Ruta de los Foramontanos. Tras la estela de los cántabros para repoblar la meseta

EXPRESO - 19.08.2012

Cantabria_Ruta_ForamontanosEn medio de un territorio abrupto de gran riqueza forestal, con preciosos pueblos en los valles y en las zonas de media montaña, transita una ruta  de carácter  histórico, denominada Ruta de los Foramontanos, así llamada al ser el camino que tomaban los cántabros que salían de las montañas tras la reconquista para repoblar las tierras de Castilla.

Este camino sigue el curso del río Saja que fluye entre brañas, desde su nacimiento en el Pico Tres Mares, hasta su desembocadura en la Ría de Suances, uniendo a su paso, las comarcas de Campoo y Cabuérniga por el puerto de Palombera, en medio de la Reserva Nacional de Caza del Saja. Entre las curvas y recurvas de este puerto, nacen decenas de manantiales, que en la época de deshielo se convierten en pequeñas cascadas.
Toda la zona es un inmenso bosque de tonos cambiantes que alberga importantes poblaciones de animales, y donde algunos de ellos han encontrado su último refugio, entre ellos el urogallo.
En las cerca de 200.000 hectáreas de superficie, nos encontramos con las más diversas especies de animales: ciervos, jabalíes, lobos, codornices, águilas, buitres, zorros, ardillas, y sobre ello, el oso pardo y el urogallo, vedados a la caza. Su hábitat lo componen hermosos bosques de avellanos, abedules, sauces, roble, hayas u olmos, entre otras especies.
En los meses de otoño, estos valles se llenan de sonidos de berrea, todo un espectáculo que atrae cada año a auténticas peregrinaciones de turistas que no quieren perderse esta lucha por la supremacía. Es la época de celo de los ciervos que, en un intento por superar a sus homólogos masculinos, provocan escenas de auténtico duelo.
Con las primeras lluvias de septiembre y a medida que aumenta el frío y la humedad, los excitantes bramidos de los ciervos se van haciendo cada vez más potentes y no tardan en verse auténticos combates de cornamentas por el amor de las ciervas de la manada. Estos bramidos están relacionados con la capacidad de lucha de los machos. De hecho, es tal la energía que consumen durante este ritual que algunos mueren agotados. Los más fuertes, aquellos que han resistido a los ataques de otros machos son los que finalmente se alzan como procreadores de la manada e inician la conquista de su harén.
Desde Cabezón de la Sal
La ruta de los antiguos foramantanos parte desde Cabezón de la Sal o la bella localidad de Mazcuerras. Cabezón de la Sal es una de las más populares y con más sabor de Cantabria. Situada en la puerta de entrada al valle de Cabuérniga y muy cerca de las villas de Comillas, San Vicente de la Barquera y Santillana del Mar.
Dentro del municipio se halla el pueblo de Carrejo, parada obligatoria para todos aquellos que deciden adentrarse en Cabuérniga a degustar un cocido montañés. En este lugar se encuentran dos interesantes museos. El primero de ellos, el Museo de la Naturaleza de Cantabria, donde se muestran los variados ecosistemas existentes en la región, y en el que es posible ver una amplia representación de la fauna de la zona. Se ubica en laCasona de Carrejo una imponente construcción cuyo origen, probablemente se remonta al siglo XVIII y que está declarada Bien de Interés Cultural.
El otro es el museo del Molino, ubicado en el primer molino de río de Cantabria, y que mediante una visita guiada se puede contemplar su funcionamiento y la razón de su existencia. Se trata de una construcción que reproduce fielmente como era un molino fluvial de maíz en Cantabria durante el siglo XVIII.
Un paseo por el pueblo de Carrejo nos permite observar, además, algunos ejemplos interesantísimos de arquitectura civil montañesa.
Ruente y Cabuérniga
La ruta continúa y se adentra en una serie de  pueblos que se caracterizan por sus casonas de piedra, con grandes solanas y balcones. Estos pueblos están en los municipios de Cabuérniga y Ruente, que cuentan con bellos conjuntos arquitectónicos e importantes muestras de edificios religiosos, entre los que sobresalen las iglesias de Sopeña, neobarroca, y las de Renedo, de Terán y de Ruente, todas ellas delos siglos XVII y XVIII.
Dentro de la arquitectura civil, destacan las casonas solariegas y palacios de estos valles, entre ellas las de Cossío y Terán, el palacio de Mier y la cala de La Nogalera en Ruente, y el palacio de Terán en Cabuérniga.
Toda esta zona cuenta con una excelente oferta gastronómica, especializada en platos típicos de la comarca como el cocido montañés, la caza, las setas, truchas, carnes de vaca tudanca y postres típicos como el arroz con leche o la leche frita, entre otros.
Bárcena Mayor
Ascendiendo el curso del río, nos encontramos el municipio de Los Tojos, entre cuyos pueblos está Bárcena Mayor. Esta localidad está declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1979 y, en ella, se encuentran grandes muestras de la etnografía, la tradición y el folclore de Cantabria.
Lo pintoresco de sus casas y la singularidad de sus paisajes hacen retroceder en el tiempo al visitante. Llama la atención el tipo de vivienda de este lugar. Es la conocida casa montañesa de piedra, mampostería y madera.
Las fachadas se orientan al sur o al este, destacando algunos soportales con arcos de sillares y sobre todo la talla en madera con decoración en vigas, pilares y aleros. Es un  conjunto muy homogéneo de edificios representativos de la arquitectura rural de las Asturias de Santillana, cuyo origen se remonta a la Edad Media, aunque la mayoría de las construcciones se datan en los siglos XVIII y XIX.
Campoo de Suso
Continúa la ruta hacia Campoo de Suso, que ya se adentra en los valles del sur de Cantabria, una comarca de horizonte despejado, muy diferente a la cuenca del Saja. Entre los pueblos de este valle, están Abiada, Argüeso, Barrio, Celada de los Calderones, Villacantid, Camino, Fontibre, Espinilla, Proaño…
La naturaleza de este territorio está dominada por la  imponente presencia de un impresionante circo de picos que superan los dos mil metros, y entre los que destaca el Pico Tres Mares, así llamado por ser donde nacen ríos que vierten sus aguas a las tres vertientes ibéricas: la cantábrica, la atlántica y la mediterránea. Es en estos picos donde está la Estación de Esquí de Alto Campoo.
Otro lugar emblemático de este municipio es Fontibre, donde está la fuente en la que nace el río Ebro.
El Castillo de Argüeso, el Centro de Interpretación del río Ebro, el Museo Etnográfico de Proaño y el Centro de Interpretación del Románico de Villacantid son lugares para conocer mejor la cultura, el patrimonio y la naturaleza de este extenso municipio y la zona que le rodea.
Expreso. Redacción. A.F

Comentarios