de 5 estrellas, con más de 10.000 camas en Salta ciudad y alrededores. El centro de convenciones es el principal lugar, pero hay otros cincuenta lugares donde se pueden celebrar eventos de entre 50 y 3.000 personas.
Tenemos una ciudad con unas características coloniales muy fuertes, donde se ha respetado el patrimonio arquitectónico y urbanístico, y eso ha hecho de Salta una de las ciudades más lindas y mejor conservadas de la Argentina.
Y ahora se está trabajando mucho con el desarrollo de nuevos destinos, sobre todo con los municipios del interior de la provincia, donde se ha llegado a acuerdos muy interesantes. Se han puesto en valor circuitos turísticos con un alto contenido patrimonial e histórico.
Lugares como los Valles Calchaquíes, pero también el circuito de la Puna, con la recuperación de Santa Rosa de Tastil, que es una de las ciudades incaicas más históricas de la Argentina, y ahora cuenta con un centro de interpretación, se ha recuperado su patrimonio histórico, y eso está permitiendo integrar a este y otros circuitos turísticos del interior que hasta ahora sólo tenían potencial y estamos recuperando.
Y desde febrero contamos con el Museo de la Vid y el Vino en Cafayate, un museo diferente a los tradicionales donde no se muestran solamente piezas, sino que se incentivan los sentidos.
Se conoce la historia del vino contada por una barrica, hay imágenes holográficas, aromas, maquetas gigantes de lo que representa el Valle del Cafayate, con sus características de luminosidad, aromas, vientos… Es otra apuesta que está haciendo la Provincia para tener otra opción interesante, otro atractivo que ofrecer a los viajeros.
A Salta podemos llegar en vuelo directo desde muchas ciudades, tanto desde dentro como desde fuera de Argentina.
Efectivamente, la conectividad aérea ha crecido muchísimo en los últimos años y hoy tenemos ocho frecuencias diarias con Buenos Aires, desde el año pasado estamos conectados con Aerolíneas Argentinas desde Bariloche; uno puede llegar desde Calafate, en la Patagonia, haciendo escala en Bariloche, Mendoza y llegar a Salta, y luego a Iguazú.
Tenemos con Aerosur un vuelo directo con Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia; con Andes, un vuelo directo a Córdoba todos los días de la semana y con Iguazú. Y a partir de este año el compromiso de Aerolíneas es conectar Salta con Cuzco, en Perú, y conectar a Salta con Río de Janeiro y Sao Paulo a través de Iguazú.
Así que con eso tendríamos cubierto todo el abanico de los principales países de la región conectados con la provincia sin necesidad de pasar con Buenos Aires, que es el gran ‘cuello de botella’, porque aún están bastante centralizadas las comunicaciones comerciales.
Salta apuesta por estar conectada con Buenos Aires, pero también por generar porosidad, para ser uno de las principales puertas de entrada a la Argentina por el norte.
Aparte de las empanadas salteñas, que sabemos que están buenísimas, ¿qué otras referencias gastronómicas puede encontrar el viajero en Salta?
La gastronomía la entendemos nosotros como ‘la máxima expresión cultural de un pueblo en términos turísticos’. Somos famosos no sólo por las empanadas, no sólo por los vinos, sino también por toda la comida que tiene que ver con nuestro pueblo originario, la recuperación de muchísimos platos e insumos como la quinua, un cereal muy rico en proteínas que se cultiva en la zona andina y acompaña prácticamente todos los platos de los Valles Calchaquíes y de la Puna.
También hay que probar los tamales, que se hacen con choclo, con maíz; las humitas, que no tienen carne, sino queso de cabra, y se cocinan en hojas de maíz; el locro, que es una de las comidas tradicionales de la provincia de Salta para degustar fundamentalmente en invierno, porque es muy rico en calorías…
Hay una gran cantidad de platos que, en vez de que los cuente yo, es mucho mejor que los lectores vengan a la provincia de Salta y los prueben. Como decimos de los vinos, ‘no se degustan tan bien si no es rodeado de esos paisajes de los Valles Calchaquíes’.
Como es muy difícil pedirle a un ministro de Turismo que nos recomiende un lugar concreto dentro de su región, recomiéndenos un momento especialmente bonito para visitar Salta.
A mí particularmente me gusta mucho el mes de abril, porque está todavía verde pero se empiezan a ver y a disfrutar los colores del otoño intensamente; el clima es fantástico, no llueve mucho y el tiempo es templado en toda la geografía, porque si bien en verano también es templado en los Valles Calchaquíes, hay mucha amplitud térmica en la Puna, de día hace calor y refresca por las noches. Para mí el otoño cuenta con los mejores meses para disfrutar la provincia de Salta.
Expreso. Madrid. Ana Bustabad.
Fotos: Portal oficial de Turismo de la Provincia de Salta

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