Ecoparque de Trasmiera, un museo a cielo abierto modelado por la marea

EXPRESO - 19.08.2012

Texto: Federico Ruiz de Andrés;   Fotos: Ayuntamiento de Arnuero y Taberna de Rufino

Pocos proyectos turísticos hay en el mundo tan respetuosos con el medio natural, patrimonial y etnológico que albergan; sostenibles y excepcionales, alejados de los desmanes urbanísticos que el turismo residencial ha dejado en otras costas, como el Ecoparque de Trasmiera.



Su nombre resulta equívoco, porque en realidad comprende todo un municipio, el de Arnuero, Cantabria, en la costa norte de España. Y sus apenas dos mil habitantes, seguramente sin excepción, se sienten orgullosos de este proyecto que invita al viajero a recorrer su historia, sus raíces, y lo hace partícipe de su futuro.

El Ecoparque de Trasmiera está ligado sin remedio al mar Cantábrico. Tanto, que la ruta por sus cuatro polos básicos está condicionada por la marea, alta o baja, que hay en cada momento del día, y así lo explica en su web, que tiene de fondo el sonido de las olas.

Con bajamar, precisamente, es como se pone en marcha su icono más entrañable, el viejo molino de Santa Olaja. Una visita tremendamente deliciosa si te la cuenta Marco: ‘La magia de este edificio es verlo funcionar’.

Este molino de mareas, construido en 1702 por los vecinos para transformar el maíz en borona, y luego en talo, que es como le llaman aquí al pan de toda la vida, funciona hoy con cuatro de sus nueve ruedas originales.

La visita traslada al viajero en el tiempo, invita a perderse por este paisaje entre mareas, de playas, rías, acantilados, marismas. Magnífico y cambiante. Modelado cada seis horas por la luna y la mar. Verde. Tallado a golpe de cincel.

Además de ver, y de tocar con tus propias manos, el proceso completo de la molienda, este Observatorio de la Marea de Santa Olaja enseña al visitante cómo vivía el molinero, y el ir y venir del agua que cada seis horas, inevitablemente, cambia el paisaje de la marisma de Joyel.

Un precioso audiovisual pone fin a la visita, y hay pocos que puedan resistir la emoción que desprende este sueño compartido. Aquí se siente la ligazón entre varias generaciones de trabajadores y la tierra que les vio nacer.

Una experiencia intensa e interactiva, pero no es la única de este Ecoparque de Trasmiera. Afuera, dos cisnes fieles disfrutan de estas aguas que en invierno se llenan de miles de aves migratorias en busca de calor, y los caminos de la marisma, respetuosamente acondicionados, invitan a disfrutar del senderismo.

marisma

El molino es solo uno de los puntos de interés de este Ecoparque de Trasmiera, ‘un museo a cielo abierto’ en el que el Ayuntamiento de Arnuero ha transformado centros o edificios sin utilidad como las antiguas escuelas en centros de interpretación.

'El municipio de Arnuero tiene cuatro pueblos: Isla, Arnuero, Soano y Castillo. Cada uno de ellos cuenta con un centro cultural, y de uno a otro se puede por ejemplo alquilar una bicicleta gratuita y recorrer los magníficos horizontes de verde y agua para asistir a una obra de teatro, escuchar un concierto en la iglesia, todo el municipio convertido en un museo', explican Marco y Alicia, los anfitriones del Ecoparque.

Esta región de Trasmiera es cuna también de aventureros como Salvador Hedilla, el primer aviador en surcar el cielo desde la Península Ibérica a Palma de Mallorca. Un vuelo metafórico recuerda su historia y la de otros personajes ilustres en Castillo, donde está el Observatorio de la Memoria.

Mientras, en Arnuero, en la Iglesia de la Asunción con su espléndido retablo plateresco y en la restaurada escuela, los viajeros se encuentran con un recorrido didáctico y divertidísimo por las tradiciones constructivas de la comarca de Trasmiera.

Cuentan las crónicas que de aquí salían los mejores canteros hacia las catedrales de Palencia, Burgos, Valladolid, Sevilla, Portugal… porque la finura de su trabajo era reclamada en todo el mundo. Pero también era muy apreciado el de los retablistas, campaneros, maestros constructores…

Desde aquí salió en 1735 para Toledo 'la Gorda', la campana más grande de España, 16 toneladas de bronce expresamente diseñadas por Alejandro de Gargollo para que el rey pudiera escuchar su tañido desde el Palacio Real de Madrid.

El cantero Bartolomé Olórzano y su aprendiz, Domingo Palacios, son los encargados de acompañar al visitante en esta aventura. Cómo se fabrica una campana, cuáles son sus diferentes toques, las técnicas de construcción de un retablo o cuántas monedas de oro costaba dorarlo son algunas de las curiosidades que se pueden aprender en este Observatorio del Arte.

Los más pequeños, mientras, disfrutan con papel de cebolla y lápices, jugando a trazar plantas, fachadas, puentes. Descubriendo los pigmentos naturales y el pan de oro, o probando las herramientas tradicionales, de nombres realmente sonoros: garlopas, pitieretes, azuela, escuadra, compás.

asuncion

El próximo proyecto de esta ‘Tierra de hidalgos artistas’, el último centro de interpretación del Ecoparque de Trasmiera, será el Observatorio de las Marismas, en Soano, futuro punto de referencia para los visitantes.  

Y es que este proyecto está muy vivo. No solo por la cantidad de eventos culturales que acoge durante todo el año. No solo por el sonido de las olas que acompaña inevitablemente la visita entre mareas.

Así lo ha reconocido la Unión Europea, que ha galardonado al Ecoparque de Arnuero con el premio EDEN (European Destinations of Excellence) que solo han logrado otros tres lugares en España. El coordinador del Ecoparque de Trasmiera, Ramón Meneses, y el alcalde de Arnuero, José Manuel Igual, encabezan el mérito de aunar esfuerzos públicos y privados en este proyecto tan especial.

No es la única distinción de la que puede presumir Arnuero. El camino que une las playas de Quejo y de la Arena con la ría de Castellanos, cuatro kilómetros entre pastizales vertes, acantilados y bosques de pinos y encinas, fue declarado ‘Sendero Litoral Educativo’ por la Fundación Biodiversidad del Ministerio español de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.

casco

Y el Ecoparque de Trasmiera, igual que el parque de naturaleza de Cabárceno, o la cueva de El Soplao, constan ya en la guía de ‘Espacios y actividades en la naturaleza accesibles para todas las personas que ha elaborado la Plataforma Representativa Estatal de Discapacitados Físicos (PREDIF).

El mejor lugar para abarcarlo todo es la cima del Monte Cincho, punto de referencia para los navíos desde hace siglos. Desde aquí se divisa el cabo Quejo, que se adentra valiente en el mar Cantábrico, y la Punta de Cueva Colina, que sirve de hogar a cormoranes, gaviotas o milanos.

Se adivinan también antiguas edificaciones dedicadas a la caza de ballenas como la Atalaya, y los tejados impecables de Isla, con sus torres medievales de Cabrahígo o Rebollar, y un casco histórico recientemente rehabilitado.

Cuando el calor aprieta, la vista se pierde sin querer hasta la arena limpia de las playas del Sable o la Arena, con Q de calidad turística; hasta los peñascos que salpican las de Cándano y Arnadal o de los franceses, en Isla; hasta la playa de la Cava, muy cerca del molino de Santa Olaja.

Pintado de azul y verde, el Ecoparque de Trasmiera espera al viajero en Cantabria con sus centros de historia, arte y naturaleza, y más de 20 kilómetros de senderos, Caminos de la historia y Caminos del paisaje para recorrer despacio, caminando o en bicicleta, en pleamar o en bajamar, siempre con el sonido de fondo de la marea.

GUÍA PRÁCTICA

Dónde Comer

Arnuero es un lugar para disfrutar comiendo con calma, una especie de 'municipio slow' donde los productos autóctonos llevan el sabor de esta tierra cántabra de prados verdes y montañas, de salitre marinero.

Los famosos pimientos de Isla, las anchoas del Cantábrico, almejas, navajas, ternera o centollos son algunas de las delicias que se pueden saborear en esta comarca de Trasmiera.

Uno de los lugares más auténticos para comer es La Taberna de Rufino, en Castillo, concretamente en la carretera que une Beranga con Noja.

Se trata un bar tienda de los de toda la vida, que ofrece al viajero raciones, tapas, porrones y productos típicos de la tierruca. Entre mesas, barriles y estanterías llenas de productos apetecibles, las charlas se alargan sin remedio.

 

Dónde dormir

El Ecoparque de Trasmiera cuenta con muchas opciones de alojamiento, especialmente cerca de la costa. Una de las más interesantes es La Posada de Robleda, en Arnuero, que pertenece al Club de Calidad Cantabria Infinita.

Esta casona de construcción reciente tiene solo ocho habitaciones, dos de ellas especiales, con terraza y bañera redonda, y recuerda en materiales y estructura a las antiguas casonas blasonadas de la comarca.

Cómo llegar

El Ecoparque de Trasmiera ocupa todo el municipio de Arnuero, en Cantabria, en la costa norte de España.

En la web del Ayuntamiento se explica cómo llegar hasta aquí, las carreteras S-403 y S-4141 atraviesan el municipio, y la autovía A-8 Santander- Bilbao pasa a solo 10 kilómetros.

Dos compañías de autobuses operan en el municipio: ALSA, que hace la ruta de Santander a Noja, y Palomera, que une Santander con Santoña.

El aeropuerto más próximo a Noja es el de Parayas (SDR), en Santander, en el que aterrizan vuelos nacionales e internacionales de Ryanair, Air Nostrum y Volotea.

 

Más información en la Red

Ecoparque de Trasmiera en Arnuero: www.ecoparquedetrasmiera.com

Turismo de Cantabria: www.turismodecantabria.com
 

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