Hotel Spa Vilavella, una sorpresa a medio camino de tres reinos

EXPRESO - 12.02.2012

Texto y fotos: Ana Bustabad Alonso y Federico Ruiz de Andrés

Te lo encuentras de camino entre Castilla y León y Galicia, muy cerca de Portugal, en una zona tradicional de frontera y encuentro entre antiguos reinos. Rodeado por un paisaje estoico, dura al contrario que el carácter de sus gentes, que acogen con calor al viajero.
El Hotel Spa Vilavella era una vieja casona de piedra de la localidad orensana de Vilavella, en A Mezquita, hasta que Bartolomé Pidal lo convirtió en un alojamiento sorprendente, donde el acero y el hormigón conviven en armonía con los materiales de toda la vida.
El encargado de materializar el sueño de este propietario para su aldea natal fue otro orensano, el arquitecto Fernando Blanco. A él le encargó Pidal un proyecto de cuatro estrellas que recuerda a ratos a un barco.
Ahora el hotel, que conserva rehabilitada la posada del siglo XVIII, respira además con luz natural y aguas purificadoras en su zona de spa. Ventanas amplias, rectas y curvas ofrecen al viajero mil fotografías listas para disparar.
Cuanto más frío es el tiempo, mejor se disfruta del calor de este hotel. La primera impresión es acogedora en la cafetería, donde el granito visto contrasta con toques cálidos en color anaranjado.
Las habitaciones, veintiséis y todas diferentes, ofrecen mucho más de lo que el viajero pensaba encontrar en esta aldea minúscula. Minibar, caja fuerte, red inalámbrica de Internet, un servicio de habitaciones 24 horas, como corresponde a un hotel de su categoría. Las superiores, además, una galería húmeda con jacuzzi.
Pero cuando la nieve o el frío de los días de invierno arrecian fuera, el mejor lugar para perderse es la zona de aguas tibias. Piscina de chorros, pediluvio, sauna mixta, sauna de vapor, fuente de hielo, duchas escocesas, zona de relax y un pequeño gimnasio hacen las delicias de los viajeros.
Con energías renovadas, nada mejor que lanzarse a descubrir el exterior. El hotel ofrece rutas a caballo, en bicicleta. Pero también caminando, o en coche, son buenas maneras de saborear la variedad de esta tierra agreste que esconde tesoros naturales.
Atravesando el puerto hacia Sanabria, o descendiendo por la vertiente orensana, por donde entra a Galicia la Vía de la Plata del Camino de Santiago, esperan infinidad de recorridos naturales como el Parque de O Invernadoiro, el bosque del Tejedelo, o la ruta del agua, ya en Verín.
La propia Vilavella y la cercana A Gudiña, donde se encuentran la iglesia de Santa María de la Cabeza, la Ruta das Hermidas, la Casa da Viguda. Lugares de verde, piedra y agua. Ciervos, rebecos, castaños centenarios, porque esta es tierra de castañas.
Cuando cae la tarde se agradece una tertulia frente a la chimenea y una buena comida en su restaurante. Cocina de temporada, productos de la tierra preparados con mimo, más piedra vista en contraste con la blancura de las mesas.
El Hotel Spa Vilavella no solo sorprende por su arquitectura, también por el dinamismo de un equipo que busca nuevas ideas para atrapar al viajero. Concursos de fotografía, bonos regalo, ofertas durante todo el año, jornadas gastronómicas...
No importa si te lo encuentras de camino, o vienes hasta aquí expresamente para fundirte con la naturaleza, vivir una escapada romántica, trabajar o desconectar del mundo. La sorpresa está garantizada.
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Cómo llegar:
El hotel se encuentra en el centro de Vilavella, en el municipio orensano de A Mezquita. La aldea tiene salida propia en la Autovía de las Rías Baixas A-52. Hay que coger la salida 114 si se circula dirección Vigo o la salida 117 si se viaja hacia Madrid.
Si se llega en tren, el hotel ofrece transporte gratuito desde la estación de A Mezquita – Vilavella, en la línea Zamora-Ourense. En la web de Renfe hay que buscarla como La Mezquita-Villavieja, por sus nombres en castellano.
 
Más información:
Hotel Spa Vilavella. 32549 Vilavella – A Mezquita - Ourense (España)
Correo reservas@hotelspavilavella.es Teléfono (+34) 988 59 42 42
 

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