Uruguay legaliza la marihuana a la vez que restringe el consumo de alcohol y tabaco

EXPRESO - 12.08.2013

No_Fumar Una vez que el Congreso de Uruguay aprobara hace unos días el proyecto de ley para legalizar la producción y venta de marihuana, no sólo con fines terapéuticos sino también de ocio, puede afirmarse que dicha medida significa un drástico cambio de rumbo en la política sobre drogas que siguen los países del mundo.

Uruguay va a ser el primer país latinoamericano en legalizar la marihuana y el primero del mundo en dejar en manos del Estado el control de su producción, distribución y venta, con el fin de ‘combatir eficazmente el narcotráfico al tiempo que se pretende concienciar a la población sobre los riesgos de su consumo’.

A partir de ahora, se entiende que el Estado va a asumir ‘el control y la regulación de las actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización, y distribución de cannabis y sus derivados’, con lo que va a controlar toda la cadena de producción, comercialización y venta de la marihuana.

Se constituye un nuevo organismo público, el IRCAA, Instituto de regulación y Control del Cannabis, ‘responsable de la regulación de dichas actividades mediante la concesión de licencias, la creación de un Registro de Usuarios -manteniendo su identidad en el anonimato-, así como la supervisión y aplicación de las sanciones correspondientes en caso de incumplir la normativa’.

El IRCCA podrá conceder permisos a terceros ‘para plantar, cultivar, cosechar y comercializar cannabis con fines medicinales (investigación), industriales (cáñamo para producir papel, textil o combustible) y recreativos, pero bajo el control directo del Estado y la aplicación de la correspondiente fiscalidad’.

Además, este organismo, el IRCCA, ‘podrá conceder licencias a las farmacias para la venta de marihuana, con un límite de 40 gramos mensuales por usuario, que será también la tenencia máxima legal por persona para consumo propio’.

Cannabis, sí; tabaco, no

Todos destacan que una de las paradojas que genera el citado proyecto es que, mientras que el Gobierno de izquierdas de Uruguay legaliza la producción y venta de marihuana, al mismo tiempo restringe el consumo de tabaco y el alcohol, con una de las normativas más estrictas de toda América Latina.

En Uruguay rige una Ley, denominada ‘del Control del Tabaquismo’, que fue aprobada en 2008, que prohíbe fumar en todo tipo de establecimientos; se prohíbe toda forma de publicidad, patrocinio y promoción de productos de tabaco; obliga a las tabaqueras a financiar campañas publicitarias sobre los efectos negativos del tabaco en la salud; obliga a incorporar imágenes y advertencias sanitarias en los paquetes de tabaco sobre sus efectos nocivos; prohíbe la venta a través de máquinas expendedoras, la venta de cigarrillos sueltos o en paquetes de menos de 10 unidades, así como la distribución gratuita de tabaco, etc.

Contra el alcohol, el gobierno de Uruguay también se empeña, ya que acaba de presentar un nuevo proyecto de ley en el Congreso para restringir el consumo de alcohol y combatir su uso, contemplando medidas como la creación de una Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas que será quien controle la distribución, comercialización, publicidad y venta de alcohol mediante la concesión de nuevas licencias y la aplicación de nuevas tasas, cuya recaudación se destinará a la prevención y concienciación sobre el alcoholismo.

Bares, restaurantes, pubs, discotecas, supermercados,… tendrán que solicitar una nueva autorización, cumpliendo varios requisitos adicionales a los que hasta ahora imponía la Ley, para poder vender alcohol.

Expreso. Redacción. A.F

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