Tarraco Viva, un viaje en el tiempo a los orígenes de Tarragona

EXPRESO - 15.05.2013

Texto y fotos: Susana Rivera García y Luis Bustabad Alonso Una vez al año, durante diez días, la ciudad de Tarragona vuelve 3

Texto y fotos: Susana Rivera García y Luis Bustabad Alonso

Una vez al año, durante diez días, la ciudad de Tarragona vuelve 3.000 años atrás en el tiempo, un viaje a los orígenes romanos de la antigua Tarraco, que dio forma a esta urbe a orillas del Mediterráneo cuyo conjunto arqueológico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

gladiadores

No se trata de un festival al uso, ni siquiera de un evento que transforme la ciudad artificialmente. No hace falta, la esencia de Tarraco se respira todo el año en muchas esquinas, callejones y plazas, pero es en el mes de mayo cuando esta civilización milenaria resurge y la cultura romana toma las calles.

Porque Tarraco Viva es esencialmente un conjunto de eventos culturales, casi medio millar, organizados por el Museo de la Historia de Tarragona, que tienen lugar en el Campo de Marte y en los principales monumentos, conservados hasta la actualidad, que marcaron el esplendor de aquella época.

Para abrir boca basta acercarse a los jardines del Campo de Marte, allí cada día se celebran diferentes actividades como demostraciones militares, talleres y espectáculos en los que se recrea los modos de vida de aquella época y donde niños y niñas juegan como entonces.

campo de marte

Junto al Campo de Marte, justo al lado del portal del Roser, esta la entrada a la Muralla Romana, que rodea el casco antiguo de la ciudad. Es uno de los elementos más representativos de Tarragona y el monumento más antiguo, data del siglo II a.C.,  y grande de la Península.

Esta fortaleza romana la completaban una serie de torres de las que sólo quedan tres: la de Minerva, la del Arzobispo, y la del Capiscol. La de Minerva es la que se conserva en su forma más genuina, aunque sólo se conservado la mitad inferior del relieve de la diosa con la inscripción romana más antigua de la península.

Bajando por la Rambla Vella con dirección al Anfiteatro nos encontramos con el Circo Romano. Aquí, por la noche, tienes la oportunidad de trasladarte al mundo de la prostitución en la antigua Roma de una forma divertida y didáctica, gracias a un grupo teatral de reconstrucción histórica que representa entre otras la obra SEQVERE ME!

skyline

La entrada cuesta 3 euros y dura aproximadamente 1 hora. Si vas durante el día, es mejor hacerlo hacerlo con un guía para poder disfrutar y entender mejor la visita. No te olvides de subir a la torre, desde donde se obtiene una de las mejores vistas de la ciudad.

Lo más espectacular, sin embargo, son las luchas de los gladiadores en el Anfiteatro, donde un grupo teatral del norte de Italia representa de manera didáctica los diferentes tipos de gladiadores, sus formas de lucha, armas y escudos. Está ubicado muy cerca del mar, en el Parc del Miracle y conserva parcialmente la estructura original del siglo II d.C.

anfiteatro

gladiadores

Son las mismas piedras donde se disputaban todo tipo de espectáculos, la mayoría crueles y sangrientos,  como luchas de hombres y animales o las conocidas luchas de gladiadores,  la arena en la que se llevaron a cabo matanzas de tantos cristianos así como cacerías y exhibiciones atléticas.

De hecho, Tarragona conserva siete monumentos romanos tan importantes que merecen por sí mismos el viaje. Además de la muralla, el circo y el anfiteatro, hay que visitar el Pretorio que se encuentra al lado del circo y que fue lugar de residencia del emperador Augusto, el Foro de la colonia y el Foro provincial.

A las afueras de la ciudad, por la N-240, a sólo cuatro kilómetros nos encontramos con parte de un impresionante acueducto del siglo I conocido popularmente cómo el Pont del Diable. Si dispones de tiempo te aconsejamos que visites también el museo y la Necrópolis paleocristiana fechada en el siglo III,  donde se encontraron más de 2000 tumbas.

muralla

Pero las piedras no son las únicas protagonistas de la historia. Música, danza, conferencias, talleres y recreaciones históricas son otras de las manifestaciones culturales que ofrece cada mayo Tarraco Viva. Con tanta oferta, resulta a veces difícil escoger.

Una historia que Tarraco Viva consigue recrear sin caer en artificios pomposos, porque el objetivo de este festival es divulgar la cultura, acercar el patrimonio a ciudadanos y viajeros y hacerte sentir durante unos días como un autentico romano.

Conviene consultar la web de Tarraco Viva para hacerse una idea previa y reservar. Imprescindible, eso sí, una visita guiada al circo romano y a las murallas, acudir al espectáculo de gladiadores en el anfiteatro y reservar una noche para cenar en el alguno de los restaurantes que participan en las jornadas Tárraco A Taula.

Una ciudad muy animada

Por supuesto, en Tarragona se pueden hacer muchas más cosas, como pasear por la Rambla Nova tomándote un helado en dirección al Balcó del Mediterrani, después de haber disfrutado de una agradable comida en uno de sus múltiples restaurantes.

mercadillo

Si te gustan los mercadillos, los domingos por la mañana acércate a los alrededores de la catedral y recorre sin prisa las callejuelas de la Part Alta llenas de tenderetes donde encontrarás hasta cromos y juguetes de tu infancia. Luego, bajando por la carrer Major te encontrarás la céntrica plaza de la Font donde puedes tapear en cualquier terraza. No dejes de probar la cerveza artesanal de Tarragona, la Rosita.

Tarragona te da también la oportunidad excepcional de asistir a un ensayo abierto de alguna de las cuatro Colles Castelleres de la ciudad y comprobar con todos tus sentidos su lema ‘Fuerza, equilibrio, valor y razón’.

Con vistas al Mediterráneo

Si uno de los grandes atractivos de Tarragona son sus calles estrechas, sus plazas animadas y su extenso conjunto arqueológico, el otro es, sin duda, su carácter de urbe mediterránea. No se puede caminar más de 15 minutos sin llegar indefectiblemente a este azul tranquilo que te atrapa. El mismo que cruzaron las naves romanas del emperador Augusto camino de Hispania.

calle

costa

No puedes perderte el espectacular mirador sobre el mar, el Balcó del Mediterrani situado sobre un acantilado al final de la Rambla Nova, con vistas a la playa del Miracle. Se dice entre los tarraconenses que tocar su característica barandilla de hierro da suerte.

Todavía guarda Tarragona aromas de ciudad señorial, por algo Roma la escogió como capital de la provincia romana llamada Hispania Citerior o Hispania Tarraconensis.

En el puerto, en el Barrio del Serrallo, se siente el carácter industrial con los barcos de los pescadores. Es un barrio sencillo con calles estrechas y edificios bajos de colores, y aquí están algunas de las terrazas más agradables para dejar caer la tarde sin prisas o comer platos tradicionales como el arroz y excelentes pescados del día. No te olvides de probar el romesco o romescu, salsa típica de este barrio, de sabor ligeramente picante.

Un poco más al sur, también en primera línea de costa y en un paraje impresionante, el restaurante Lúmine cuenta con una estupenda carta muy elaborada y una amplia bodega, su magnífica terraza  permite disfrutar del buen tiempo entre pinos y escuchar las olas mientras se toma una copa en un ambiente chill out.

lonja

No puede buscar aquí el viajero playas inmensas, que Tarragona es tierra de acandilados, pequeñas calas de arena negra, escondidas, misteriosas, para disfrutar en privado de los placeres pequeños.

Jornadas gastronómicas ‘Tàrraco a Taula’

También la gastronomía tarraconense guarda reminiscencias romanas, y para demostrarlo, durante estos días se celebran en diferentes tabernas y restaurantes unas jornadas gastronómicas basadas en la reconstrucción de la cocina romana. Usando los mismos ingredientes y recetas de los que disponían en Tarraco en aquella época. La mayoría con menús cerrados de entre 25 y 35 euros.

Ingredientes como son la calabaza, los piñones, la miel, la mostaza, los dátiles o el comino, participan en la mayoría de las recetas. Un buen ‘Solomillo de cerdo albardado con panceta, miel y piñones’, o una ‘Paletilla de cordero a la crosta de dátiles y anchoas’, son algunos de los platos más sabrosos de la cocina de estas jornadas.

Sin olvidar, por supuesto, los ‘Mejillones al vapor con puerros’, o la ‘Crema de calabaza a la Alejandría’, o la ‘Ternera cocida con salsa de pimienta, mostaza, miel y boletos’.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar

Tarragona se encuentra en el nordeste de España, es la capital más meridional de Cataluña, a orillas del Mediterráneo, en plena Costa Dorada.

escaleras

Hay dos aeropuertos próximos a Tarragona: El aeropuerto de Reus situado a 11 km de distancia, y desde allí podemos escoger entre el taxi (alrededor de 38 euros y quince minutos), el autobús a cargo de Hispano Igualadina, con trayecto directo a Tarragona en 35 minutos y con un precio de 3 euros. Y el aeropuerto del Prat de Barcelona, situado a 80 km, desde el que tienes todas las opciones, pero te recomendamos el tren por las preciosas vistas sobre el Mediterráneo.

Otra opción es el tren. La estación Camp de Tarragona se encuentra a 11 km de distancia, y es una de las paradas del trayecto AVE Madrid-Barcelona, así como de otros trenes de larga distancia hacia Galicia, Andalucía o País Vasco. No existe conexión ferroviaria con la estación del centro de Tarragona, pero sí buena conexión de autobuses, así como servicio de taxis.

Cómo moverse

Tarragona es una ciudad pequeña, por lo que la mejor forma de conocerla es caminando, a pesar de sus cuestas. No obstante cuenta con una eficiente red de transporte público.

casas

imagenes

Si llegas en coche, encontrarás aparcamientos públicos en los alrededores del casco antiguo. Otra forma de moverse es con el tren turístico ‘Tarraco Tren’, con salida en ‘Passeig de les Palmeres’ y que por 7 euros te ofrece una completa vista panorámica de la ciudad con paradas en los puntos más emblemáticos.

Dónde dormir

El hotel Ciutat de Tarragona es una muy buena opción por su relación calidad-precio y por su ubicación. Se encuentra situado en la céntrica plaza Imperial Tarraco, a diez minutos andando del centro romano de Tarragona.

Sus habitaciones son amplias y confortables. Aceptan animales de compañía y disponen de wifi gratuita y cuenta además con salones para celebrar reuniones de empresas o celebraciones. Además dispone de ofertas especiales en estas fechas para el Tarraco Viva.

hotel

Dónde comer

Dentro del programa Tàrraco Viva existen las jornadas gastronómicas Tàrraco a Taula, con la participación de varios restaurantes de Tarragona, que a través del paladar nos trasladan a los aromas y sabores de la antigua Roma.

Te recomendamos cenar en el restaurante Degvsta, en su pequeña terraza llena de encanto; se encuentra en la calle Cavallers 6, esta calle empedrada y umbría aún conserva el encanto de antaño y te traslada a épocas medievales.

Otra opción acertada es comer una rica paella en el restaurante Cal’ Óscar, en plena Plaza del Rei, al lado del Pretorio y muy cerca del anfiteatro romano.
 
 
Más información:


Tarraco Viva: www.tarracoviva.com
 
Tarragona Convention Bureauwww.tarragonacb.cat
 
Turismo de Tarragonawww.tarragonaturisme.cat
 
anfiteatro 

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