10 ideas románticas y sencillas para escaparse en San Valentín

EXPRESO - 07.02.2013

Cada año las misma dudas

Cada año las misma dudas. ¿Cómo celebrar San Valentín de una forma original? ¿Dónde llevo a mi pareja para sorprenderla? Se acabaron los tiempos del más difícil todavía, de viajar al quinto pino para demostrarle cuánto la quieres.

maletero

Para disfrutar del amor no hay mejores ingredientes que los tradicionales: unas flores, un alojamiento coqueto, una ciudad agradable, paisajes tranquilos y hermosos, y algún toque especial para aderezar el conjunto. Aquí os dejamos unas cuantas sugerencias sencillas con las que tenéis el éxito garantizado. Ya nos contaréis.

10 escapadas románticas para celebrar San Valentín

 

1. Demuéstrale tu amor con una ensaimada de Mallorca

ensaimadaEste año huye de los regalos típicos y sorprende a tu pareja con una ensaimada de Mallorca. Eso sí, ha de ser una de las mejores, como las que hacen desde 1700 en Can Joan de S'Aigo, en Palma.

Tras la ensaimada, un paseo por el centro. Las impresionantes casonas de su casco antiguo, salpicado de placitas coquetas, su paseo marítimo y su fantástica gastronomía hacen de esta ciudad una de las más románticas de toda España.

Reserva habitación en el hotel boutique Can Cera. Cada una de las habitaciones de este palacete es única, y el servicio impecable, de un alojamiento de cinco estrellas. Su pequeño restaurante, junto al precioso patio de entrada, invita a una cena especial.

 

2. Brinda con té en el pueblo más bonito de Túnez

sidibousaidOlvidaos del clásico champagne, y brindad por el amor con un delicioso té a la menta con piñones en el Café des Nattes de Sidi Bou Said, un pueblecito blanco y azul con vistas al Mediterráneo, el más bonito de Túnez.

Tunisair cuenta con vuelos directos desde España a la capital tunecina, y desde aquí solo tenéis que tomar un tren TGM que en pocos minutos os llevará hasta este lugar de postal. Dar Said es uno de los alojamientos más románticos.

Muy cerca, las ruinas de la ciudad de Cartago, el museo del Bardo, con la mejor colección de mosaicos del mundo, y por supuesto la bulliciosa Medina de Túnez, donde os encantará perderos.

 

3. Díselo entre miles de flores en Valladolid

rosaledaNo le declares tu amor con una flor, díselo con miles de ellas en uno de los lugares más especiales de Valladolid, la Rosaleda.

Es un parque asomado al río Pisuerga que presume de tener todas las variedades de rosa española, perfecto para comenzar una ruta romántica por esta ciudad acogedora y apetecible, a solo una hora en tren de alta velocidad desde Madrid.  

No podéis perderos las diferentes zonas de tapas, aquí están algunas de las mejores del mundo. Si quieres completar la escapada con un regalo sabroso, haz una parada frente a la catedral de Juan de Herrera, en la Casa del Gusto, se chupará los dedos.

 

4. Un San Valentín con toda la familia en Paradores

jarandillaCualquiera de los 94 Paradores repartidos por la geografía española constituye una buena opción para celebrar San Valentín. Puedes reservar un paquete romántico o escoger alguna de las Habitaciones Únicas, las más especiales de la red.

Pero esta vez te proponemos celebrar San Valentín con toda tu familia. El parador de Jarandilla, un castillo-palacio del siglo XV en el corazón de Extremadura, es un buen lugar para grandes y mayores.  

Y tanto los menores de 35 años como los mayores de 55 pueden beneficiarse en la red de Paradores de descuentos sobre el alojamiento y el desayuno. Para todos, Jarandilla de la Vera ofrece algunas rutas de senderismo muy atractivas como la de los Puentes o la del Emperador.

 

5. Melilla, un paseo cogidos de la mano entre joyas del Modernismo

melillaSi lo vuestro es la arquitectura, os encantará descubrir juntos en Melilla algunos de los mejores ejemplos del Modernismo español. En esta ciudad africana dejó su huella Enrique Nieto, discípulo de Gaudí, y es un placer recorrer las calles salpicadas de sus obras y entremezcladas con edificios historicistas o Art-Decó.

Además de buen clima durante todo el año, Melilla sorprende por su mezcla de culturas, sabores y colores. No os perdáis un paseo cogidos de la mano por la Ciudadela. Sus murallas guardan algunos rincones perfectos para robar más de un beso.

Para que la escapada resulte más romántica, reserva plaza en uno de los barcos que llegan a la Ciudad Autónoma desde Málaga, Motril o Almería.

 

 

6. Una escapada en barco para dos en el Alentejo portugués

barco¿Navegar te parece tremendamente romántico pero no tienes yate ni distingues proa de popa? No te preocupes, en el Grande Lago de Alqueva puedes alquilar un barco-casa para dos, tan fácil de llevar que aprenderás en unos minutos.

Está en la región portuguesa de Alentejo, muy cerca de Évora y a unos 100 kilómetros de la ciudad española de Badajoz. Perdeos en estas aguas tranquilas, y atracad de vez en cuando para descubrir los diminutos pueblecitos blancos de sus orillas, como Estrela o la nueva Aldeia da Luz.

Además del viaje en tu propio barcoos sorprenderá la excelente gastronomía de la zona, con algunos restaurantes de diseño donde no puedes dejar de probar el arroz de pato o las buenísimas encharcadas. Cuando decidáis poner pie en tierra, podéis acercaros a Monsaraz, un precioso conjunto medieval.

 

7. Exóticas formas de relajarse en la Costa del Sol

barceloNecesitáis relajaros, desconectar de la vida cotidiana. Nada mejor que un centro de talasoterapia. El del Barceló Estepona es realmente especial, porque aquí encontraréis tratamientos exclusivos con agua extraída directamente desde el fondo del mar.

No os perdáis el Rhassoul tradicional marroquí para dos, con aceites de argán y canela; el ritual Lomi-lomi Nui, o los masajes especiales con cañas de bambú. En la carta de su Thalasso Spa encontraréis además una cabina única para disfrutar de una siesta involvidable, en una cama de flotación rodeada de aromas y colores.

Estepona es uno de los destinos más turísticos de la Costa del Sol, y su cercanía a la ciudad de Málaga os permitirá combinar el relax, por ejemplo, con una visita a su magnífico Museo del Automóvil

 

8. Dos días en Gran Canaria sin salir de la cueva

vistas¿Qué tal un par de días sin salir de la habitación? Para que el plan resulte realmente especial, os proponemos una casa-cueva en pleno corazón de la isla de Gran Canaria, Los Cabucos

Además de escuchar el silencio y relajaros en su original bañera encastrada en la roca, podréis disfrutar de la tranquilidad de un jardín muy agradable con especies autóctonas y exóticas, jugar al minigolf o al billar.

Si lográis salir de la habitación, podéis acercaros a callejear por Artenara, conocer las Cumbres, el sorprendente paisaje que enamoró a Unamuno, o daros un chapuzón en alguna de las preciosas playas de la isla.

 

9. Los animales también se enamoran, descubridlo en Cantabria

cabarcenoLa prueba de que los animales también se enamoran es el bebé gorila que está a punto de nacer en el Parque de Cabárceno, donde más de un centenar de especies viven su amor en semilibertad.

Aquí encontraréis por ejemplo el mayor recinto de tigres de Bengala de toda Europa; parejas felices de elefantes africanos, hipopótamos pigmeos, avestruces, linces, jirafas, osos, búfalos, e incluso monos de Gibraltar. Para abrir boca, podéis echar un vistazo a esta visita virtual.

Sea cual sea la fecha de vuestra escapada, seguro que coincide con alguno de los eventos gastronómicos que se celebran en Cantabria durante todo el año. Si no, basta con acercarse a la plaza de Cañadío, en el centro de Santander, un buen punto de partida para tapear por la ciudad.

 

10. Pasead vuestro amor por las coquetas plazas de Pontevedra

plazaLas hay románticas, y por supuesto sabrosas. Pontevedra tiene una plaza para cada momento del día. Algunas son perfectas para desayunar al aire libre, otras para tapear a media mañana; las hay pequeñas y coquetas, como la de la Leña, otras magníficas y señoriales, como la de la Ferrería; todas os van a encantar.

Comenzad el recorrido en una de las más céntricas, la plaza de la Verdura, donde se encuentra la Oficina de Turismo. Aquí os darán sugerencias para vivir intensamente la ciudad, como un auténtico pontevedrés, haciendo la vida en la calle.

Para completar el plan romántico, nada mejor que una escapada al cercano municipio de Poio, para visitar su impresionante Monasterio de San Xoán; los hórreos que miran al mar en Combarro y daros un homenaje gastronómico en Casa Solla, uno de los mejores restaurantes del mundo.

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