El funcionalismo checo para el mundo

EXPRESO - 11.01.2018

2018 es un año que conmemora grandes acontecimientos del país

Praga_Villa_Muller2018 es un año que conmemora grandes acontecimientos del país. Así, se celebran 100 años de independencia, 50 años de la Primavera de Praga y 25 años de la formación de la República Checa. 

Este año en República Checa lo van a dedicar a compartir los eventos e historias más relevantes de los últimos 100 años de Chequia, comenzando con la corriente arquitectónica que ha marcado varios monumentos del destino, algunos reconocidos por la UNESCO.
El funcionalismo era un estilo nuevo que llegó a fortalecer su posición en los años veinte y treinta del siglo pasado. Este estilo arquitectónico expandió también a la Checoslovaquia de aquel entonces y elevó la arquitectura checoslovaca a la cima europea. 
Se pueden visitar las verdaderas joyas de la arquitectura mundial, unas obras creadas por personalidades como los arquitectos Adolf Loos o Ludwig Miese van der Rohe.    
1. Villa Tugendhat
La perla del funcionalismo es, sin lugar a dudas, la Villa Tugendhat que se encuentra en Brno, la metrópoli de Moravia. La villa es una excepcional obra funcionalista que fue diseñada por el arquitecto alemán Ludwig Miese van der Rohe.
Es el único monumento de arquitectura moderna en la República Checa que está inscrito en la Lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO. También es una edificación que ha establecido nuevos criterios para la vivienda moderna y es una de las obras básicas de la arquitectura moderna en el mundo —el funcionalismo—.
La villa y el jardín adyacente pasaron por una reconstrucción en el período del 2010 al 2012 y adquirieron el aspecto que tenían en el año 1930 cuando la construcción llegó a su final.
2. La villa de Müller
La lujosa villa de Müller funcionalista se encuentra en uno de los más famosos y antiguos barrios residenciales praguenses, en Orechovka. La villa de los esposos Milada y František Müller fue creada a base del proyecto del genial arquitecto Adolf Loos que en aquel entonces estaba trabajando en Bohemia. Precisamente gracias al encargo de esta obra, Loos logró elevar a la cima su excepcional concepto del espacio.
El equipamiento del interior de la villa fue escogido, y en muchos casos también diseñado, personalmente por Loos y representa una sorprendente armonía entre el funcionalismo moderno y el estilo clasicista inglés.   
3. Veletržní palác, El Palacio de las Ferias
Otra importante obra praguense construida en el estilo funcionalista es el Palacio de las Ferias (Veletržní palác). Fue construida en el período de 1925 a 1928 y en aquella época era la edificación más grande de su género en el mundo.
El edificio fue adquirido por la Galería Nacional en Praga, sigue siendo propiedad de la galería hasta el día de hoy y además es sede de la exposición permanente del Arte de los siglos XX y XXI.     
4. El rascacielos de Baťa
El rascacielos de Baťa fue construido en el período de 1936 a 1938 por el empresario Jan Antonín Baťa (hermano del famoso fabricante de calzado Tomáš Baťa) en la ciudad de Zlín, y el autor del proyecto fue el arquitecto Vladimír Karfík.
El edificio tiene el número 21 y por eso lleva el nombre ‘el veintiuno’. Con sus 17 plantas y 77,5 m de altura, en aquel tiempo el rascacielos era el segundo edificio más alto en Europa.
La obra en realidad representa un pequeño milagro tecnológico por su correo tubular, enchufes eléctricos y telefónicos de suelo, oficina —el elevador del director de la empresa que mide 6 x 6 metros—, todo eso se puede ver aquí.
No nos sorprende, por lo tanto, el hecho de que el rascacielos era uno de los ocho monumentos más importantes de la arquitectura checa del siglo XX. Hoy día es residencia del Ayuntamiento Provincial de la Región de Zlín.
Otra curiosidad: baños de hombres en cada planta, baños de mujeres solo en la segunda y la novena, conforme al proyecto arquitectónico.   
5. La villa Stiassni
La villa funcionalista de dos plantas en Brno, con el plano horizontal en forma de “L“, fue diseñada por Ernst Wiesner y terminada en el año 1929.
La construcción fue encargada por el empresario Alfred Stiassni y su esposa Hermína y la villa lleva su apellido. La villa, así como su jardín, en 1952 pasó a ser propiedad del Estado, posteriormente era utilizada para fines representativos y a veces sigue siendo titulada ‘la villa gubernamental’.
Varias personalidades de renombre llegaron a hospedarse en esta villa, entre ellas Fidel Castro.
Desde el 2009 la villa es administrada por la Institución Nacional de Protección de Monumentos y los últimos tres años ha estado de nuevo abierta para el público.     
Expreso. Redacción. A.F

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