Mostrar La Habana (V): Residencial Tarará

EXPRESO - 02.09.2012

Manolo Bustabad Rapa, periodista

El lugar es ideal para la vida sana y el contacto permanente con la naturaleza. Así lo entendió también el Che, que trasladó aquí su residencia varios meses para recuperarse de una de sus crisis asmáticas, al terminar la guerra…

Salimos de la Habana Vieja pasando debajo de la bocana del puerto por el famoso ‘Túnel de la Habana’, de 733 metros de longitud, inaugurado el 31 de mayo del 1958. Es una obra importante de ingeniería y merece que le dediquemos algún párrafo, para que los interesados en estos temas no se olviden de visitarlo y utilizarlo en su estancia en La Habana. Por cierto que no es el único túnel de la ciudad ya que, bajo el río Almendares, tiene otro en prolongación de la calle Calzada, que comunica el Vedado con Miramar.

El ‘Túnel de la Habana’ surgió con la intención de crear una nueva ciudad en la zona Este, aunque este proyecto nunca se materializó. En los últimos años el mayor crecimiento lo tiene la Ciudad Vieja de la Habana. No obstante, este ‘atajo’ nos acerca a las playas del este y concretamente a nuestro destino, TARARÁ, en unos veinte minutos.

En Guanabo, municipio de Habana del Este, a 27 km de Ciudad de la Habana, está situado este ‘poblado’, ‘reparto’, ‘urbanización’, ‘pueblo’, ‘ciudad de los estudiantes’, ‘campamento’ de pioneros’ o ‘residencial’, que por todos estos apellidos ha pasado Tarará, pero conservando siempre ese nombre onomatopéyico de la trompeta llamando al trabajo en las explotaciones de cobre en el siglo XVI.
Después de aquellos realengos pasó por varias manos privadas hasta que, en 1910, por 4.500,- pesos de oro de cuño español, es adquirida por el ciudadano norteamericano Frederick Mattox.
Por una inesperada casualidad, en el instante en que escribo estas líneas, el 3 de agosto de 2012, se cumplen cien años de la constitución de S. A. The Tarará Land Company por el Sr. Mattox y sus socios Royal S. Webster y Astheres Clasic Lerdic, también estadounidenses, que comienzan ese mismo año de 1912 la actividad para la urbanización y explotación turística de los terrenos.
Se trata de una extensión de 11 kilómetros cuadrados en los que se iba construyendo unifamiliares a medida que se incorporaban nuevos socios hasta completar 525 casas, en el año 1943. En torno a 1950 se consideraba una de las urbanizaciones más florecientes, con sus 850 metros de playa, su club de yates y todos los servicios para satisfacer a la selecta población que albergaba.
Al triunfar la Revolución comunista, en 1959, se interviene las viviendas para ser utilizado el complejo como Ciudad de los Estudiantes hasta 1975, año en que se reconvierte en campamento de pioneros con la doble finalidad docente-recreativa, por un lado, y puramente recreativa de vacaciones, por otro.
En esta etapa fue visitada por los presidentes Salvador Allende y Omar Torrijos.
Los pioneros donan la ciudad para los niños de Chernobil y llegan los primeros el 29 de marzo del 1990. Mediante el Programa Cubano de Atención a los Niños de Chernobil, fueron atendidos 25.170 niños y adultos.
Fue también Centro de tratamiento de enfermedades oftalmológicas, por el que pasaron 32.048 pacientes, y, por un convenio con China en 2007, albergue de estudiantes chinos de turismo e idiomas.
Actualmente Tarará está en fase de rehabilitación y acondicionamiento de cerca de 500 edificios para utilizarlos como residencia de vacaciones. Dentro de este programa, un equipo de especialistas está procurando el lanzamiento como destino turístico de nivel medio-alto, enfocado sobre todo al turismo de familia, como lugar de alta calidad de vida.

Cuenta con servicios de farmacia y Centro de Salud; supermercado, alquiler de coches y bicicletas y complejo de varias piscinas con servicios de bar. Los desplazamientos se realizan con autos eléctricos, con ambición de que pronto pueda erradicarse la circulación de coches movidos por hidrocarburos, en todo el recinto, para eliminar contaminación.

De todos modos, el lugar es ideal para la vida sana y el contacto permanente con la naturaleza. Así lo entendió también el Che, que trasladó aquí su residencia varios meses para recuperarse de una de sus crisis asmáticas, al terminar la guerra. La casa donde se alojó se ha convertido en museo temático sobre el famoso guerrillero y su trabajo para el establecimiento del nuevo orden político.  

La oferta es variada, con viviendas de 2, 3 ó 4 dormitorios y precios de 95, 140 y 155 pesos cubanos convertibles por noche. Si no se desea cocinar, hay la posibilidad de contratar servicio de cocina y cualquier otro para obtener el confort deseado.

La asignatura pendiente es la comunicación libre y estable a través de Internet, aunque ya figura como oferta al turista. En mayo de este año era utopía pero, en conversación con un alto responsable, se nos reconoció que la parte técnica es fácilmente realizable en un breve período, por lo que todo depende de decisiones políticas. Ojalá las tomen pronto y acertadamente.

 
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Comentarios

internauta (no verificado)

Estoy interesado en adquirir los servicios del residencial con quién debo contactar
estuve ya en una ocación y me pareció maravilloso
Por su colaboración gracias

Administrador

Puede contactar con el grupo Havanatur en su país de origen, ellos podrán informarle de este y cualquier otro alojamiento en Cuba, y organizar su viaje: www.havanatur.cu

Muchas gracias por leer Expreso

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