Cerdeña da a conocer en España sus bellezas ocultas

EXPRESO - 05.02.2019

CerdeñaBajo el lema ‘Más que una isla’, la región de Cerdeña ha lanzado una campaña para difundir la cultura y las tradiciones sardas y dar a conocer los lugares más desconocidos y auténticos de su territorio en España.

A lo largo del otoño, la región ha organizado una serie de eventos gastronómicos y culturales por varias ciudades españolas con el fin de afianzar su presencia en nuestro país.
Más allá de sus playas y su clima, el pasado histórico y la gastronomía de Cerdeña hacen de la isla uno de los destinos turísticos culturales más exquisitos del Mediterráneo, también en invierno.  
En enero, la tradicional encendida de hogueras en honor a Antonio Abad, patrón del fuego, inaugura la agenda cultural del año. La siguen, entre otros, el espectáculo ecuestre de la Sartigli, las procesiones de Semana Santa y la procesión floral de Sant'Efisio, en la que hombres y mujeres de 100 aldeas distintas, vestidos para la ocasión con trajes tradicionales, recorren a pie los 80 kilómetros que separan la capital, Cagliari, de Nora.  
Tradición y cultura en un enclave paradisíaco
Los carnavales son otra de las festividades más arraigadas a la isla. A principios de febrero, antorchas, encapuchados y jinetes disfrazados toman las calles.
Empiezan los rituales, las hogueras, las danzas ancestrales que reúnen a hombres y mujeres con los rostros cubiertos con máscaras animales en las plazas de los pueblos. Aunque cada localidad tiene su propia forma de festejar los carnavales, ninguna tiene el encanto y el misterio de la de Barbagia, cuyas rúas son una auténtica oda a las tradiciones paganas. 
La capital de Cerdeña es una ciudad alegre y con una marcada personalidad mediterránea, dos características que la hacen especialmente atractiva para los turistas españoles.
Es, además, la localidad con mejor calidad de vida de Italia y en la que el gasto por habitante en cultura es mayor, según revela un estudio de Sole24h. Teatro, cine, música... No hay noche en la que no haya ningún espectáculo o concierto al que ir.
Al ser una de las ciudades más seguras de Italia, el turista puede pasear por sus calles –o mejor aún, por sus playas– a cualquier hora del día sin tener que preocuparse por nada que no sea disfrutar de la cultura y la gastronomía de la isla. 
En lo tocante a la última, en las calles de Cagliari conviven los restaurantes de alta cocina (algunos de ellos, con estrellas Michelin) con los chiringuitos de street food. 
Tanto la capital como las otras ciudades principales de la isla están perfectamente comunicadas con el continente.
En el territorio sardo hay tres aeropuertos –Aeropuerto de Cagliari-Elmas, Aeropuerto de Olbia-Costa Smeralda y Aeropuerto de Alghero-Fertilia– y cuatro puertos marítimos. Las conexiones aéreas con España son frecuentes y rápidas. De El Prat (Barcelona) y Barajas Adolfo Suárez (Madrid), parten vuelos directos semanales hacia Cagliari, la capital de la isla, así como hacia Olbia, al norte, o a Alghero. 
Las principales compañías aéreas también ofrecen vuelos directos a Cagliari desde capitales destacadas, como Sevilla y Valencia, con una duración aproximada de dos horas.  
Naturaleza en estado puro
Escoger Cerdeña es apostar por un viaje a través de un paisaje que cambia sin parar. Más allá de las costas paradisíacas y las playas de ensueño, el interior del territorio sardo es ideal para los amantes de la naturaleza y el turismo activo: más del 10% de las zonas verdes de toda Italia se concentran en esta isla. En sus casi 2.000 kilómetros de extensión, además, hay numerosos enclaves de gran valor patrimonial. 
En la localidad sureña de Barumini, por ejemplo, se encuentra una aldea prehistórica fundada por la primera civilización nativa de Cerdeña, los nuraghi.
La UNESCO declaró el poblado Patrimonio de la Humanidad en 1997, tras considerar que se trata del vestigio mejor conservado de una cultura que, según los historiadores, solamente se desarrollo en Cerdeña.
A una hora de la aldea se encuentra la antigua localidad minera de Montevecchio, también protegida por la UNESCO por su valor geológico. Además de los edificios que componen el pueblo, es de obligada visita el bosque de alcornoques y robles que rodea Montevecchio, donde habitan, entre otras especies, ciervos autóctonos de la isla.  
Las acciones promocionales de Cerdeña que han puesto en marcha sus autoridades coinciden con la apertura de sus perfiles oficiales en Instagram y Facebook (@VisitCerdeña) en español, donde se publicarán cuantiosos contenidos sobre la isla.
El objetivo es dar a conocer entre el público de habla hispana las actividades y eventos inigualables que cada año tienen lugar en Cerdeña, y que hasta ahora han pasado desapercibidos.
Por su proximidad cultural e histórica, la región es un destino atractivo tanto para aquellos que desean descubrir los vínculos históricos de nuestro país con Cerdeña como para aquellos que sencillamente quieren disfrutar de la vida y la gastronomía de una de las islas más bellas del Mediterráneo.
Expreso. Redacción. A.F

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