Cataratas del Iguazú y los Parques Nacionales del Litoral argentino

EXPRESO - 23.10.2012

Misiones, Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe invitan a descubrir la variada biodiversidad que albergan en sus áreas protegidas

Argentina_ParqueMisiones, Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe invitan a descubrir la variada biodiversidad que albergan en sus áreas protegidas. Un circuito que comienza por Cataratas del Iguazú y conjuga selvas tropicales, palmares de yatay y grandes humedales. El paseo incluye salidas de pesca, turismo rural y comunitario.

La región del Litoral se distingue en la Argentina por albergar grandes ríos, tierras rojizas y numerosas especies autóctonas en peligro de extinción. Además, es la sede de una de las recientes Siete Maravillas del Mundo como son las Cataratas del Iguazú, en la frontera con Brasil y Paraguay.
Un área que se extiende por el Noreste del país y desciende casi hasta las puertas de Buenos Aires (Capital nacional) con atractivos imperdibles como las Ruinas Jesuíticas, los Esteros del Iberá y las termas entrerrianas.
Compuesta por las provincias de Misiones, Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe sorprende al viajero con  selvas tropicales donde aún residen tribus aborígenes, infinitas áreas de pesca deportiva y uno de los polos industriales y comerciales más destacados del país.
Sin embargo, una de las travesías imperdibles es la que recorre cada uno de sus Parques Nacionales, ideal para el avistajes de flora y fauna, excursiones náuticas, safaris fotográficos y caminatas de aventura.
Maravilla del Mundo
El primero y más importante Parque Nacional litoraleño es el que protege a las Cataratas del Iguazú, en la provincia de Misiones, consagradas en noviembre pasado como una de las Siete Maravillas del Mundo tras una votación en la que participaron mil millones de personas. Con un promedio diario de 4.500 visitas se trata de unos 275 saltos de entre 50 y 80 metros de altura, que fueron declarados también Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, por su belleza escénica y gran biodiversidad.
El Parque Nacional Iguazú fue creado en 1934 para la preservación de las majestuosas ‘Aguas Grandes’, en lengua guaraní, y se extiende por alrededor de 67.000 hectáreas.
El principal brazo de agua que alimenta los imponentes saltos del Parque, es el río Iguazú que en total recorre 1.320 kilómetros hasta su desembocadura en el Paraná. Dentro del Parque, el curso se ensancha hasta 1.500 metros y forma una amplia “U”, que contiene en su desembocadura el abrupto desnivel en el terreno que da lugar a las Cataratas.
El escenario se aprecia a pie desde las pasarelas, en paseos y en safaris por la selva. Hay paseos nocturnos en días de luna llena y recorridos temáticos, que incluyen cocteles y almuerzos gourmet frente a algunos de los saltos.
Para grupos, se preparan visitas personalizadas en el Tren Ecológico que llega hasta la gran perla de esta obra maestra: la Garganta del Diablo, el salto importante con unos 80 metros de altura.
Otra opción imperdible es la excursión a la Isla San Martín, que permite el avistaje de más de dos mil especies de vegetales, 250 especies de aves, 80 mamíferos y un número aún mayor de peces, batracios, reptiles y mariposas de todos los colores.
Y para los más atrevidos, es imperdible el trecking en el Sendero Macuco.
El acceso al Parque se realiza por Ruta Nacional 12 desde la ciudad de Posadas, con empalme a la Ruta Nacional 101. La localidad de Puerto Iguazú está a 18 kilómetros de distancia, hasta donde llegan también empresas de transporte terrestre y aéro desde todo el país.
La entrada al Parque cuesta 25 dólares y debe abonarse en moneda nacional; el horario es de 8 a 18; las excursiones varían entre 67 y 15 dólares y los alojamientos ofrecen opciones desde 450 a 150 dólares.
Los destinos recomendados para visitar en los alrededores son: Posadas, la Capital provincial; el circuito de las Ruinas Jesuíticas; la Ruta de la Yerba Mate, entre Misiones y Corrientes; las Minas de Wanda; y, los Saltos de Moconá.
Tesoro chaqueño
El segundo Parque Nacional que recorre la travesía por el Litoral argentino es el que se sitúa en el centro de la provincia del Chaco. Unas 15.000 hectáreas protegidas de monte que se recomiendan visitar entre los meses de marzo a noviembre, porque en verano los caminos se tornan intransitables por las lluvias.
El Parque Nacional Chaco fue creado en 1954 para la protección de una porción representativa de la ecorregión del Chaco Húmedo, en la que se destacan esteros, cañadas, selvas de ribera, sabanas con palmares e isletas denominadas ‘monte fuerte’.
Situado a unos 120 kilómetros de Resistencia (Capital provincial) alberga como distintivos árboles de hasta 15 metros de altura, entre quebrachos colorados -antiguamente en peligro de extinción-, espinas corona, guayacanes, lapachos, algarrobos y quebrachos blancos.
En cuanto a la fauna se avistan pumas, hurones, monos carayá, culebras, carpinchos, yacarés overos, tortugas acuáticas y urracas. Además, es refugio de especies amenazadas como el oso hormiguero grande, el lobito de río, el aguará guazú y el tapir, entre otras.
Los sitios destacados para visitar son el Centro de Interpretación; el Sendero Peatonal del Río Negro; las Lagunas Carpincho y Yacaré; la Ralera de Quebrachos; y, Laguna Panza de Cabra.
El acceso al Parque es gratuito y se realiza desde Resistencia por la Ruta Nacional 16 y la Provincial 9.
En la ciudad de Resistencia resulta imperdible una visita a las más de 500 esculturas que conforman una especie de museo a cielo abierto. Otras opciones recomendadas son Isla del Cerrito, para los amantes de la naturaleza y la pesca; y, Campo del Cielo, un área regada de meteoritos.
Humedal Internacional en Formosa
El circuito por áreas protegidas del Litoral argentino continúa por la provincia de Formosa, donde se encuentra al noreste del territorio el Parque Nacional Río Pilcomayo, unas 48 mil hectáreas que fueron incluidas en la Lista de los Humedales de Importancia Internacional, a través de la Convención Ramsar.
Desde 1951 el área resguarda una región conocida como Chaco Húmedo u Oriental, afectada por la intensa actividad agropecuaria. Rodeado por río Pilcomayo -que lo separa de la vecina República de Paraguay- ostenta en su límite sur un conjunto de chacras y estancias ideales para el turismo rural.
En cuanto a la fauna, alberga carpinchos, yacarés, cotorras, carpinteros, cigüeñas americanas, garzas, zorros solitarios, yabirúes y el característico aguaráguazú. También hay monos, osos meleros, coatíes, yacarés y culebras acuáticas, entre otras.
La ciudad más importante de la zona es Clorinda, distante unos 40 kilómetros, donde se encuentra la frontera con Paraguay. A menor distancia, están Laguna Blanca, Nai-Neck y Palma Sola.
La ciudad Capital se ubica a unos 180 kilómetros de distancia y sorprende con un city tour histórico; un paseo náutico por el río Pykysyry; expediciones alBañado La Estrella y la Reserva de Biósfera Laguna Oca; y, visitas a comunidades aborígenes que viven en la región.
Esteros del Iberá  en Corrientes
La siguiente área protegida del circuito por el Litoral argentino es el Parque Nacional Mburucuyá, situado al noroeste de la provincia de Corrientes, en la ecorregión Esteros del Iberá. Se trata de unas 17 mil hectáreas puestas a resguardo en 2001.
Una de las características más importantes del Parque es la presencia de lagunas circulares, junto a esteros y cañadas, los cuales constituyen unaabundante oferta de ambientes acuáticos.
La flora se caracteriza por los palmares de yatay, el lapacho, el timbó, el laurel y la palmera pintó. También hay bosques con quebrachos colorados, chaqueños y blancos.
En cuanto a la fauna se distinguen carpinchos, zorros de monte, corzuelas, yacarés, el aguará popé, el aguará guazú y el ciervo de los pantanos.
Los sitios recomendados para visitar son: el Casco de la Estancia Santa Teresa; el Sendero Pedestre Che Roga; el Sendero Pedestre Yatay; el Estero de Santa Lucía; la ciudad de Corrientes Capital, con sus imperdibles carnavales en verano; la Basílica de Itatí; y, la localidad de Mburucuyá, sede cada febrero de la Fiesta Nacional del Chamamé.
El acceso al Parque es gratuito y se realiza desde Corrientes Capital por las Rutas Nacionales 12 y 118 hasta Saladas, donde se toma la Provincial 13 hasta Mburucuyá, y las Provinciales 6 y 86 hasta el Centro Operativo. Dentro del área protegido sólo hay un campamento agreste.
Dos encantos entrerrianos
En la provincia de Entre Ríos son dos las áreas protegidas: el Parque Nacional el Palmar, en cercanías de la ciudad de Concepción del Uruguay; y, el Parque Nacional Pre Delta, a escasos kilómetros de Diamante. En ambos casos, resultan imperdibles para adicionar al itinerario paseos históricos, complejos termales y los carnavales con sus coloridas comparsas.
El Parque Nacional El Palmar existe desde 1966 y alcanza las 8.500 hectáreas en el centroeste del territorio provincial, sobre el río Uruguay. Un sitio que se visita los 365 días del año y es reconocido mundialmente por albergar una de las muestras más importantes de palmares de yatay.
En las sabanas de palmeras se avistas carpinteros, cotorras y halconcitos colorados; en los pastizales se escabullen zorros, gatos monteses y hurones; y, en las riberas se esconden corzuelas pardas, ositos lavadores, carpinchos y lobitos de río. También hay yacarés y vizcachas.
Los sitios recomendados para visitar son: el Sendero El Mollar; la Calera del Palmar; la Playa del río Uruguay; el Mirador Arroyo El Palmar; La Glorieta; el Mirador Arroyo de los Loros; y, el Refugio de Vida Silvestre La Aurora del Palmar, que organiza caminatas, cabalgatas y excursiones en canoa.
En dirección norte se encuentran las termas de Concordia y el lago de Salto Grande; y al sur, las termas de Villa Elisa, el Museo de la Inmigración en San José, el histórico Molino Forclaz y la ciudad de Colón, con sus playas, complejo termal y escenarios fluviales.
Desde Buenos Aires el acceso se realiza por el Complejo Zárate-Brazo Largo y las Rutas Nacionales 12 y 14.
Por su parte, el Parque Nacional Pre Delta dista poco más de una hora de viaje desde la ciudad de Paraná (Capital provincial) y pertenece a la ecorregiónDelta e islas del Paraná desde 1992. Ubicado en el sudoeste provincial, preserva 2.500 hectáreas del Delta Superior del río Paraná y posee ambientes diferenciados, entre bañados, lagunas interiores y albardones ribereños.
Cuenta con un sector isleño que se forma por los sedimentos que arrastra el Paraná y sus afluentes, y dan lugar a las islas Del Ceibo, Las Mangas y Del Barro.
La mayoría de las actividades del parque se realizan en embarcaciones guiadas por Guardaparques. Hay travesías náuticas, salidas de pesca y safaris fotográficos.
Uno de los accesos terrestres al Parque Nacional es el Paraje La Jaula, donde el visitante encuentra dos senderos interpretativos y una zona de acampe. Otros senderos peatonales están en el Paraje La Azotea, con acceso para vehículos; y, el Paraje Las Mangas, con un mirador y un muelle.
Final del recorrido en Santa Fe
La última visita del circuito de áreas protegidas del Litoral argentino llega hasta el Parque Nacional Islas de Santa Fe, creado hace poco más de dos años, en el departamento de San Jerónimo, exactamente en la desembocadura del río Carcarañá con el río Coronda, uno de los tantos brazos del Paraná.
La superficie aproximada del Parque alcanza las 2.900 hectáreas y se recomienda visitarlo tanto en otoño como en primavera.
Se trata de ocho islas en las que se observan diversas especies de aves como el gavilán caracolero, el hornero, el tordo renegrido, la torcacita, el jilguero, la tacuarita azul y el benteveo. Entre las acuáticas, se reconocen garzas, cigüeñas, gallaretas y gallitos de agua. Además, hay carpinchos, tortugas de laguna y lobitos de río.
Los sitios adicionales recomendados para el viajero son el Convento de San Lorenzo; la cosmopolita ciudad de Rosario; Santa Fe Capital; y, las Ruinas de Cayastá.
El Parque carece aún de infraestructura de servicios y el acceso se realiza por Puerto Gaboto, desde cuyo embarcadero salen lanchas que demoran una hora de viaje hasta las islas. Tanto desde Santa Fe como Rosario la vía de llegada es la Ruta Provincial 95.
Recomendaciones en sostenibilidad
Las salidas grupales dentro del Parque no deben superar las 12 personas y cada visitante debe llevar una o dos bolsas para residuos.
Hay que caminar en fila sin salirse de los senderos marcados; el acampar debe hacerse en lugares permitidos.
Mantener lo más bajo posible el nivel de ruidos para no alterar el comportamiento de los animales.
Llevar calentador para evitar grandes fuegos, y en caso de hacerlo usar leña seca y caída.
Evitar el lavado de vajilla o ropa en arroyos y lagos.
Observar la fauna a cierta distancia y nunca alimentarla.
Dejar en el lugar rocas, plantas y objetos naturales que pudieran encontrarse.
Expreso. Redacción. J.R

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