Abrió en Perú el hotel más esperado

EXPRESO - 16.07.2012

Orient-Express ha abierto ya las puertas del Palacio Nazarenas, su última incorporación a su exclusiva colección de hoteles y trenes en Perú

Palacio_NazarenasOrient-Express ha abierto ya las puertas del Palacio Nazarenas, su última incorporación a su exclusiva colección de hoteles y trenes en Perú.

El Palacio Nazarenas es un hotel boutique compuesto únicamente por suites. Un retiro urbano  emplazado en un antiguo convento del siglo XVI de Cuzco -capital del antiguo imperio Inca- y uno de los proyectos más ambiciosos de Orient-Express hasta la fecha, resultado de cuatro años de duro trabajo y dedicación.
Palacio Nazarenas puede presumir de habitaciones de última generación enriquecidas con oxigeno, la primera piscina exterior e infinita de Cuzco y un restaurante gourmet bajo la batuta de Virgilio Martínez, uno de los más reconocidos chefs del país.
Durante el minucioso proceso de excavaciones -para el que se tuvieron que emplear incluso cepillos de dientes en los lugares más sensibles- los arquitectos y arqueólogos sacaron a la luz gran cantidad de tesoros incas (incluyendo una sandalia de la época antigua) que se han expuesto en el hotel, aportando un ambiente aún más auténtico.
La biblioteca servirá de museo para objetos de arte descubiertos durante estos cuatro años, y cada día, un chamán, sommelier o historiador experto instruirá a los huéspedes en una animada charla sobre la historia, arte y cultura de Cuzco.
Las paredes originales incas descubiertas se han preservado cuidadosamente bajo los suelos de cristal de las salas de tratamientos del Hypnôze spa, sobre los que discurre un riachuelo que contribuye a crear un rincón muy relajante para disfrutar de un masaje.
Los murales y frisos de las paredes del Palacio Nazarenas son auténticos tesoros, excepcionales supervivientes del auge colonial español de Cuzco. Los maestros restauradores usaron en ellos técnicas innovadoras como suaves masajes con masa de harina para limpiar las zonas sucias y devolverles la vida.
Tras seis meses de restauración, el mural más grande es sin duda el del Señor de Huanca, que fue pintado en la pared de una celda siguiendo una visión de Cristo experimentada por una monja durante los días en los que el Palacio Nazarenas era una convento carmelita.
El Palacio Nazarenas cuenta con asimismo con toques que hacen indiscutible que se trata de un hotel de Orient-Express. Por ejemplo, los huéspedes podrán relajarse en sus amplias bañeras con almohadas especiales a base de hierbas secas de los jardines del hotel que, al sumergirse en el agua, desprenden un exótico y relajante aroma.
También aprovechando las fragancias de flores y hierba andinas que poblan sus jardines, Palacio Nazarenas ha creado su propio perfume, que los huéspedes podrán llevarse a casa para recordar su estancia. A base de muna, una selección de hierbas de Ollantaytambo, orquídeas, jazmín y eucalipto, este perfume es relajante y refleja la singular atmósfera de Cuzco.
Añadiendo un sentido práctico a la estancia de sus huéspedes, cada suite cuenta con un set para preparar cócteles, con instrucciones sobre cómo agitar y presionar y un libro de recetas con consejos para crear bebidas exóticas andinas usando hierbas e ingredientes locales. Y si los huéspedes se sienten apáticos, pueden pedirle a su mayordomo privado que se invente bebidas para ellos, y luego reclinarse, antes de la cena, junto a la piscina: sin duda el mejor lugar para contemplar el atardecer sobre Cuzco.
Las 55 habitaciones de la propiedad son suites, con la lujosa Z-Collection, una selección limitada con toques únicos que las diferencian del resto: como un arco colonial o una alacena inca originales, o vistas sobre la montaña Ausangate de los Andes o del barrio de San Blas, uno de los más pintorescos de Cuzco.
La Nazarenas Suite, antigua sala de oración de la abadesa, es probablemente la más fascinante, con un techo decorado artesanalmente y embellecido con rosas de oro, cuyos colores han inspirado la paleta decorativa del resto del hotel.
‘El renacimiento del Palacio Nazarenas ha sido un proyecto muy complejo y que resume muy bien la tarea esencial de la compañía’, asegura Laurent Carrasset, director ejecutivo de Orient Express Perú, quien ha añadido que, ‘desde que en 1978 nos embarcamos en devolver a la vida al Venice Simplon-Orient-Express, revivir iconos históricos se ha convertido en una de nuestras señas de identidad’.
Expreso. Redacción. T.R

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